Transcription downloaded from https://sermons.gfchazleton.org/sermons/49078/un-nuevo-nacimiento/. Disclaimer: this is an automatically generated machine transcription - there may be small errors or mistranscriptions. Please refer to the original audio if you are in any doubt. [0:00] ...todas las precauciones gubernamentales. Gloria a Dios, pero es un gozo que nos vamos a ver otra vez, aún con todas las precauciones que tenemos que tomar. [0:17] Junio 7, el culto en español a la 1 y el culto en inglés a las 10 y 45. Gloria a Dios, así que esperamos que llegue ese día. [0:31] Vamos a comenzar leyendo la lectura continuada antes de comenzar el sermón. Y en el día de hoy la lectura continuada está en el libro de Juan, Evangelio de Juan, capítulo 14, y vamos a leer del verso 1 al 14. [0:49] Dice la santa palabra de Dios, Le dijo Tomás, Señor, no sabemos a dónde vas. [1:26] ¿Cómo pues podemos saber el camino? Jesús le dijo, Yo soy el camino, y la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí. [1:38] Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais. Y desde ahora le conocéis y le habéis visto. Felipe le dijo, Señor, muéstranos al Padre y nos basta. [1:51] Jesús le dijo, Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me has conocido, Felipe. El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo pues dices tú, muéstranos al Padre? [2:04] ¿No crees que soy yo el Padre y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, Él hace las obras. [2:15] Creedme que yo soy en el Padre y el Padre en mí. De otra manera, creedme por las mismas obras. De cierto, de cierto os digo, El que en mí cree las obras que yo hago, Él las hará también. [2:29] Y aún mayores hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidierais al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. [2:41] Si alguno pidierais, si alguno, si algo pidierais en mi nombre, yo lo haré. Vamos a orar. Padre, gracias por tu amor, por tu misericordia. [2:56] Gracias, Señor, por, aleluya, traernos a ti. Traernos a ti, Dios mío, que eres el camino, la verdad y la vida. Señor, nuestra salvación no es por mérito nuestro, sino porque tú nos abres los ojos y nos llevas a ti, que eres la verdad. [3:15] Dios mío, dice tu palabra que, gloria a Dios, cualquier cosa que pidiésemos en tu nombre, tú la harás. Por supuesto, eso acorde a tu voluntad, como dice Primera de Juan 5, 14. [3:28] Confiando que, si pidierais alguna cosa, acorde a la voluntad de Dios, acorde a tu voluntad, él nos oye. Padre, en esta hora quiero pedirte, Dios mío, Padre, por las necesidades de la iglesia. [3:42] Seguimos orando, Señor, por esta pandemia del COVID-19, que todavía, Señor, aleluya, sigue activa y que ha llevado a tantas restricciones a nivel nacional de todas las iglesias, que nos impide poder reunirnos, Señor, en persona en el templo. [3:59] Padre de la gloria, gracias, porque aún así tenemos la oportunidad de estar en contacto por las redes, por los servicios online. Pero queremos, Señor, que llegue el momento, aleluya. [4:11] Bendito es el Señor, que nos podamos reunir y gracias porque ya tenemos el plan de reunirnos en el 7 de junio, Dios mío. Yo te pido, Padre, que tú permitas que esto sea una realidad, que tú permitas que, bendito es el nombre del Señor, la situación del COVID-19 siga mejorando, Dios mío, y que aún con las precauciones que tengamos que tomar, Señor, tú nos permitas reunirnos y alabarte, gloria a Dios, como un solo cuerpo, en espíritu y en verdad, juntos en el templo nuevamente. [4:43] Dios mío, yo te pido por, bendito es el nombre del Señor, las necesidades de la iglesia. Quiero orar por todos nuestros hermanas, nuestras hermanas y nuestros hermanos, Señor, quiero presentarte a la hermana Erika, Señor, y a su hijo, Padre de la Gloria, sigue ayudándola, sigue ayudándola a crecer, aleluya, Padre de la Gloria, en conocimiento y en amor a ti. [5:07] Te quiero presentar a la hermana Mary, Dios mío, también, y a su hijo Jonah, también, síguele dando fuerzas, Padre de la Gloria, para que ella siga avanzando en su vida espiritual. [5:20] Mira sus necesidades, súplela, Señor, guárdala, te presento, Dios mío, a mi hermana Felicia, síguela ayudando con ese problema de fibromialgia, que tú seas, Señor, trayendo, Padre de la Gloria, quitando, mejor dicho, todo dolor. [5:36] Padre, te presento, también, a mi hermana Margarita, te presento, Señor, a su madre, también, Cruzita, síguelas ayudando, Dios mío. Padre, mira, también, a Marta, señores, el trabajo, donde ellas, tienen que seguir yendo, que las expone, Dios mío, a este virus, yo te pido que en el nombre de Jesús, tú le guardes, que tú, Dios mío, aleluya, ponga, Señor, esa cobertura espiritual, que impida que ellas puedan, Señor, ser afectadas, Señor, Padre Santo, también, aleluya, te presento, mi hermana Margie, la cirugía, que tú le sigas ayudando, a recuperarse, te presento, Señor, la hermana de, la hermana Maureen, que tuvo un problema, también, estaba en el hospital, esta semana, que tú, Dios mío, tengas el control de esa situación, quiero presentarte, Señor, también, por supuesto, a mi amado hermano Pedro, que tú le sigas ayudando, le dé sabiduría, le ayude, [6:37] Señor, en la clínica, que tú le guardes, Señor, del virus, también, a la familia de él, todos sus hijos, Señor, Pemery, Jason, te presento, Dios mío, a Edgar, que tú le ayudes, le