Somos Peregrinos en Este Mundo

[0:00] Saludos y bienvenidos mis hermanos y amigos.

[0:22] Vamos a ver hoy el Génesis capítulo 47. Vamos a leer el capítulo 47 completo del libro de Génesis. Génesis 47.

[0:39] Vino José y lo hizo saber a Faraón y dijo, Mi padre y mis hermanos y sus ovejas y sus vacas, con todo lo que tienen, han venido de la tierra de Canaán y aquí están en la tierra de Gosén.

[0:57] Y de los postreros de sus hermanos tomó cinco varones y los presentó delante de Faraón. Y Faraón dijo a sus hermanos, ¿Cuál es vuestro oficio?

[1:10] Y ellos respondieron a Faraón, Pastores de ovejas, son tus siervos. Así nosotros como nuestros padres. Dijeron además a Faraón, Para morar en estas tierras, en esta tierra, perdón, hemos venido, porque no hay pasto para las ovejas de tus siervos, pues el hambre es grande en la tierra de Canaán.

[1:33] Por tanto, te rogamos ahora que permitas que habiten tus siervos en la tierra de Gosén. Entonces Faraón habló a José diciendo, Tu padre y tus hermanos han venido a ti.

[1:46] La tierra de Egipto delante de ti está. En lo mejor de la tierra, haz habitar a tu padre y a tus hermanos. Habiten en la tierra de Gosén. Y si entiendes que hay entre ellos hombres capaces, ponlos por mayorales del ganado mío.

[2:04] También José introdujo a Jacob, su padre, y lo presentó delante de Faraón. Y Jacob bendijo a Faraón, Y dijo Faraón a Jacob, ¿Cuántos son los días de los años de tu vida?

[2:19] Y Jacob respondió a Faraón, Los días de los años de mi peregrinación son 130 años. Pocos y malos han sido los días de los años de mi vida.

[2:32] Y no han llegado a los días de los años de la vida de mis padres en los días de su peregrinación. Y Jacob bendijo a Faraón, Y salió de la presencia de Faraón.

[2:45] Así José hizo habitar a su padre y a sus hermanos, y les dio posesión en la tierra de Egipto, en lo mejor de la tierra, en la tierra de Ramisés, como mandó Faraón.

[2:58] Y alimentaba a José, a su padre, y a sus hermanos, y a toda la casa de su padre, con pan según el número de los niños. No había pan en toda la tierra, y el hambre era muy grave, por lo que desfalleció de hambre la tierra de Egipto y la tierra de Canaán.

[3:15] Y recogió José todo el dinero que había en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán, por los alimentos que de él compraban. Y metió José el dinero en casa de Faraón.

[3:28] Acabado el dinero de la tierra de Egipto y de la tierra de Canaán, vino todo Egipto a José, diciendo, Danos pan, porque moriremos delante de ti, por haberse acabado el dinero.

[3:40] Y José dijo, Dad vuestros ganados, y yo os daré por vuestros ganados, y yo os daré por vuestros ganados, si se ha acabado el dinero.

[3:52] Y ellos trajeron sus ganados a José, y José les dio alimentos por caballos, y por el ganado de las ovejas, y por el ganado de las vacas, y por los asnos, y les sustentó de pan por todos sus ganados aquel año.

[4:08] Acabado aquel año, vinieron a él el segundo año, y le dijeron, No encubrimos a nuestro Señor, que el dinero ciertamente se ha acabado. También el ganado es ya de nuestro Señor.

[4:21] Nada ha quedado delante de nuestro Señor, sino nuestros cuerpos y nuestra tierra. Porque moriremos delante de tus ojos, así nosotros como nuestra tierra.

[4:32] Cómpranos a nosotros y a nuestra tierra por pan, y seremos nosotros y nuestra tierra sielvos de faraón, y danos semilla para que vivamos, y no muramos, y no sea asolada la tierra.

[4:45] Entonces compró José toda la tierra de Egipto para faraón, pues los egipcios vendieron cada uno sus tierras, porque se agravó el hambre sobre ellos, y la tierra vino a ser de faraón.

