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[1:30] Y ellos, habiéndole oído, alzaron unánimes la voz a Dios y dijeron, Soberano Señor, Tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay. [1:51] Que por boca de David tu siervo dijiste, ¿Por qué se amontinan las gentes y los pueblos piensan cosas vanas? Se reunieron los reyes de la tierra y los príncipes se juntaron en uno contra el Señor y contra su Cristo. [2:06] Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra su santo hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel. [2:17] Para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera. Y ahora, Señor, mira sus amenazas y concede a tus siervos que con denuedo hablen tu palabra. [2:33] Que con denuedo hablen tu palabra, con todo denuedo. Mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo hijo Jesús, cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban con denuedo, hablaban con denuedo la palabra de Dios Santo Dios. [3:06] Vamos a orar, hermano. Padre, gracias, Señor, por tu palabra. Tu palabra es viva y eficaz, Señor. Y más cortante que toda espada de dos filos y penetra, Señor, hasta partir el arma de las coyunturas y los tuéstanos. [3:24] Y disierna los pensamientos y las intenciones del corazón. Tu palabra es la que transforma. Tu palabra es la que edifica, Dios mío. [3:34] Señor, te pido que tu Espíritu Santo, por medio de tu palabra, edifique nuestras vidas hoy. Que tu Espíritu Santo, por medio de tu palabra, edifique la vida de los que escuchan, dondequiera que estén. [3:50] Y que tu palabra, Dios mío, haga el efecto acorde a tu voluntad, Señor. En el nombre poderoso de Jesús, para tu gloria y para tu honra. [4:01] Amén y amén. Amén, mis hermanos. Hoy seguimos con los hechos. Ya vamos por el capítulo 4. Y a medida de resumen rápido, porque la última vez que hablamos fue hace como cuatro semanas ya. [4:19] Pero sabemos que hemos visto muchas cosas lindas que caracterizaban la iglesia de los hechos. La iglesia primitiva. [4:29] En el capítulo 1 vimos como nuestro Señor Jesús ascendió. Amén. Gloria al Señor. [4:40] Le dijo a los apóstoles, a los discípulos, que esperasen en Jerusalén la venida del Espíritu Santo. Para que sean testigos al mundo de Cristo. [4:52] Para que sean testigos a todos de Jesús. Y en el capítulo 2 vimos como ese Espíritu Santo llegó a la iglesia en el día de Pentecostés. [5:07] E inmediatamente después de que llegó el apóstol Pedro predicó el primer sermón. Y tres mil personas fueron tocadas por la palabra. [5:22] Tres mil personas aceptaron a Cristo y vinieron a ser parte de la familia de Dios. Y luego, gloria al Señor, esos discípulos y esos hermanos vivían una vida caracterizada por coinonía, por unidad, por oración, oración, oración. [5:45] Por apego a la palabra de Dios. Al estudio de la palabra. Para crecimiento espiritual de sus vidas. Y comenzamos entonces a ver como el Espíritu Santo actuó y actuaba de manera maravillosa en la vida de los apóstoles. [6:07] Y uno de los primeros milagros que vimos, gloria al Señor, lo vemos precisamente en el siguiente capítulo. [6:17] Que es el capítulo 3 de Hechos. Ahí donde Dios usó a Pedro para la curación milagrosa de una persona que tenía una enfermedad congénita desde nacimiento. [6:32] Congénita. Eso es lo que significa de nacimiento. Dios curó un cojo de nacimiento. En la puerta de la hermosa del templo. De Jerusalén. Y, gloria a Dios, eso fue un alboroto grande. [6:47] Un alboroto grande porque este hombre era conocido por todos en el templo. Y ese milagro siguió a una predicación otra vez de Pedro en el templo. [7:02] Y ahí luego de eso dice que fueron cinco mil después de eso. De un día para otro. De un día para otro casi, Pedro. Edgar. [7:14] Pedro no está acá. De un día para otro de tres mil a cinco mil, hermanos. El Espíritu Santo trabajando de una manera gloriosa. [7:26] Poderosa. Y precisamente por eso lo arrestaron a Pedro en el templo. Los sacerdotes. Los miembros de la guardia real. [7:36] Los miembros de la guardia del templo, perdón. Los escribas. Y lo llevaron a Pedro a la cárcel. [7:47] Fue encarcelado. Pero vemos que esta iglesia de hechos, muchas cosas bien bonitas, como dije al principio. [7:59] Perseverancia, unanimidad. Una iglesia que practicaba constantemente la oración, como vemos en 2.42. Apegada a la doctrina. Temor reverente a las cosas de Dios. [8:12] Un temor reverente a las cosas de Dios. Eso es muy importante. Gloria a Dios. El que no teme a Dios, ni respeta a Dios, no tiene temor de las cosas de Dios. [8:28] Nada. Por eso es que escucha la palabra y la trata sin valor. Es como el cerdo que pisa una joya o un diamante. [8:48] Y el mismo Señor habló de esa anécdota. Pero cuando el Espíritu Santo está en nosotros, hay temor por la palabra de Dios. Y eso caracterizaba a la iglesia en ese entonces. [9:02] Este temor y respeto llevaba a la santidad. Yo creo que Pedro habló de eso el domingo pasado. El temor a la palabra de Dios llevaba a obedecer. [9:12] A querer obedecer la palabra. ¿Qué es sinónimo de santidad? Santidad, desobediencia. Amén. A la palabra. Gloria al Señor. Eran desapegados a las cosas materiales. [9:25] No tengo plata ni oro. ¿Se acuerdan de ese verso? Más lo que tengo te doy. En 3.4. Precisamente el cojo buscaba plata y oro y Dios le dio algo mejor. [9:38] Salvación del alma y