guardes, le sigas dando sabiduría, Dios mío, Padre de la gloria, para que él siga enseñando tu palabra, Dios mío, Padre de la gloria, gracias, gracias, mira, Kelvin, te lo presento, Señor, mira, Frank, Padre Santo, todos, todos los hermanos están en tus manos, Dios mío, si hay alguien que se me pasa en esta hora, que no me acuerde, pero tú conoces todo, Señor, tú conoces todo, Dios mío, y nuestras necesidades, esta iglesia está en tus manos, ayúdanos a seguir creciendo, ayúdanos a seguir avanzando, ayúdanos a siempre tener tu palabra, como foco principal, Señor, santo sea tu nombre, mira tu palabra, que va a ser predicada ahora, por este siervo, bendito sea el Señor, Padre, usa tu palabra, para edificar las vidas, para edificar los corazones, de todo el que escucha en esta hora, [7:48] Señor, que tu palabra, sea de bendición espiritual, y aquellos que puedan escuchar, que no te conocen todavía, Padre de la gloria, que ellos, puedan, recibirte, aleluya, y que, bendito sea el nombre del Señor, tú puedas salvar vidas, por medio de tu palabra, ahora, en el nombre, poderoso, de Cristo Jesús, amén, y amén, que bueno es Dios, hermanos, que bueno es Dios, Dios es, un Dios bueno, sin ninguna inequidad, el día de hoy, vamos a, predicar, bajo el, tema, un nuevo, nacimiento, y, el texto, que vamos a utilizar, es, en el libro de Juan, el Evangelio de Juan, capítulo 3, versículo, versículos 1 al 5, y leemos la palabra de Dios, la santa palabra de Dios, dice, había un hombre, de los fariseos, que se llamaba Nicodemo, un principal, entre los judíos, este vino a Jesús, de noche, y le dijo, [9:01] Rabí, sabemos que has venido, de Dios como maestro, porque nadie puede hacer, estas señales que tú haces, si no está Dios, con él, respondió Jesús, y le dijo, de cierto, de cierto te digo, que el que no naciere, de nuevo, no puede ver, el reino de Dios, Nicodemo le dijo, como puede un hombre, nacer, siendo viejo, puede acaso, entrar, por segunda vez, en el vientre de su madre, y nacer, respondió Jesús, de cierto, de cierto te digo, que el que no naciere, de agua, y del espíritu, no puede entrar, en el reino, de, Dios, bendita sea la palabra, del Señor, gracias Señor, por tu palabra, en el año, 2016, hubo una historia, muy interesante, que estuvo, presente, en muchos medios, de, de noticias, y comunicación, era cerca de, una, bebé, en el estado de Texas, que nació, dos veces, y la, historia, que, el título, de la historia, en muchos, en muchos periódicos, era la niña, que nació, dos veces, y el nombre de esa niña, era, [10:29] Lindley Hope, y, gloria a Dios, su madre, llamaba Margaret, estaba embarazada, y a los, a las 16 semanas, fue a hacerse, una sonografía, y tuvo la terrible noticia, de que, la niña, en el útero, fue encontrada, con un teratoma, sacro coxí, y un tumor, un tumor, gloria a Dios, que puede suceder, intraútero, pero, que sucede, ese tumor, estaba creciendo, más, incluso, que la niña, de tal manera, que, estaba robándose, podríamos decir, la, irrigación sanguínea, y estaba compitiendo, con el crecimiento, del feto, y de la niña, gloria a Dios, muchas veces, eso puede causar, la muerte intrauterina, pero, a la semana, 23, ella, estaba, en una condición, en la cual, el tumor, era más grande, que el mismo feto, que la misma niña, y, de no hacerse algo, iba a morir, la mamá, gloria a Dios, permitió, que, se le haga, una operación, para poder, sacar ese tumor, y, a la semana, 23, se operó, se hizo una cesárea, se abrió, y se sacó la niña, se abrió el saco, salió toda, todo el líquido amniótico, se sacó la niña, fuera, de la madre, se operó la niña, se le sacó, el tumor, y luego, entonces, se puso otra vez, la niña, dentro del útero, se coció el útero, y, a las, 36 semanas, entonces, se hizo otra cesárea, y la niña, nació otra vez, por eso se llama, se puso la historia, la niña, que nació dos veces, y, gloria a Dios, sucede que, todo el que es salvo, todo el que, su nombre, que el que tiene su nombre, inscrito en el libro de la vida, ha nacido dos veces, si usted es cristiano, si usted, ha aceptado a Cristo, si usted, es salvo, es porque usted, ha nacido dos veces, gloria a Dios, y esa es la historia, que vemos aquí, narrada, en el libro de Juan, 3, 1, al 5, [12:59] Dios, habla, con un hombre, llamado Nicodemo, y le dice esta, palabra, que el que no naciera de nuevo, no puede ver el reino de Dios, había un hombre, entre los fariseos, que se llamaba Nicodemo, un principal, entre los judíos, era miembro, de los fariseos, pero no solamente, era miembro de los fariseos, sino que era un principal, entre los judíos, Nicodemo era, gloria a Dios, miembro, del Sanedrín, el Sanedrín, era una asamblea, que era como la suprema corte, gloria a Dios, de Israel, en ese momento, estaba compuesta, por 71, miembros, dentro de los cuales, había un sumo sacerdote, y ellos, juzgaban al pueblo, de manera, los asuntos religiosos, los asuntos, morales, civiles, eran juzgados, por el Sanedrín, por lo tanto, Nicodemo, era miembro del Sanedrín, era una persona, importante, en, el mundo religioso, de los fariseos, y dice la palabra, que, este hombre, vino a Jesús, de noche, vino a Jesús, de noche, porque, quizás, no quería, que, gloria a Dios, se supiese, que él iba a venir, a Jesús, su reputación, iba a ser, afectada, como es posible, que un principal, de la, un principal, de los, del Sanedrín, venga a