[4:58] Y el pueblo lo hizo, y al pueblo lo hizo pasar a las ciudades desde un extremo al otro territorio de Egipto. Solamente la tierra de los sacerdotes no compró, por cuanto los sacerdotes tenían ración de faraón, y ellos comían la ración que faraón les daba.

[5:19] Por eso no vendieron su tierra. Y José dijo al pueblo, He aquí os he comprado hoy a vosotros y a vuestra tierra para faraón. Ved aquí semilla, y sembraréis la tierra.

[5:33] De los frutos daréis el quinto a faraón. Y las cuatro partes serán vuestras para sembrar, serán vuestras para sembrar la tierra, y para vuestro mantenimiento, y de lo que están en vuestras casas, y para que coman vuestros niños.

[5:50] Y ellos respondieron, La vida nos ha dado. Hallemos gracia en ojos de nuestro Señor, y seamos siervos de faraón. Entonces José lo puso por ley hasta sobre la tierra de Egipto, hasta hoy sobre la tierra de Egipto, señalando para faraón el quinto, excepto solo la tierra de los sacerdotes, que no fue de faraón.

[6:15] Así habitó Israel en la tierra de Egipto, en la tierra de Gosén, y tomaron posesión de ella, y se aumentaron y se multiplicaron en gran manera. Y vivió Jacob en la tierra de Egipto diecisiete años, y fueron los días de Jacob, los años de su vida, ciento cuarenta y siete años.

[6:36] Y llegaron los días de Israel para morir, y llamó a José, su hijo, y le dijo, Si he hallado ahora gracia en tus ojos, te ruego que pongas tus manos debajo de mi muslo, y harás conmigo misericordia y verdad.

[6:53] Te ruego que no me entierres en Egipto, mas cuando duerma con mis padres, me llevarás de Egipto, y me sepultarás en el sepulcro de ellos.

[7:04] Y José respondió, Haré como tú dices. Y Israel dijo, Júramelo. Y José lo juró. Entonces Israel se inclinó sobre la cabecera de la cama.

[7:15] Vamos a orar, hermanos. Amantísimo Padre, somos peregrinos en este mundo. Estamos de paso en este mundo. Sabemos que somos ciudadanos del cielo.

[7:30] Y esto nos estimula a nosotros a vivir en santidad, a imitar a Cristo, quien venció el mundo. Señor, en el día de hoy te damos gracias por tu palabra, te damos gracias por estas palabras que hemos leído, estas palabras que van a transformar el corazón de muchas personas que están aquí, que no te conocen, estas palabras que nos van a ayudar a crecer en santidad.

[7:54] Permítenos estar atentos, permítenos estar pendientes a todos nosotros, y que podamos aplicar estas palabras en nuestros corazones. En el nombre de Jesús. Amén. Los cinco países que reciben más inmigrantes, o que tienen más inmigrantes, son, en primer lugar, Estados Unidos.

[8:11] Estados Unidos tiene aproximadamente 50 millones de inmigrantes. En segundo lugar está Alemania. Alemania tiene 15.8 millones.

[8:22] En tercer lugar está... Perdón. En tercer lugar está Arabia Saudita, que tiene 13.5 millones de inmigrantes. Rusia, sorprendentemente, está en cuarto lugar, como uno de los países que tiene más inmigrantes.

[8:41] Tiene aproximadamente 11.6 millones. Y en quinto lugar está Reino Unido, con 9.36 millones. ¿Por qué las personas emigran?

[8:51] ¿Por qué las personas dejan sus países y se van a otros países? La primera causa es por razones económicas. Buscan trabajo, están buscando mejores oportunidades económicas.

[9:02] La segunda razón es para reunirse con familiares. Las personas emigran y dejan sus países de origen para reunirse con familiares. Una tercera causa es para estudiar.

[9:14] Una cuarta razón por la cual las personas emigran y dejan sus familiares es para escapar de conflictos, escapar de terrorismo, persecuciones, violaciones a gran escala de los derechos humanos.