curación. Salvación. Le dio salud del alma y salud del cuerpo. Dos cosas interesantes. Una iglesia cristocéntrica, gloria al Señor. [9:51] Y en el versículo 1 al 22 de Hechos 4 vimos como Pedro se defendió ante el concilio, ante el concilio de Jerusalén. [10:08] Y se acuerdan como ellos querían amenazar a Pedro y a Juan para que no predicasen la palabra. Para que no predicasen la palabra. [10:20] Los sacerdotes del templo amenazaron a Pedro y a Juan para que no siguiesen predicando a Jesucristo. Pero fíjese la respuesta tan preciosa que le dio Pedro y Juan en el capítulo 4, verso 19 al 21. [10:37] Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles. Juzgar. Juzgar. Si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios. [10:52] Qué fuerte. Juzgar. Si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios. Porque no podemos dejar de decir, el verso 20, lo que hemos visto y oído. [11:09] Y ahí vemos con el 21 como entonces se recalca lo mismo. Ellos entonces les amenazaron y les sortaron. No hallando ningún modo de castigarle por causa del pueblo. [11:20] Porque todos glorificaban a Dios por lo que había hecho. Y ahí yo tengo una pregunta. Que yo me hice esa pregunta a mí mismo mientras leí este texto. [11:32] Y es una pregunta que también quiero hacerle a la iglesia hoy. Y es que si seguida a Jesús. Se tornase ilegal. Seguiríamos a Cristo. [11:47] Si seguida a Jesús se tornara ilegal. Seguiría usted a Jesús. Seguiría usted la ley del hombre. Y negaría a Cristo. O desobedecería usted la ley del hombre. [12:01] Y seguiría a Cristo. Sin importar las consecuencias. Sin importar persecución. Sin importar lo que nos pasa. Eso que dijo Pedro. [12:14] En el versículo que le acabo de leer. Implica. El hecho de que. Ellos estaban dispuestos. A obedecer a Dios. [12:26] Antes. Que a los hombres. La ley del templo. Era lo que decían ellos. O sea que. [12:37] No hacer lo que el sacerdote. Ni el rey decía. Era. Violar la ley. Era eso. Violar la ley. Verdad que sí. Pero la ley del hombre. [12:48] Cuando existe. Una circunstancia. En la cual la ley del hombre. Contradice. O está en contra de la ley de Dios. Nos pone. Nos pone como seguidores de Cristo. [13:00] En un dilema. Fuerte. A qué. Vamos. A obedecer. A quién vamos a obedecer. Pedro. Y Juan. Dieron una respuesta clara. [13:12] De que hay que obedecer a Dios. Antes que a los hombres. Y esto no es algo nada más de Pedro y Juan. Amados hermanos. En Babilonia. Usted se acuerda. De tres. [13:24] Siervos de Dios. Llamados. Sadrat. Mesat. Y Abednego. Que eran los nombres. Que le dio. Nabucodonosor. [13:36] A ellos. Sus nombres reales eran. Judíos. Ananías. Misael. Y Azarías. Y esos tres hombres. Hicieron lo mismo. [13:48] Que Pedro y Juan. Gloria al Señor. Sadrat. Mesat. Y Abednego. Mientras estaban. Cautivos en Babilonia. Desobedecieron la orden. [13:59] Del reino. Abucodonosor. De adorar una estatua de oro. Y por eso fueron condenados. Al fuego. En el horno de fuego. [14:11] En aquella ciudad. Si usted se va conmigo. El libro de Daniel. Capítulo 3. Versos 16 al 18. Podemos leer. Que aquí dice. [14:22] Daniel 3. 16 al 18. Sadrat. Mesat. Y Abednego. Respondieron al reino. Abucodonosor. [14:33] Diciendo. No es necesario. Que te respondamos. Sobre este asunto. O sea. Inclinarse. A la estatua de oro. Y adorar. [14:44] A la estatua de oro. Y el verso 17. He aquí. Nuestro Dios. A quien servimos. Pues. A quien servimos. Puede. Librarse. [14:54] Librarse. Librarse. Del horno de fuego ardiente. Y de tu mano. Oh rey. Nos librará. Y si no. Sepas. Oh rey. Que no serviremos. [15:05] A tus dioses. Ni tampoco. Adoraremos. La estatua. Que has levantado. O sea. Ellos. Estaban dispuestos. A cumplir. [15:17] La ley de Dios. Aunque Dios. No lo librase. En ese momento. O sea. Ellos. Estaban. [15:27] Dar dispuestos. A dar sus cuerpos. Por Dios. Sus cuerpos. Su carne. Su vida. Por Dios. Muertos. De una manera. Que debe ser. [15:38] Muy dolorosa. Morir. Quemado. Gloria al Señor. Eso debe ser. Algo doloroso. Pero. El dolor. O la muerte. [15:49] No. Escatimó. Su fidelidad. Por Dios. Dios. Y por la ley de Dios. Y en el mismo libro de Daniel. Vemos a. Gloria al Señor. [16:01] Al mismo Daniel. El escritor del libro. A quien. El rey Nabucodonosor. Le puso por nombre. Belsasar. Y. Tampoco. [16:12] Daniel. Obedeció. A los hombres. Antes que a Dios. Obedeció a Dios. Por encima de todo. Usted se acuerda de. Ese dicto. [16:23] Santo. Santo es el nombre del Señor. En el cual se. Prohibió a orar. Se prohibía a orar. Y nada más se oraba. O se le. Pedía al. Rey. De. [16:34] Gloria al Señor. Y en Daniel 6. 10. 