Jesús, y sabemos, toda la confrontación, que Jesús tuvo, con esos religiosos, que acusaba, gloria a Dios, muchas de las, prácticas religiosas, de ese tiempo, que implicaban, salvación, por obra, y por trabajo, y no por, la voluntad de Dios, muchas veces, [14:50] Jesús juzgó, el estado, del corazón, de esos líderes, que hacían las cosas, por vanagloria, que hacían las cosas, para ser vistos, pero no, porque había, una transformación, real, en el corazón, de ellos, debido a esta, controversia, entre los fariseos, y Jesús, es entonces, entendible, porque Nicodemo, vino a Jesús, de noche, no quería, que se les relacionase, con Jesús, pero Nicodemo, tenía una, gloria a Dios, inquietud, puesta por Dios, en su corazón, porque él, había visto a Jesús, hacer cosas, grandes, y por eso, le dijo, sabemos, que has venido, de Dios, Nicodemo a Jesús, como maestro, porque nadie, puede hacer, estas señales, que tú haces, si no, está Dios, con él, era orvio, Jesús, resucitaba muertos, Jesús sanaba, paralíticos, Jesús convirtió, el agua, en vino, Jesús caminó, sobre las aguas, Jesús le habló, a la naturaleza, y obedeció, [15:51] Jesús, le decía, a los demonios, sal, y las personas, eran, eran liberadas, eran obras, grandiosas, majestuosas, y poderosas, como negar, que un hombre, que hacía todo esto, gloria al nombre del Señor, y decía, ser hijo de Dios, como negar, que no venía de Dios, Nicodemo, se dio cuenta de eso, Rabí, sabemos, que has venido de Dios, como maestro, porque nadie, puede hacer, estas señales, que tú haces, si no está Dios, con él, respondió Jesús, y le dijo, de cierto, de cierto, digo, que el que no, naciere de nuevo, no puede ver, el reino, de Dios, si usted es salvo, es porque usted, ha nacido dos veces, ha habido un nacimiento, en esta tierra carnal, gloria a Dios, pero hay otro tipo, de nacimiento, que es el que brinda, salvación, y es el que, brinda también, santificación, que es posicional, y progresiva, progresiva, santificación, mientras estamos, en esta tierra, [16:56] Nicodemo, no entendió, este concepto, y le dice, a Jesús, como puede un hombre, nacer, siendo viejo, puede acaso, entrar, por segunda vez, en el vientre, de su madre, y nacer, se fue, a lo, lógico, humano, material, como es posible, gloria a Dios, no percibió, el mensaje, espiritual, que Jesús, le había dicho, porque Jesús, entonces, se lo dice, claro, respondió Jesús, de cierto, de cierto, te digo, que el que no naciere, de agua, y de espíritu, no puede entrar, en el reino, de los cielos, el que no naciere, de agua, y del espíritu, cuando se habla, de agua, sabemos, que el rito, el ritual, gloria a Dios, del antiguo testamento, cuando, se habla, de lavarse con aguas, en el templo, en las casas, tiene que ver, con purificación, con purificación, aleluya, nacer, de agua, y de espíritu, un proceso, sobrenatural, de Dios, en el cual, [18:07] Dios, nos da, un nuevo corazón, y nos da vida, nos regenera, nos limpia, nacemos, de nuevo, nos abre los ojos, y entonces, podemos ver, la majestuosidad, de Cristo, la majestuosidad, de Dios, y antes, que cuando, escuchábamos hablar, de las palabras, no sentíamos, nada, ni nos producía, ningún tipo de gloria, en nombre del Señor, nada, porque había, un corazón de piedra, ahora Dios, nos da un nuevo corazón, y comenzamos, a ser sensible, a las cosas de Dios, comenzamos, a ser sensible, a las palabras de Dios, comenzamos, a ser sensible, a nuestro propio pecado, y a sentir, la necesidad, de arrepentimiento, gloria, en nombre del Señor, y volver hacia Dios, eso es lo que hace, y produce, un nuevo nacimiento, si usted es salvo, es porque usted, ha nacido, de nuevo, aleluya, un nuevo nacimiento, punto uno, pero también, este nuevo nacimiento, es relacionado, con una transformación, del corazón, un nuevo nacimiento, número uno, número dos, un nuevo corazón, el libro de, [19:27] Isaías, capítulo cincuenta y siete, versículo quince, porque así, dijo el alto y sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es santo, cuyo nombre es santo, yo habito, en la altura, y la santidad, dice Dios, y con el quebrantado, y humilde de espíritu, para hacer vivir, el espíritu, de los humildes, y para, vivificar, el corazón, de los quebrantados, el que no naciere, de nuevo, no puede ver, el reino de Dios, el que no tiene, un corazón, vivificado, transformado, por Dios, tampoco puede ver, el reino de Dios, y la palabra, vivificar, avivar, usada, en este texto, es, una palabra, que significa, continuar viviendo, revivir, sostener, preservar, restaurar la vida, la palabra original, en, en, en, en, en hebreo, chaya, que es la transliteración, de donde se, se traduce, vivificar, significa todo esto, gloria a Dios, restaurar, dar vida, transformar, y, en el libro, de segunda de Timoteo, capítulo 2, verso 16, vemos una palabra similar, pero, en este caso, esto fue escrito en griego, [20:56] Pablo le dice a Timoteo, por lo cual te aconsejo, que avives, es, el fuego, del don de Dios, que está en ti, por la imposición, de las manos, Pablo, el apóstol Pablo, le dice a Timoteo, gloria a Dios, le instruye, que avive, ese don de Dios, específicamente a Timoteo, fue dado ese, don, de, enseñanza, de predicar la palabra, pero, en este sentido, cuando habla de que, no avives, otras, otras traducciones, del, del Nuevo Testamento, implica también, como, que no deje de usarlo, implica también, no descuidar, no descuidar, ese don, gloria a Dios, porque, porque Dios nos ha salvado, en este caso, Dios nos ha, dado, un nuevo nacimiento, un nuevo corazón, gloria al nombre del Señor, y muchas veces, un don, a muchos de nosotros, un don, de llevar la palabra, un don de, gloria al nombre del Señor, servir, al pueblo, de alguna manera, según, la soberana voluntad, de Dios permite, pero entonces, hay una, actividad, una participación activa, que debe pasar, en nosotros, de no descuidar, descuidar, eso, que Dios nos ha dado, de no descuidar, el trabajo, que Dios ha hecho, en nuestro corazón, cuando la palabra, de Dios, en el texto, que leía aquí, en Isaías, y muchos otros, habla de corazón, no está hablando, de, un corazón, anatómico, que nosotros tenemos, en el tórax, o en el pecho, sino que está hablando, de un corazón, en sentido espiritual, y a nivel espiritual, es, es, es el corazón, de donde vienen, las intenciones, de donde vienen, los pensamientos, de donde vienen, las emociones, usted sabe que, antes de nosotros, pecar, primero, pecamos, en el corazón, antes de nosotros, pecar, primero hay una intención, y un motivo, que viene, del corazón, y por eso, es que el mismo Jesús, gloria a Dios, cuando, reinterpretó, yo diría, la, el antiguo testamento, hay muchos versos, donde Jesús dice, oísteis que fue dicho, mas yo os digo, por ejemplo, oísteis que fue dicho, no adulterarás, el pecado, mas yo os digo, que cualquiera, que mira a una mujer, para codiciarla, ya adulteró con ella, en su corazón, ya hay un pecado, primero, en el corazón del hombre, oísteis que fue dicho, no matarás, mas yo os digo, cualquiera, que se enoje, contra su hermano, es culpable de juicio, hay un trabajo, hay un pecado, ya en el corazón, entonces, el corazón, tiene que ser transformado, tiene que haber, un nuevo nacimiento, tiene que haber, una nueva regeneración, para que, esos motivos, cambien, y, el mismo Jesús, en el libro de Marcos, siete, dieciocho al veintitrés, explica, mejor, esta relación, de acción, de acción, del corazón, con hechos, por ejemplo, [24:17] Marcos, siete, dieciocho al veintitrés, Jesús hablando, les dijo, también vosotros, estáis así, sin entendimiento, no entendéis, que todo lo de afuera, que entra en el hombre, no lo puede contaminar, porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale a la letrina, esto decía, haciendo limpios, todos los alimentos, pero decía, que lo que del hombre sale, esto contamina al hombre, porque de dentro, del corazón de los hombres, salen, los malos pensamientos, del corazón, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, y la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez, todas estas maldades, de dentro, salen, y contaminan al hombre, gloria es el nombre del Señor, entonces, ahí viene la importancia, del nuevo nacimiento, y ahí viene la importancia, gloria es el nombre del Señor, de vivificar nuestros corazones, de transformar, nuestros corazones, y precisamente, es que la condición del hombre, es una condición caída, la condición del corazón, del hombre, es una condición corrompida, el libro de Génesis, el primer libro de la Biblia, capítulo 6, versículo 5, dice, y vio Jehová, que la maldad, de los hombres, era mucha, en la tierra, y que todo, designio, de los pensamientos, del corazón, de ellos, era continuo, solamente, al mal, hermanos, y Ecclesiastes, 7, 29, he aquí, solamente estoy hallado, que Dios, hizo al hombre recto, pero ellos, buscaron, muchas perversidades, [26:23] Dios hizo, al primer hombre, y a la primera mujer, perfectos, buenos, pero el pecado, trajo consigo, gloria, el nombre del Señor, la distorsión, del corazón, el quebrantamiento, del corazón, el pecado, separa al hombre, de Dios, y el pecado, trajo también, muerte espiritual, aleluya, y por lo tanto, muerte también, de ese corazón, perfecto, y, por eso es, que debido, a nuestro estado, de muerte espiritual, y de corazón, corrompido, cuyos designios, dice Génesis, 6, 5, son de continuo, solamente al mal, debido a esta realidad, la salvación, entonces, implica, Dios, producir en nosotros, un nuevo nacimiento, y darnos, un nuevo, corazón, aquellos, que Dios salva, él tienes, él tiene que cambiarles, el corazón, y es un acto, sobrenatural, que solamente Dios, su Espíritu Santo, puede hacer, el libro de Ezequiel, capítulo 36, versos 26 al 28, habla de unos versos, muy conocidos, [27:40] Ezequiel 36, el 36, el 36 al 28, os daré un corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo, dentro de vosotros, y quitaré, de vuestra carne, el corazón de piedra, y os pondré, un corazón, de carne, y pondré dentro de vosotros, mi espíritu, y haré que andéis, en mis estatutos, y guardéis, mis preceptos, y los pongáis, por obra, gloria a Dios, Dios quita, amado hermano, amado amigo, ese corazón, de piedra, que no es sensible, a las cosas de Dios, que está ciego, a las cosas de Dios, que, gloria, el nombre del Señor, no percibe, las cosas de Dios, no puede, percibir, las cosas de Dios, y él nos da, un corazón, de carne, que es capaz, de percibir, nuestra naturaleza, caída, ver, nuestra corrupción, ver, la santidad, de Dios, y nos hace arrepentir, y nos hace correr, hacia Dios, y nos hace, vivir, una vida, de santidad, una vida, en la cual, cogeremos, del pecado, y cogeremos, hacia Dios, aleluya, y cuando, ofendemos, a Dios, viene, ese, ese, compungimiento, de