12. Daniel 6. En el mismo Daniel. Lo tiene ahí mismo. Porque. Acabamos de leer ahí. Ahora capítulo 6. [16:44] Del 10 al 12. Oiga lo que dice. Cuando Daniel supo. Que el edicto había sido firmado. Entró en su casa. Y abiertas las ventanas de su cámara. Que daban hacia Jerusalén. [16:57] Se arrodillaba tres veces al día. Y oraba. Y daba gracias delante de Dios. Como lo solía hacer. Antes. Como lo solía hacer antes. Entonces. Se juntaron aquellos hombres. [17:09] Y hallaron a Daniel. Orando. Y rogando. En presencia de su Dios. Y el verso 12. Fueron luego. Ante el rey. Y le hablaron del edicto real. No has confirmado. [17:21] Edicto. Que cualquiera. Que en el espacio de 30 días. Pida cualquier Dios. U hombre. Fuera de ti. O rey. Se ha echado en el foso. De los leones. Respondió el rey. Diciendo. [17:31] Verdad es. Conforme a la ley. De media y de persa. La cual. No puede ser. Abrogada. Amados hermanos. Vuelvo a hacer la pregunta. [17:43] Si seguir a Jesús. Se tornara ilegal. Como era. En el caso de Pedro y Juan. Como fue en el caso de Sadrath. Besat y Abednego. [17:53] Como fue en el caso de. Daniel. Belsasar. Si seguir a Jesús. Se tornara ilegal. Seguiría usted a Jesús. Violaría la ley del hombre. [18:04] O seguiría a Cristo. Sin importar persecución. Persecución. Sin importar. Que puedan matarlo. O torturarlo. [18:15] O hacerle. Algo a su familia. Tantas cosas. Que. Esos cristianos. De hechos. Vivieron. En el libro de Mateo. [18:26] Mateo. Capítulo 10. Versículo 22. Vemos al mismo Jesús. Dándonos. Una. Un consejo. [18:39] Gloria al Señor. De por qué. Es más sabio. Obedecer a Dios. Antes que a los hombres. [18:49] Nuestro Jesús. Dándonos la respuesta. Jesucristo. Mateo 10. 22. Y luego vamos al verso 27 y 28. El 22. El Señor lo dice claro. [19:00] Mateo 10. 22. Y seréis aborrecidos. De todos. Por causa de mi nombre. Más el que persevera hasta el fin. Este será salvo. O sea. [19:11] La expectación de Cristo. De que los verdaderos cristianos. Van a ser aborrecidos. No es algo. Es algo claro. Los verdaderos cristianos. [19:22] Porque el verdadero cristiano. Va a oponerse a cosas que oponen a Dios. El que no es verdadero cristiano. Sigue el sistema. Y juega las dos aguas. [19:34] Mientras está con el mundo. Con quien. Ok. Lo hace. Y cuando está en la iglesia. Juega a ser cristiano. Entonces. Pero el verdadero cristiano. [19:47] Cuando hay una ley. Que está en contra de Dios. No importa. Que tenga que oponerse a quien sea. Va a poner a Dios primero. Lo va a poner primero. [19:59] Y oiga lo que dice nuestro Señor Jesucristo. En el verso 27. Lo que os digo en tinieblas. Decidlo en la luz. Y lo que oís al oído. [20:11] Proclamadlo en las azoteas. O sea. No es un asunto de lo que uno. Viene y escucha aquí. Es muy fácil. Decir esto en la luz. Donde nadie. Me va. [20:22] A. Decir. Al contrario. Así. Amén. Eso es así. Gloria a Dios. Pero cuando haya que hablar. Estas cosas en las tinieblas. [20:34] Ahí es que la cosa se pone difícil. Decir la verdad. En un mundo de tinieblas. Que no va a recibir eso. Con agrado. Al contrario. Lo va a recibir. [20:47] Hasta con ofensa. Diría yo. Muchos van a ser ofendidos. Por la palabra de Dios. Como es el caso del mismo rey. Herodes. Que mandó a. [20:58] Decapitar a Juan. Porque fue ofendido. Por la palabra de. Dios. En Juan. Gloria al Señor. Y oiga lo que dice el verso 28. Y no temáis. [21:10] A los que matan el cuerpo. Mas el alma. No pueden matar. Entonces. Ahí está el consejo. Que nos hace Dios. Temed. A bien. Aquel. [21:21] Que puede destruir. El alma. Y el cuerpo. En el infierno. Yo creo que. Sadrath. Mesharia. Mesharia. Mesharia. Mesharia. Mesharia. Mesharia. Mesharia. Mesharia. Y Daniel. Sadrath. [21:32] Mesharia. Mesharia. Mesharia. Mesharia. Mesharia. Mesharia. Mesharia. Mesharia. Mesharia. Mesharia. Que el fuego destruyera sus cuerpos. Usted sabe algo. Ese fuego era temporal. Quizás lo quemaría. [21:43] Se achicharraran. Como decíamos en dominicano. De una manera. Una muerte dolorosa. Fuerte. Inimaginable. [21:55] Pero el dolor iba a pasar. Y ellos iban. Sabían. Que vendría algo mejor para ellos. Pero aquellos. Que por. [22:08] Dolor. O. Tortura. O lo que sea. Aquí en esta tierra. Rechazan a Jesús. Están. Haciendo. [22:19] Algo. Que. Al final. Va a producir entonces. Eterna destrucción. En el infierno. Gloria al nombre del Señor. No temad al que mata el cuerpo. [22:32] Más. Más. El alma no pueden matar. Temed. Más bien aquel. Que puede echar. El cuerpo. En el infierno. Y precisamente. [22:45] Santos el Señor. En. Hechos 4. 23. Vamos ahora. Volvemos acá. Hechos 4. 23. Vuelva a Hechos. Luego. [22:56] De que los discípulos. Padecer persecución. Dice la palabra. Que ellos se. Reunieron con los suyos. Con sus hermanos. Y vemos una secuencia interesante. [23:07] En este texto. Del 23 al 31. Primero. Los discípulos. Reconocieron. La soberanía de Dios. En lo que le estaba aconteciendo. [23:18] Segundo. Los discípulos. Oraron. Para que Dios les concediera. Hablar con denuedo. Su palabra. En medio de la persecución. Esa era la oración. [23:31] Hablar. Su palabra. En medio de la persecución. Y tercero. Todos fueron llenos del Espíritu Santo. Y Dios entonces. Contesta sus oraciones. Y hablaban con denuedo. [23:42] La palabra de Dios. Verso 23. Y puestos en libertad. Vinieron a los suyos. Y contaron. [23:52] Todos los que los principales sacerdotes. Y ancianos. Les habían dicho. Y ellos. Habiendo oído. Alzaron unánimes. La voz a Dios. [24:02] Y dijeron. Soberano Señor. Tú eres el Dios. Que hiciste el cielo y la tierra. El mar. Y todo. En. Lo que en ellos. [24:14] Hay. Gloria al Señor. Verso 24. Todo lo que pasa. Al ser humano. Dios tiene el control. [24:25] Todo lo que pasa al ser humano. Dios tiene el control. Dios tiene el control. Sea lo que sea. Dios tiene el control. De todas las circunstancias. [24:36] Sean buenas. O sean malas. Todo. Lo controla nuestro Dios. Y los discípulos. Sabían esa verdad. Por eso es que comienza esta. [24:47] Oración de esta manera. Soberano Señor. Comienzan. Admitiendo. Recalcando. La soberanía de Dios. [24:59] El creador de todo. ¿Qué es la soberanía de Dios? Y hemos hablado mucho. Yo creo. En este. En estos. [25:09] En este año. Sobre eso. Pero yo quiero. Dar un resumen. Usando las palabras. De John Faber. Que él escribió un libro. Muy bueno. Se llama. No one like him. [25:20] Nadie como él. Y él se refiere. A la soberanía de Dios. En estos términos. Yo traduzco. Lo que él escribió. En inglés. Dios. Es la autoridad. [25:32] Máxima. Final. Y completa. Sobre todo. Y sobre todos. Pase lo que pase. Se deriva. De las decisiones. Y el control de Dios. [25:42] La voluntad soberana. De Dios. También es libre. Porque nadie. Él obliga. A hacer nada. Y todo lo que hace. Está de acuerdo. [25:54] Con sus principios. Y con sus deseos. Eso es soberanía de Dios. Absoluta. Es absoluta. En Salmos. 135. [26:07] El libro de Salmos. 135. Capítulos. Capítulos 135. Versículo 6. Oiga lo que dice. Todo lo que Jehová quiere. Lo hace. [26:19] En los cielos. Y en la tierra. En los mares. Y en todos. Los abismos. Todos los abismos. Mares y abismos. Usted sabe que. [26:31] Santo es el nombre del Señor. Hay lugar del mar. Que el hombre no ha llegado. Abismo. Bien profundo. Dios. Está en todo lugar. Y él hace todo lo que quiere. Lo que él quiere. Lo hace. Isaías 46. [26:43] Verso 10. También habla acerca de esa soberanía absoluta de Dios. Isaías 46. 10. Esa soberanía que menciona Hechos 4.24. [26:55] Dice. Que anuncio. Lo porvenir desde el principio. Y desde la antigüedad. Lo que aún no era hecho. Que digo. [27:05] Mi consejo permanecerá. Y haré todo lo que quiero. Lo mismo otra vez. Dios hace. Lo que él quiere. Y si nos vamos a Daniel. Capítulo 4. [27:18] Versículo 35. Daniel 4.35. Daniel 4.35. Oiga lo que dice. Todos los habitantes. De la tierra. [27:30] Son considerados. Como nada. Y él hace. Según su voluntad. En el ejército. Del cielo. Y en los habitantes. [27:40] De la tierra. Y no hay. Quien detenga. Su mano. Y le diga. Que haces. Nadie puede. Detener la mano de Dios. Nadie. [27:51] Nadie. Puede detener la mano de Dios. La soberanía. De Dios. Es absoluta. Amados hermanos. Y el atributo. De soberanía. De Dios. [28:02] Está. Íntimamente. Relacionado. Y ligado. Con el atributo. De omnipotencia. De Dios. Dios. [28:13] Hace. Soberanamente. Todo. Lo que él quiere. Precisamente. Porque él tiene. Poder. De hacer. Todo lo que él quiere. [28:24] Nosotros. Como hombre. Queremos. Hacer cosas. Que no. Las podemos hacer. Por lo tanto. Gloria. El nombre del señor. Es incomparable. [28:35] De quien estamos hablando. Dios. Hace. Todo. La soberanía de Dios. Implica. Dios. Tener control. Y hacer. Lo que él quiera hacer. Pero al mismo tiempo. Es. Todo. [28:46] Poderoso. De tal manera que. Lo que él quiere hacer. Él lo hace. Porque él tiene el poder. Para hacerlo. Wow. Santo es el señor. [28:59] Dios es todopoderoso. No hay nada. Difícil. Para Dios. Dice. Génesis. 18. 14. Porque esas otras cosas. Que me sorprende. O sea. [29:10] Nosotros. Tenemos. Como cosas. Que le encontramos. Difícil. Es verdad. Gloria al señor. Cuando yo estaba en el bachillerato. Álgebra. Era muy difícil. Para mí. Y cada cual. [29:20] Tiene cosas diferentes. Que le hace. Más dificultad. Entender. Pero para Dios. Hacer que se mueva. [29:32] Una hoja. De un árbol. Y al mismo tiempo. Crear el sol. Es el mismo esfuerzo. No hay dificultad. Para Dios. [29:43] Que cosa más linda hermanos. Es un poder. Sobre. Todo. Lo que nosotros. Nos podamos imaginar. No hay nada imposible. [29:54] Para Dios. Nada imposible. Y eso. Lo vemos. En Génesis. 17. 1. Desde Génesis. Vemos. Esa verdad. Dicha en Hechos 4. 23. [30:04] De la soberanía de Dios. Génesis 17. 1. Era Abraham. De edad de 99 años. Cuando le apareció Jehová. Y le dijo. Yo soy el Dios. Oye que. Todo poderoso. [30:17] Anda delante de mí. Y se perfecta. El Dios todo poderoso. Ese Dios. Que hizo a un Abraham. De 100 años. [30:28] Y a una Sara. De 90 años. Dar a luz. Tener un hijo. 90 años. Y en Apocalipsis 1. Verso 8. Yo soy. [30:39] El alfa y la omega. Principio y fin. Dice el Señor. El que es. Y el que era. Y el que ha de venir. El todo. Poderoso. Omnipotente. Él es soberano. [30:51] Y es omnipotente. Lo que Él quiere. Él lo hace. Porque Él puede hacerlo. Absolutamente todo. Amados hermanos. Y. Nosotros. [31:01] Los seres humanos. Somos menos que nada. Delante de ese inmenso. Grandioso. Eterno Dios. Menos que nada. Menos que nada. [31:13] Esa es la misma palabra. Que utiliza. Isaías 40. 17. Dice así mismo. Menos que nada. Menos que nada. Delante. En comparación. Estamos hablando. En comparación. [31:23] Con Dios. Como nada. Son todas las naciones. Delante de Él. Y en comparación. Oiga. En su comparación. Serán estimadas. [31:35] En menos que nada. Y que lo que no es. En comparación. Serán estimadas. Como. Lo que nunca ha tenido existencia. Como lo que no es. [31:47] Y el hecho. De que somos nada. Delante de Dios. Porque al mismo tiempo. Somos. [31:57] Una criatura. Valiosa. Para Dios. Tan valiosa. Que. Que para Él. Rescatarnos. Se hizo hombre. Y murió por nosotros. [32:08] Dos. Contrastes. Terribles. En comparación. A quien es Dios. Somos nada. A su poder. Pero al mismo tiempo. Él nos ama tanto. A nosotros. [32:18] Que somos nada. Que murió por nosotros. Para. Darnos salvación. Y el hecho de que. En ese contraste. [32:30] De comparación. De que somos nada. Le quedó claro. A un hombre. Del antiguo testamento. Llamado