corazón, que nos hace, diariamente, gloria a Dios, estar humillados, y vivir humillados, ante Dios, reconociendo, su santidad, y nuestra, imperfección, y pidiendo, perdón, y, gloria a Dios, siendo transformado, por la palabra, de Dios, siendo santificado, por la palabra, de Dios, [29:26] Tito 3, 5, nos salvó, no por obras, de justicia, que nosotros, hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento, de la regeneración, y por la renovación, en el Espíritu Santo, y Romanos 2, 28, 29, pues no es judío, el que lo es, exteriormente, ni es la circuncisión, la que se hace, externamente, en la carne, sino que es judío, el que lo es, en lo interior, y la circuncisión, es la del corazón, en espíritu, no en letra, la alabanza, del cual, no viene, de los hombres, sino de Dios, gloria al nombre, del Señor, bendito sea, Jesús, mis hermanos, y todos, conocemos, también, ese gran pasaje, de Efesios, 2, verdad, donde, nos dice, que, por, gracias, sois salvos, por medio de la fe, y esto no de vosotros, pues es, don, de Dios, no, por obras, para que nadie, se gloríe, ahora bien, viene ahora el punto número 3, que tiene, que ver, con cierta, con una participación, activa nuestra, de nuestra santificación, gloria a Dios, somos salvos, por gracia, [31:04] Dios nos da, un nuevo nacimiento, nacemos dos veces, nacemos dos veces, Dios nos da, un nuevo corazón, pero, gloria a Dios, la evidencia, de que, ha, habido, una transformación, y, la implantación, del nuevo corazón, por Dios, es el hecho, de que nosotros, participamos, activamente, en una relación, constante, con Dios, la vida, de una persona, que nacida de nuevo, la vida, de una persona, con un nuevo corazón, no es pasiva, en cuanto a lo espiritual, al contrario, vive una activa vida, de relación, con Dios, y de santificación, progresiva, hacia, ser como Cristo, hacia el carácter, de Cristo, hacia producir, los frutos, del espíritu, en nuestras vidas, que menciona, el libro de Gálatas, en su capítulo 5, gloria a Dios, gloria a Dios, y, puede pasar, en la vida, del creyente, que después, que Dios, le ha dado, un nuevo corazón, oiga esto, gloria a Dios, después, que Dios, nos ha salvado, por gracia, que, ese creyente, puede descuidar, puede descuidar, la salvación, por no cultivar, una relación, activa, con Dios, no debemos, ser pasivos, en nuestra vida espiritual, debemos, ser activos, en la práctica, de las disciplinas, espirituales, que nos acercan, a Dios, esas disciplinas, espirituales, que nos conectan, con Dios, y esas disciplinas, espirituales, que nos ayudan, en nuestro proceso, de santificación, la santificación, es un, un acto, sinergista, en el sentido, de que Dios, nos santifica, por su Espíritu Santo, y por su palabra, pero nosotros, debemos, de ser diligente, o mejor dicho, al mismo tiempo, nosotros, debemos, de ser diligentes, en permanecer, activamente, sumergidos, en actividades, espirituales, que nos conecten, con Dios, aleluya, la santificación, es, ser apartados, para Dios, parecerse, más a Cristo, en cuanto, a su carácter, y sus frutos, ser obedientes, a la palabra, de Dios, ser obedientes, a los mandamientos, que Jesús, nos enseñó, en Mateo, [33:59] Marco, Lucas, Juan, eso es práctico, nacemos, de nuevo, tenemos, un nuevo corazón, pero tenemos, ese nuevo corazón, para, activamente, practicar, y obedecer, los mandamientos, que Jesús, dio, en su palabra, no somos, salvos, por esos mandamientos, no somos, salvos, por obra, pero la consecuencia, de nosotros, haber nacido, de nuevo, la consecuencia, de nosotros, haber, recibido, un nuevo corazón, como dice, Ezequiel, es, ser obedientes, a la palabra, de Dios, y para nosotros, ser obedientes, a la palabra, de Dios, primero, tenemos, que conocer, la palabra, de Dios, por lo tanto, el proceso, de santificación, implica, gloria a Dios, meditar, escudriñar, la palabra, descubrir, en la palabra, lo como Dios, quiere, que nosotros, vivamos, la salvación, la santificación, no es pasiva, es activa, en el sentido, de que Dios, nos llama, a escudriñar, su palabra, y obedecer, su palabra, y no es que somos, salvos, por obedecer, su palabra, pero eso, es la consecuencia, de nosotros, haber recibido, un nuevo corazón, y de nosotros, haber nacido, de nuevo, gloria a Dios, eso, es lo que nos hace, parecernos, a Cristo, eso, es lo que nos hace, ser como Cristo, porque el que no, se parezca, a Cristo, no es salvo, si uno, es cristiano, y pasan años, y vienen años, y no se ve, esos frutos, gloria al nombre del Señor, se puede cuestionar, esa salvación, santos, el nombre del Señor, debemos ser vigilantes, de estar siempre activos, y no pasivos, en nuestra santificación, ¿por qué, no descuidar, el don, de la salvación, lo que Dios, ha hecho en nosotros, [36:04] Hebreos, dos, del uno al tres, dice, por tanto, Hebreos dos, del uno al tres, por tanto, es necesario, que con más diligencia, con más diligencia, o sea que, seamos activos, en eso, diligentes, en eso, con más diligencia, atendamos, las cosas, que hemos oído, no sea que, nos deslicemos, no sea que, nos deslicemos, hermanos, porque si, la palabra dicha, por medio, de los ángeles, fue firme, y toda transgresión, y desobediencia, recibió, justa retribución, ¿cómo escaparemos, nosotros, si descuidamos, una salvación, tan grande, la cual, habiendo sido anunciada, primeramente, por el Señor, nos fue