Job. Gloria a Dios. Cuando dentro de su prueba. [32:41] Este Job. Trató. Trató. De disputar. Con Dios. Usted sabe. Estaba en su desesperación. Una prueba terrible. Y aunque era un hombre justo. [32:54] Hubieron muchos estamentos. Muy fuertes. Que Job dice. Verdad. Que él estaba tratando. De. De. Prácticamente. Decirle a Dios. [33:05] Injusto. O que él no merecía. Lo que le pasaba. Y. Y. Y. Estaba tratando. De disputar con Dios. Y Dios. Le hizo unas cuantas preguntas. [33:16] A Job. Que yo. Que Job no pudo contestar. Pero que yo creo que ninguno de los que estamos acá. Tampoco podamos contestar. Y si se lo preguntan a cualquier hombre en la tierra. [33:28] Tampoco la puede contestar. Se la pueden preguntar a Albert Einstein. Que es el que el hombre más inteligente dicen. Verdad. O Thomas Alva Edison. O cualquiera de esos genios. Y no la puede contestar. [33:40] Y el objetivo. De Dios preguntarle esas preguntas a Job. Era. Para. Resaltar. Su nada. Ante un Dios. [33:51] Soberano. Y todopoderoso. En Job. Treinta y ocho. Yo quiero. Resaltar alguna de esas preguntas. Job treinta y ocho. Oiga lo que dice. [34:02] Entonces respondió Jehová. A Job. Y eso es lo lindo. Desde un torbellino. O sea. Dios. Se mostró a Job en un torbellino. [34:14] Usted sabe lo que es un torbellino. Eso es algo. Que da miedo. ¿Verdad? Mucho miedo. Yo veo testimonio de gente que. Han. [34:27] Han. Gloria a Dios. Sobrevivido. A torbellino. Y eso es algo que destroza en asuntos de segundos. Y se tienen que poner en un. En un. En un. En un. En un. [34:38] En un. En un. En un. En un. Fuerte. Y se lleva a las casas. Se lleva a todo. Entonces. Job. Job. Haciendo todas esas preguntas. [34:49] Necias. Tiene el honor. De que Dios se le aparece en un torbellino. Para responderle. Para hacerle entender su necedad. [35:00] Por medio de preguntas. Aleluya. Y el versículo 2. Del capítulo 38 de Job. Dice. Entonces. Respondió Job. Respondió Jehová Job. [35:11] Desde un torbellino. Y dijo. ¿Quién es ese. Que oscurece el consejo. Con palabras. Sin sabiduría. Santo es el Señor. Eso es como diciendo. [35:22] ¿Quién es que me está llamando a mí? Para que. Con palabras. Sin sabiduría. Sin saber incluso lo que dice. Y entonces le dice a Dios. [35:34] Ahora ciña. Dice Dios. Ahora ciña como varón tus lomos. Yo te preguntaré. Y tú me contestarás. Eso es como. Ponte los guantes Job. Ponte los guantes. [35:45] Ciña como varón tus lomos. Ármate. Y ven. Que yo te voy a hacer algunas preguntas. Y tú me responderás. Y comienza diciendo. Versículo 4. Job. ¿Dónde estabas tú. [35:57] Cuando yo fundaba la tierra. Házmelo saber. Si tienes inteligencia. Y el versículo 5. ¿Quién ordenó sus medidas. Si lo sabes. [36:09] O quién extendió sobre ella. Cortel. ¿Sobre qué están fundadas sus bases Job. O quién puso su piedra angular. Job. [36:24] ¿Has mandado tú a la mañana en tus días. Has mostrado a la larva su lugar. Para que ocupe los fines de la tierra. Y para que sean sacudidos de ellas los impíos. [36:36] Dice el versículo 16. Job. Has entrado tú. O sea. La parte de Job la pongo yo. Has entrado tú. Hasta las fuentes del mar. [36:48] Y has andado. Y escudriñado el abismo. Has ido Job tú. A lo más profundo del mar. Sabes lo que hay ahí. Has escudriñado eso. [37:00] Todavía en este tiempo. Nadie ha escudriñado. El abismo del mar. Son unas preguntas. Y esas son preguntas fáciles. Que Dios le está haciendo a Job. Son soft balls. [37:13] Como decían en inglés. Preguntas fáciles. Eso es como que le digan a Elizabeth. ¿Cuánto es dos más dos? En comparación. Has entrado tú. [37:28] Hasta las fuentes del mar. Y has andado. Y escudriñado el abismo. Y entonces. Le dice. En el versículo 21. Dios. A Job. [37:39] Porque Dios. A veces tiene como un poco de sentido de humor. Tú lo sabes. Pues entonces ya habías nacido. Y es grande. [37:49] El número de tus días. Eso es como una burla grande. O no una burla. Sino. Ponerlo en su sitio. En otras palabras. ¿Estás de acuerdo conmigo? [38:01] Dios puso a Job. En su sitio. Amén. El verso 32. Sacarás tú. A su tiempo. [38:11] A su tiempo. A su tiempo. A su tiempo. Las constelaciones. Las constelaciones. De los cielos. O guiarás. A la osa mayor. [38:22] Con sus hijos. ¿Tú sabes lo que es la osa mayor? La osa mayor es una constelación del universo. Wow. Una constelación del universo. Dios hablándole a Job. [38:34] De una constelación del universo. Una constelación es. Algo que tiene muchas estrellas. La osa mayor. [38:46] Yo estuve averiguando. Tiene como 209 estrellas descubiertas. Y una de ellas. Es una estrella llamada. Alios. Que está como en la cola. [38:57] De la osa. Mayor. Y. Es una estrella. Que es 108 veces más. Brillante que el sol. 108 veces. [39:08] Más brillante que el sol. Y una estrella en la cual el sol. Cabe casi tres veces. Dentro de esa estrella. De ella. Para entender un poco de lo que estamos hablando. [39:22] El planeta tierra. Que para nosotros es grande. ¿Verdad que es grande? Sí. Pero el planeta tierra. Cabe un millón trescientos mil veces. [39:33] Dentro del sol. Usted pone un millón trescientos mil. Planetas tierras. Y caben. En el sol. O sea. [39:44] Que estamos hablando. De cosas grandes. Es una. Pequeña estrella. Todavía. El sol cabe tres veces. En la. [39:55] En esta estrella. Y sigue siendo pequeña. Sigue siendo pequeña. Meditemos. De quien estamos hablando. Y