confirmada, por las que lo oyeron, o sea, hemos recibido, un regalo, por gracia, [37:11] Dios, nos ha regalado, la salvación, nosotros, hemos nacido, de nuevo, porque Dios, nos ha, regenerado, nuestro, nuestro nombre, está escrito, en el libro, de la vida, por medio, gloria a Dios, de esa regeneración, tenemos, el deseo, de ser obedientes, a su palabra, por lo tanto, tenemos que, escudriñar la palabra, para saber, a qué es que hay que ser, obedientes a, pero, tiene que haber, una participación, activa nuestra, porque si no, estamos activos, en mis cuidos, en los negocios, de Dios, y en las cosas, de Dios, si descuidamos, esto, gloria al Señor, podemos deslizarnos, amén, el Señor, nos llama, a ser diligentes, diligentes, atender, diligentemente, las cosas, que hemos, oído, y el apóstol, [38:21] Pablo, el apóstol, Pedro, perdón, Pedro, el apóstol, Pedro, gloria a Dios, llama, nos llama, a nosotros, ser activos, en procurar, vivir una vida, santa, delante de Dios, hemos nacido, de nuevo, hemos recibido, el milagro, de la regeneración, y del corazón, en nuestras vidas, para, diligentemente, buscar, ser obedientes, a Dios, para, santificación, y para, semejanza, al carácter de Cristo, Proverbios 4, 23, de toda cosa guardada, guarda bien tu corazón, porque de él, mana la vida, y por eso, Pedro, el apóstol Pedro, entendió esto, claro, gloria a Dios, y en el libro, de primera de Pedro, capítulo 1, una porción, que dice, llamamiento, a una vida santa, o sea, llamamiento, a una participación, activa nuestra, de no estar pasivo, o sea, nosotros, tenemos que estar, vigilante, de nosotros mismos, ver en que estamos, pecando, ver en que estamos, faltando a la palabra, gloria, en el nombre del Señor, vigilando nuestra, conducta, diligentemente, no podemos estar, pasivos, y vivir una vida, cristiana diaria, gloria a Dios, sin, sin, sin escudriñar, nuestras vidas, diariamente, y descubrir, en que estamos fallando, gloria, en el nombre del Señor, y comenzar, a obedecer, la palabra de Dios, nuestra santificación, aquí es activa, cada uno de nosotros, tenemos luchas, con pecados diferentes, podríamos decir, o tentaciones diferentes, tenemos que estar, diligentes, a ver esto, examinándonos diariamente, para gloria, en el nombre del Señor, dejar, que la palabra de Dios, nos transforme, que el Espíritu Santo, de Dios, use su palabra, para producir, en nosotros, un carácter, que se parezca, cada día más, y más a Cristo, y eso es lo que, el apóstol Pedro dice, en primera de Pedro, 1, 4, 16, como hijos, como hijos, obedientes, como hijos, obedientes, no conformando, no conformándoos, con los deseos, que antes teníais, estando en vuestra ignorancia, sino como aquel, que os, ha llamado, es santo, oiga entonces, que mandamiento, de tanto peso, nos dice Dios, a nosotros, sed también vosotros, santos, en toda, toda, conversación, porque escrito está, sed santos, porque yo, soy santo, amén, gloria a Dios, la santificación, es para aquellos, que han, sido, regenerados, para aquellos, que han sido, llamados, transformados, justificados, por fe, por gracia, pero si nosotros, como cristianos, después de, saber esta realidad, no procuramos, nuestra santificación, de una manera activa, gloria a Dios, estamos faltándole a Dios, no procuramos, nuestra santificación, de una manera activa, usualmente, si no procuramos, esa santificación, podemos, caer en descuidar, lo que Dios nos ha regalado, hermano, que nadie nos puede quitar, amén, y usualmente, ese descuido, de nuestra salvación, de nuestro corazón limpio, es consecuencia, de descuidar, las disciplinas espirituales, que nos acercan a Dios, [42:22] somos santificados, apartados para Dios, transformados, cada vez más, al carácter de Cristo, por medio, de su Espíritu Santo, y de su Santa Palabra, como dice Juan, 17, 17, santificalos, en tu verdad, o sea, la palabra del Señor, es tan importante, en nuestra santificación, por eso es que nosotros, tenemos que estar, hermano, sumergido, a su palabra, desead, como niños, recién nacidos, la leche espiritual, no adulterada, para que por ellas, crezcáis para salvación, si nosotros, no tenemos amor, por escudriñar la palabra, pidámosles a Dios, que nos lo dé, porque esto es vital, para nosotros, poder, ir creciendo, en santificación, y para nosotros también, gloria al nombre del Señor, diligentemente, procurar, nuestra, obediencia, a la palabra de Dios, al mismo tiempo, nosotros participamos, de manera activa, en nuestra santificación, oiga esto, si tomamos, una actitud pasiva, y no activa, en nuestra santificación, entonces podemos caer, en el error, de descuidar, la aleluya, nuestra salvación, nosotros participamos, de nuestra santificación, por medio de ser fieles, a disciplinas espirituales, escuche esto, que nos acercan a Dios, o sea, nuestra participación activa, de la obra del Espíritu, que el Espíritu Santo, está haciendo en nosotros, por la palabra de Dios, el principal punto, es nosotros ser fieles, a esas disciplinas, que nos conectan con Dios, disciplinas espirituales, que nos conectan con Dios, y esas disciplinas, que estoy hablando, es como, gloria al nombre del Señor, la disciplina, de la oración constante, sin cesar, la disciplina, de escudriñar, y meditar, y memorizar, y saborear, y degustar, y gozarse, en las escrituras, la disciplina, de nosotros, tener compañerismo, unos con otros, congregarnos, gloria al nombre del Señor, levantándonos, unos a otros, verdad, gloria a Dios, dándonos ánimos, unos a otros, todo eso, cuando nosotros, descuidamos la oración, cuando descuidamos la lectura, y el estudio de la palabra, cuando descuidamos la confraternidad, con otros hermanos, que también han sido transformados, es posible, gloria a Dios, que lentamente, uno se vaya apagando hermano, poco a poco, y entonces necesitemos, avivamiento de nuestros corazones, por medio del Espíritu Santo, gloria a Dios, [45:22] Abacú 3.2, hay una porción, que todos conocemos, aviva, tu obra, en medio de los tiempos, en medio de los tiempos, hazla, resplandecer, y como le dije, esa palabra, avivar, viene de un griego, que, da una connotación de, una llama, que se está apagando, que necesita, ser encendida, más, intensamente, gloria a Dios, santo es el Señor, aleluya, y, cuando descuidamos la oración, cuando descuidamos la lectura, el estudio de la palabra, entonces, es posible, verdad, que esa llama, pueda irse apagando, poco a poco, y necesitemos, un avivamiento, pero Dios, nos ha dado, un corazón nuevo, repito, eso es, eso es algo, que no cambia, y al mismo tiempo, nosotros, gloria a Dios, por esa capacidad, que Dios ha puesto, en nosotros ya, porque acuerdes, un muerto, no puede sentir, no es sensible a Dios, pero ya Dios, ha puesto en nosotros, ese nuevo corazón, que nos hace sensible, a Dios, y en cualquier momento, que uno pueda percibir, que, está descuidando, una de esas disciplinas, espirituales, gloria a Dios, busquemos a Dios, tenemos esa capacidad, de buscarle, porque nos ha transformado, ya, por su gracia, y si, gloria a Dios, sentimos, que hay un descuido, de alguna disciplina espiritual, estamos llamados, a buscar a Dios, activamente, repito esa palabra, activamente, no pasivamente, [46:52] Jeremías 29, 13, dice, y me buscaréis, y me hallaréis, porque me buscaréis, de todo, vuestro corazón, un corazón, contrito y humillado, Dios no desprecia, cuando hay pecado, gloria a Dios, y uno viene humillado, ante Dios, pidiendo perdón, Dios no desprecia, ese corazón, gloria a Dios, y cuando, está el deseo, el deseo, patente, en nuestras vidas, de ser como Cristo, que nos lleva, a escudriñar la palabra, y obedecer su palabra, eso es algo activo, también, nosotros, tenemos una participación, activa, en el proceso, de nuestra santificación, por medio, de ser fieles, a las disciplinas, espirituales, amén, Juan 15, 4, 5, que nos dice Jesús, permaneced en mí, y yo en vosotros, como el pámpano, no puede llevar fruto, por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí, permaneciendo, gloria a Dios, en contacto, por medio de la oración constante, permaneciendo en él, por medio de, gloria a Dios, escudriñar su palabra, buscar, a Dios, activamente, estar en contacto, con Dios, es lo que permite, recibir esa vid constante, o sea, yo soy la vid, vosotros los pámpanos, el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto, porque separados de mí, dice Jesús, nada podéis hacer, separados de nuestro Señor, [48:42] Jesucristo, nada podemos hacer, hermano, por lo tanto, para nosotros ser, para nosotros crecer, tenemos que estar pegados, a Cristo, eso no es algo pasivo, hermano, eso es algo activo, eso es algo, que implica, hacer, activamente, de nuestra parte, algo diariamente, buscarle, de todo corazón, Jeremías, 29, 13, gloria a Dios, y, las disciplinas espirituales, recalco, como la oración, la lectura de la palabra, el ayuno, el ayuno, también, muy importante, gloria a Dios, es una disciplina espiritual, que muchas veces, se descuida, pero todas esas, son las cosas, que nosotros, activamente, hacemos, para, gloria al nombre, del Señor, dejar, que el Espíritu Santo, y su palabra, nos santifique, el compañerismo, entre hermanos, son las herramientas, todo eso que mencioné, herramientas, que nos permiten, a nosotros, ser, participantes, activos, junto, con Dios, y no pasivos, de continuar, progresando, en ser más, y más, como Cristo, y seguir, progresando, en la santificación, de nuestras vidas, [50:09] Colosenses 4, 2, perseverar, en la oración, una disciplina espiritual, que Dios, quiere, que nosotros, seamos, partícipes, activos, para permanecer, pegados a la vid, gloria a Dios, una herramienta, para nuestro, crecimiento espiritual, velando en ella, con acción de gracias, primera de Tesalonicenses, 5, 17, orar, sin cesar, Efesios 6, 18, orando, en todo, tiempo, con toda oración, y súplica, en el Espíritu, y velando en ello, con toda perseverancia, y súplica, por los santos, oración, herramienta, que nos permite, a nosotros, aleluya, conectarnos, más con Dios, eso es algo activo, hay que hacer, pasivamente, no se puede, vivir, una vida cristiana, una vida cristiana, tiene que vivirse, activamente, por medio, de la práctica, de esas cosas, que Dios quiere, en nuestras vidas, [51:14] Juan 17, 17, lo mencioné ya, la palabra de Dios, cudriñar las escrituras, conocer lo que Dios quiere, nos santifica, gloria a Dios, y el libro de Salmo, 119, está lleno de, ese, ese, ese, ese, esa importancia, a la palabra, por ejemplo, el verso, aleluya, 10, con todo mi corazón, te he buscado, no me dejes desviarme, de tus mandamientos, y el verso, 11, en mi corazón, he guardado tus dichos, para no pecar contra ti, estamos llamados, a memorizar, la santa palabra de Dios, lo más que podamos, ocupe su