como ese ser. En ese torbellino. [40:05] Le está aclarando a Job. A quien él se está refiriendo hermanos. Esa estrella. Esa estrella. Esa estrella pequeña. Porque hay otras. [40:17] Santos el Señor. Hay una nueva. Que descubrieron recientemente. Que le pusieron por nombre. B. Y. Y. Canis. [40:30] Y que se calcula. Que tiene un radio. Dos mil veces mayor que el sol. Dos mil veces más grande que el sol. Y yo. Por curiosidad. [40:42] Me puse yo a. Saqué una calculadora. No una calculadora normal. Porque traté una calculadora normal. Y me dio error. Tuvo que es una calculadora. [40:52] ¿Cómo que se llaman esa de? De. De. De. De la que uno usaba para álgebra. Ega. De la grande. Porque el número no daba. Y yo dije. ¿Cuántas veces entonces cabría el planeta Tierra. [41:04] Dentro de esa estrella? Dos mil seiscientos millones de besos. Dos punto seis billones. De planetas Tierra. Caben en esa estrella. [41:15] De. Huaycanis. Hermanos. Dos punto seis. Billones. [41:26] De planetas Tierra. Santos el Señor. Esa estrella la creó Dios también. El creador de eso está hablando con Job. [41:40] Desde un torbellino. Y. Déjeme decirles. Una de las tantas otras estrellas que Dios creó. Y cuando uno piensa en eso hermano. [41:53] Por supuesto uno tiene que entender. De qué grado de grandeza. Estamos hablando de un Dios. Y de qué grado de nada somos nosotros. De hecho Job. [42:05] Fue afortunado. Que Dios se tomase la molestia. De explicarle y hacerle preguntas. Fue afortunado. Que Dios se molestase. [42:16] Y de hecho nosotros. Gloria al Señor. Piensa en usted mismo. O sea yo me pregunto. En mi vida. Cuando yo miro hacia atrás. Yo. Pidiendo la explicación a Dios. [42:28] Señor. ¿Por qué tú quieres que yo haga esto? ¿O por qué tú quieres que yo. Me vaya a este lugar. O haga esto o lo otro. Y lo grande del caso. [42:40] Es que Dios se toma la molestia. Y me contesta a mí a veces. Y me aclara. Y me dice. Por esto y por lo otro. Mi hijo y yo. Uno se cree gran cosa hermanos. [42:53] Pero leímos en Isaías. Que delante de ese Dios. Somos. Menos que nada. Como los que nunca han tenido existencia. Hermanos. Cuando la Biblia dice. [43:04] Que delante de Dios. Somos menos que nada. Es porque es así. En comparación. A quien es Dios. Y unas cuantas preguntitas más. Le dice. [43:16] Dios a Job. En Job 40. 8. 9. Invalidarás tú también mi juicio. Me condenarás a mí. Para justificarte a ti. Le dice Dios a Job. Y el verso 9. [43:27] Tienes tú. Tienes tú un brazo. Como el de Dios. Y truenas. Con vos. Como la suya. Y entonces el versículo. [43:37] El 40. 1. 2. Job 40. 1. 2. Oiga lo que le dice Dios a Job. Es sabiduría. Contender. Con el omnipotente. ¿Usted cree que eso es sabiduría? [43:49] Es sabiduría. Contender. Con el omnipotente. El que disputa con Dios. Responda a esto. Y usted sabe que después de todo eso, Job se puso muy por abajo, muy por abajito. Amén. Porque él dice, entonces respondió Job a Jehová y dijo, he aquí que yo soy vil. [44:15] ¿Qué te responder? En otras palabras, no te puedo responder nada. No sé nada de eso. ¿Alguien de aquí lo sabe? Nadie lo sabe en el mundo. Y eso son preguntas fáciles. [44:28] Y entonces dijo, mi mano pongo sobre mi boca, callé, me callo mejor. Cuando no sabemos algo, es mejor callarse en vez de cuestionar a Dios por algo que Él permite en nuestras vidas. [44:40] Porque no somos nada. Y en el verso 42 de Job 1 al 5, entonces respondiendo Job a Jehová y dijo, yo conozco que todo lo puedes y que no hay pensamiento que se esconda de ti. [44:58] ¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento? Por tanto, yo hablaba lo que no entendía. Cosas demasiado maravillosas para mí que yo no comprendía. [45:09] Y entonces ahí toma una actitud de humildad. Oye, te ruego y hablaré. Te preguntaré y tú me enseñarás. De oídas te había oído, mas ahora mis ojos te ven. Los ojos de Job fueron abiertos después de ese encuentro de un Dios en un torbellino, hablándole de su grandeza. [45:32] Gloria al Señor. De ahí para allá nunca más Job se quejó. Nunca más. Y usted sabe algo. Debido a que Dios es soberano, es omnipotente, es todopoderoso, entonces podemos confiar plenamente y fielmente en lo que Él nos dice en su palabra. [45:53] En Romanos 8.28. Que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien. A los que conforme a su propósito son llamados. [46:05] Y el verso 24. O sea, los discípulos sabían que la muerte, la resurrección, la crucifixión, la pasión de Cristo, todo estaba bajo los planes de Dios. [46:20] Dios soberanamente controlaba eso y también incluso controlaba la persecución de ellos en ese momento. Y el encarcelamiento de Pedro y Juan, todo, todo, todo. [46:33] El verso 24 de Hechos 4. Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios y dijeron, soberano tu Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay. [46:47] Que por boca de David tu siervo dijiste, ¿por qué se amontinan las gentes y los pueblos piensan cosas vanas? El verso 26. Se reunieron los reyes de la tierra y los príncipes se juntaron en uno contra el Señor y contra su Cristo. [47:03] O sea, que en estos dos versos vemos una referencia a una profecía del Antiguo Testamento que está contenida en Salmos 2, 1 y 2. [47:16] Y nótese cómo se le da autoría a Dios a las palabras dichas y escritas por el salmista. Oiga, que por boca de David tu siervo dijiste, Dios dijo por boca de David lo que escribió. [47:32] O sea, Dios dijo por boca de David lo que escribió. Amén. Y este verso confirma la inspiración de Dios de las escrituras. [47:43] Dios usa hombres, pero Él es el autor de las escrituras. Dios usa hombres, pero es Dios que habla por medio de las escrituras. [47:54] Por eso es que este verso 25 dice, que por boca de David tu siervo dijiste. Y eso lo dice también claro, segunda de Pedro, 1, 20 a 21. [48:05] Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la escritura es de interpretación privada. Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana. Sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo. [48:20] Gloria al Señor. Es claro. Y el verso 27. Amén. [48:47] Todo está bajo el control de Dios. Y en el verso 29 y 30 vemos como los discípulos entonces oraron para que Dios les concediera hablar. [48:59] ¿Con qué? Con denuedo. Su palabra en medio de las persecuciones. Lea conmigo el verso 29. Y ahora, Señor, mira sus amenazas y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra. [49:20] Mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo hijo Jesús. [49:31] La palabra clave, denuedo, hablen tu palabra. Ese fue de hecho el título, ¿verdad? De la porción que leemos hoy. Para que con denuedo hablen tu palabra. [49:44] Y cuando hablamos de denuedo, es una palabra que incita valor, que incita confianza. [49:56] Que incita, bendito es el nombre del Señor, libertad también. Para que tengan valor, energía en predicar la palabra. ¿Y por qué ellos pedían valor? [50:10] Porque estaban bajo persecución. Estaban siendo perseguidos. Y me da, me llama mucho la atención que los apóstoles, como al principio dije, no oraron para que Dios se lleve las persecuciones. [50:29] No oraron por eso, ni las amenazas. Los apóstoles oraron, los discípulos oraron, para que ellos tengan de nuevo valor, energía y confianza en predicar la palabra en medio de las persecuciones. [50:43] Muchas veces Dios no se lleva las persecuciones, ni los problemas. Pero en medio de las persecuciones, o sea, una persecución no es una excusa para no predicar la palabra. [50:54] Al contrario, gloria al Señor. Dios da el valor y la fuerza y la confianza para en medio de la persecución hablar de Cristo. [51:05] Hablar de la palabra de Dios. Ellos sabían que precisamente los cristianos o los seguidores de Cristo iban a ser perseguidos. [51:17] El mismo Jesús se los dijo. Cristo le habló que eso iba a pasar. No era nada nuevo. Mateo 5, 11 al 12 lo dice claro. Jesús se lo dijo antes de que pasase. [51:31] ¿Qué dice Mateo 5, 11 al 12? Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan y digan toda clase de mal contra vosotros mintiendo. [51:45] Gozaos y alegraos porque vuestro galardón es grande en los cielos porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de nosotros. O sea, no solamente debían de hacerlo gozosos y alegres, o sea, ser perseguidos por Cristo, pero sino también considerarse bienaventurados. [52:12] Bienaventurados sois. Oiga eso. O sea, es una dicha que uno sea perseguido por Cristo en la boca de Cristo. Eso es lo que él nos dice acá. [52:25] O sea, que en vez de no estar, oh Dios mío, por Cristo, mira, me hicieron esto, lo otro. El Señor nos llama a que salgamos contentos y alegres. [52:37] Y sentirnos bienaventurados por eso. Vivir, o sea, es muy fácil hablar la palabra, pero cuando uno se dispone a vivir la palabra es otro nivel. [52:50] Y eso uno lo lee, lo lee, lo lee. Pero hermano, cuando llega el momento de la verdad, nosotros estamos llamados a vivir, practicar la palabra de Dios. [53:03] Practicarla. Y fíjense lo que están haciendo los discípulos. Porque no es fácil en medio de persecución ser fiel. Pero ellos oraron a Dios para que les diera el denuedo, el valor, la confianza, la valentía de hacer la voluntad de Dios en medio de la persecución. [53:25] ¿Qué quiere decir eso? Que la fuerza de hacer la voluntad de Dios en medio de la persecución viene de Dios mismo. Y cuando nosotros estemos en el... [53:35] Seamos perseguidos por Dios. En el trabajo, en la casa, en donde sea. Oremos a Dios para que nos dé la fuerza. Para nosotros ser fieles en medio de la persecución. [53:49] No nos huyamos, no nos mandemos, no nos acobardemos. Al contrario, pidámosles a Dios fuerza y valentía para hacer la voluntad de Dios en medio de las persecuciones. [54:03] Y déjeme decirle algo. Hay persecución ya. Hay muchos cristianos que están siendo perseguidos en el mundo. Y aquí en Estados Unidos las cosas se están poniendo un poco difíciles para el cristiano también. [54:17] Este que es el lugar, gloria al Señor, el país de libertad de expresión, de libertad de religión, de libertad de culto. Las cosas están tornándose un poquito. [54:30] Y los vemos en lugares como California mayormente, gloria al Señor, donde el pastor John MacArthur tiene una batalla legal grandísima. Simplemente para reunirse en su iglesia. [54:41] ¿Usted cree que eso nada más va a parar ahí? ¿O usted cree que las cosas van a ponerse mejor? Las cosas van a ponerse peor. Eso es lo que dice la Biblia al menos. [54:54] ¿Verdad que sí, Edgar? Eso es lo que dice la palabra. Entonces, como las cosas se van a poner peor, yo creo que este mensaje, esto que acabamos de leer, como que aplica grandemente a los tiempos que estamos viviendo. [55:09] Gloria al Señor. Señor, recordémonos. Recordémonos de todos esos hombres. Adrán, Mesara, Becnego, Daniel. Recordémonos de los apóstoles. [55:21] Recordémonos de lo que nuestro Señor Jesús nos está diciendo. Y en el último verso, el 31 del texto, el último verso, vemos entonces que Dios contesta esa oración. [55:35] El verso 31, que es el último. Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló. Y todos, ¿qué? [55:46] Fueron llenos del Espíritu Santo. Y entonces hablaban con denuedo la palabra del Señor. O sea, el Espíritu Santo le dio la fuerza, el valor, la valentía, para en medio de la persecución, hablar con denuedo la palabra de Dios. [56:05] Lo que ellos pidieron, les fue concedido. Y usted sabe algo. A gloria al Señor. Nuestro Señor Jesús nos lo dice en otra porción, ¿verdad? [56:15] Que cualquier cosa que pidamos conforme a su voluntad, Él nos oye. Y cuando nosotros pedimos conforme a la voluntad, cuando hay una sincronización de nuestra voluntad con la voluntad de Dios, Dios contesta esa oración. [56:34] Ahora, si usted ora con cuestiones que no están sincronizadas con la voluntad de Dios, entonces se cumple otra palabra. Ahora, pedid y no recibís, porque pedís mal. [56:48] ¿Verdad? Entonces, nuestro, tenemos que procurar que la voluntad nuestra esté sincronizada con la voluntad de Dios. [56:59] Porque cuando eso pasa, Dios contesta las oraciones. ¿Lo vemos acá? Fue una oración contestada de una vez. Lo pidieron en el versículo 29. Perdón, el versículo 30. [57:14] El 29 y 30. Y fue respondido en el versículo 31. Dios le contestó su petición. [57:25] Entonces, a manera de resumen y aplicación, cuatro puntos. Rápido. Primero, acuérdese de esto. Si se nos presenta la oportunidad en la cual tenemos que elegir entre obedecer las leyes de los hombres antes que las leyes de Dios, estamos llamados a obedecer a Dios antes que a los hombres. [57:51] Eso es lo que los siervos de Dios en las Sagradas Escrituras que hemos mencionado hicieron. Gloria al Señor. También acuérdese que Dios es soberano en nuestras vidas, tanto de las cosas buenas que nos pasan, como también de las cosas malas que nos pasan. [58:13] Él es soberano de todo. Todo. Absolutamente todo. Debemos confiar en la soberanía de Dios y saber que Él nos ama y no importa las circunstancias. [58:25] A los que aman a Dios, todas las cosas ayudan a bien. A los que son llamados conforme a su propósito. Acuérdese también de que siempre tengamos en nuestra mente lo grande y maravilloso que es Dios y lo pequeño que somos nosotros en comparación con Él. [58:46] Y seamos agradecidos de que un Dios tan infinito, grande, poderoso, omnipotente, ama y tiene cuidado de seres infinitos como nosotros. [58:59] Y por último, hablemos, hermanos. Hablemos, hablemos, hablemos de Cristo con denuedo, con valor y confianza. Y hagámoslos aunque hablar de Cristo nos ponga en posición de ser perseguidos. [59:12] No importa. Estamos llamados a predicar la palabra a todos y todas. Y el mundo se está perdiendo. Esa es una realidad que no podemos negar. [59:23] El mundo se está perdiendo. Y creo que Pedro dijo eso mismo el domingo pasado. Gloria al Señor. Hablando en Mateo. acerca de hablar, de predicar. [59:36] El mundo se está perdiendo. El mundo necesita a Cristo y su palabra. Y usted sabe que nosotros que estamos aquí en esta iglesia y todo el cuerpo de Cristo tiene a Cristo y tiene su palabra. [59:54] Y eso que nosotros tenemos es para darlo al mundo, para predicarlo. Gloria al Señor. Porque el mundo necesita a Cristo. [60:04] El mundo necesita a Cristo. Prediquémoslo en todos los lugares. Gloria al Señor. Saturémonos. Y saturemos a los demás de eso. [60:18] Amén. Dios les bendiga, hermano. Vamos a orar. Padre, gracias por tu palabra que ha sido predicada. [60:28] Gracias, Señor, por lo que tú nos enseñas en el libro de Hechos, capítulo 4, 23 al 31, de cómo esos discípulos, hermanos, Pedro y Juan, después que fueron liberados, fueron amenazados de no hablar tu palabra. [60:49] y eran perseguidos, Señor, por ti, por hablar, por predicar de ti. Y vemos cómo ellos se juntaron, Señor, y oraron a ti. [61:04] Reconocieron tu soberanía, que tú eres un Dios que tiene el control de todo. Reconocieron que necesitaban tu ayuda. Necesitaban el Espíritu Santo y oraron por valor, confianza y hablar con de nuevo tu palabra. [61:24] Yo te pido, Dios mío, que también a nosotros tú nos ayudes, nos des valor y confianza para hablar con de nuevo tu palabra, aunque sean situaciones adversas y en medio de posibles persecuciones que podamos tener en diferentes partes de nuestras vidas, Señor. [61:43] Yo te pido que tu Espíritu Santo nos llene, así como llenó a estos discípulos. Que tu Espíritu Santo llene nuestras vidas, Señor, y nos ayude a vivir una vida que te agrade, una vida conforme a ti. [61:59] Que vivamos, Señor, una vida digna de ti que nos ha salvado. No para ser salvo por obedecer, sino, Señor, como resultado de la gratitud a tu salvación y a tu obra. [62:15] y como muestra de mostrarte nuestro amor, obedecerte, Señor. Tú lo dijiste claro. Si me amáis, guarda mis mandamientos. [62:30] Ayúdanos a hablar tu palabra y a guardar tus mandamientos. Ayúdanos a hablar tu palabra con de nuevo, Señor. Santifícanos cada día más. Gracias, Señor. En el nombre poderoso de Jesús. [62:41] Amén y Amén. Dios les bendiga y estamos terminados, hermano.