mente, en memorizar, la santa palabra de Dios, porque eso es lo que nos santifica, gloria al nombre del Señor, el Espíritu Santo, cuando viene en esos momentos, de tentación, esa palabra, que está en nuestra mente, la usa, para, es la espada del Espíritu, parte de la armadura de Dios, y vemos como Jesucristo, con la palabra, en esos 40 días, en el desierto, de ayuno, con la palabra, fue que venció, a Satanás, por eso es que este verso dice, en mi corazón, he guardado tus dichos, para no pecar contra ti, y el verso, 38, perdón, 35, de Salmo 119, guíame, por la senda, de tus mandamientos, guíame, por la senda, de tus mandamientos, porque en ella, tengo mi voluntad, y el verso 40, he aquí, yo, he anhelado, tus mandamientos, vivifícame, en tu justicia, gloria a Dios, amén, gloria al Señor, un nuevo nacimiento, regalo de Dios, amén, por gracia, soy salvos, [53:20] Dios nos, ha elegido, nos ha dado, nos ha generado, un nuevo corazón, Dios nos quitó, ese corazón insensible, de piedra, nos puso, un corazón de carne, y al mismo tiempo, una participación, activa, en relación, con Dios, nuestra, posición, no es pasiva, sino activa, en cuanto a, cumplir, hacer todo lo que esté a nuestro alcance, de ser fieles, a, las disciplinas espirituales, que nos acercan a Dios, y en resumen y aplicación, ya termino, tenemos una naturaleza caída, que produce que, todos los designios, del corazón del hombre, sean descontinuos, solamente al mal, Dios nos da un nuevo corazón, nos ha generado, nos ha hecho, nacer de nuevo, y eso es una obra, del Espíritu Santo, en nosotros, ahora el Señor, nos manda, a no descuidar, nuestra salvación, y muchas veces, descuidamos, nuestra salvación, cuando no participamos, activamente, diligentemente, intencionalmente, gloria a Dios, en nuestra santificación, al no participar, de disciplinas espirituales, como, la oración, la lectura, de la palabra, el ayuno, la confraternidad, con los hermanos, entre otras disciplinas espirituales, así que, gloria a Dios, estamos llamados, a participar activamente, con Dios, segunda de Timoteo 2, capítulo 1, dice, pues, tú, hijo mío, esfuérzate, en la gracia, que es en Cristo Jesús, tú pues, hijo mío, esfuérzate, en la gracia, estamos llamados, estamos llamados, a ser esforzados, gloria a Dios, como también, se acuerdan, [55:15] Josué 1, 9, esfuérzate, le dijo, Dios a Josué, esfuérzate, y sé valiente, no temas, ni desmayes, porque Jehová, tu Dios, estará contigo, donde quiera que vaya, hemos recibido salvación, por gracia, pero tenemos, gloria a Dios, que participar activamente, esforzándonos, en persistir, gloria a Dios, en las cosas, que nos hacen más, y más como Cristo, pues tú, hijo mío, esfuérzate, en la gracia, que es en Cristo Jesús, y dice, procura, otra vez, con diligencia, esta palabra otra vez, el Señor nos llama a ser diligente, en cuanto a sus cosas, en cuanto a buscarle, procura, con diligencia, presentarte a Dios, aprobado, como obrero, que no tiene, de que avergonzarse, que usa bien, la palabra, de verdad, así que amados hermanos, gloria a Dios, démosles gracias a Dios, porque tenemos, un nuevo corazón, hemos sido regenerados, démosles gracias a Dios, por su palabra, al mismo tiempo, recordemos que, la vida cristiana, no es una vida cristiana pasiva, sino una vida cristiana activa, por nuestra parte, en cuanto a, ejercitar, las disciplinas espirituales, [56:43] Pablo le dijo a Timoteo, ejercítate para la piedad, ejercitar esas cosas, gloria al Señor, que nos hacen, que, o que el Espíritu Santo utiliza, para hacernos, más y más, como Cristo, Dios les bendiga, Dios les guarde, vamos a orar, Padre, Padre, gracias por tu palabra, tu palabra, tu palabra es viva, y eficaz, y más cortante, que toda espada, de dos filos, y penetra, hasta partir el arma, la coyuntura, aleluya, los tuéstanos, dice, y disierne, los pensamientos, y las intenciones, del corazón, Padre, si, si, si, nos hemos estado descuidando, si, hemos estado descuidando algún ámbito de tu palabra, de, de, de tus mandamientos, Señor, ayúdanos a, escudriñar las escrituras, descubrir que tenemos que mejorar, a darle, la importancia a tus mandamientos, tantas cosas que tú nos dices acá, [57:44] Señor, que son las que nos santifican, Señor, gracias porque, tenemos, tu espíritu santo, que nos ayuda, en nuestra debilidad, Padre, ayúdanos a ser santos, tú nos llamas a ser santos, dice Pedro, y somos santos, cuando, estudiamos, escudriñamos tu palabra, Señor, y obedecemos tus mandamientos, Señor, cuando, mientras más oramos, mientras más estamos, estamos pegados a ti, que eres la vid, más crecemos, ayúdanos, Señor, aleluya, también a tener un espíritu de humildad, en nuestros corazones, nunca, Señor, compararnos unos con otros, aleluya, sino compararnos contigo, que eres el santo de Israel, porque ninguno de nosotros, en comparación a ti, somos nada, aleluya, tú eres el santo, y tú eres quien nos, aleluya, nos enseñas, tu santidad, y nos llevas, hacia ser como tú, gloria, el nombre del Señor, oro por todos los que escuchan, ayúdanos, [58:48] Señor, a tener un amor más grande, por ti, y por tu palabra, y por buscarte, a no enfocarnos, en las cosas temporales, de este mundo, sino enfocarnos, en lo que es eterno, puestos, los ojos, en Jesús, el autor, y consumador, de la fe, muchas gracias, Señor, en el nombre de Jesús, amén, y amén. [59:14] Amén. Amén. Amén. Amén.