[9:29] Si nosotros vemos estas causas por las cuales las personas emigran y nosotros leyendo y viendo lo que estamos viendo en los últimos capítulos de Génesis, posiblemente coincide con lo que nosotros estamos leyendo.

[9:42] nosotros vimos que Jacob y sus hijos salieron de la región de Canaán básicamente por una hembruna que estaba afectando a toda la tierra, que estaba afectando a todo el mundo.

[9:56] Y esa sería una causa por la que ellos salieron. Y una segunda causa para reunirse con José, el cual Jacob había pensado que había muerto. Y ellos se reunieron. Pero detrás de todo esto nosotros podemos ver un Dios soberano, un Dios que está en control de todas las cosas.

[10:17] Y precisamente nosotros estamos viendo cómo Dios es inmutable. Dios no cambia. Dios es fiel. Nosotros estamos viendo la fidelidad de Dios.

[10:29] Dios le había prometido a Abraham que iba a ser padre de multitudes. Y ya eso se está gestando. Ya eso se está, se está en formación. Cuando Jacob salió de la tierra de Canaán fueron aproximadamente 70 personas que salieron.

[10:44] Cuando la nación de Israel dejó la tierra de Egipto, eran ellos, eran aproximadamente 600 mil hombres, sin contar las mujeres, ni contar a los niños.

[10:56] Pero no solamente eso. Dios le dijo a Abraham que en él serán benditas todas las naciones. En Abraham iban a ser benditas todas las naciones.

[11:07] ¿Y cómo va a ser esto? Porque el Mesías era un descendiente de Abraham. Nuestro Salvador, nuestro Redentor, nuestro Señor Jesucristo era un descendiente de Abraham. En estos versículos que nosotros hemos visto, en este capítulo 47 que nosotros hemos visto, nosotros vamos a ver que somos, número uno, somos peregrinos en este mundo.

[11:27] Somos peregrinos en este mundo. Y número dos, nosotros vamos a ver que debemos servir en el lugar donde Dios nos ha puesto. Debemos servir en el lugar donde Dios nos ha puesto.

[11:39] Tenemos muchos versículos hoy. Mantengan su Biblia abierta para ir viendo los versículos. Y precisamente este capítulo 47, ya nosotros sabemos, repasando brevemente el capítulo 46, y nosotros sabemos que ya José se juntó con sus hermanos, se juntó con su padre, lloraron los dos, se abrazaron.

[12:00] Ahora, José, en este capítulo 47, viene a introducir su familia al faraón. Acuérdense que el faraón era la figura más poderosa del mundo.

[12:10] Egipto era la nación más poderosa del mundo. Egipto, en ese entonces, es lo que es Estados Unidos hoy, que es la nación más poderosa del mundo, militar, económicamente y políticamente.

[12:22] Podemos decir eso todavía, que nuestra nación es la nación más poderosa del mundo. En ese entonces, era Egipto. Y fue, entonces, José a introducir, a introducir a sus, a su familia delante del faraón.

[12:39] Y acuérdense que José, cuando vimos en el capítulo 46, José le había dicho a sus hermanos, cuando ustedes estén delante del faraón, ustedes le van a responder de esta forma.

[12:51] Ellos sabían cómo se iban a dirigir al faraón y las cosas que le iban a responder. Y dice en el versículo 1 que, que vino José y lo hizo saber al faraón.

[13:03] Y cuando José va delante del faraón, le presenta a sus hermanos. Él tomó solamente cinco hermanos. No lo llevó a todos. Nosotros no sabemos la razón, la motivación, por la cual él no fue con todos sus hermanos.

[13:16] Él solamente llevó cinco hermanos. La Biblia no nos dice cuáles fueron esos hermanos que él tomó para esa reunión del faraón. Y cuando, cuando él llegó, llegaron delante del faraón, él les dijo al faraón, acuérdense que están hablando con, quizás el hombre, quizás no, el hombre más poderoso en ese momento, en ese momento de la historia.

[13:43] Y él le dijo, mis hermanos han llegado, han llegado desde la tierra de Canaán y vinieron con todos sus rebaños, ovejas, vacas, con todo lo que tenían.

[13:57] Han venido desde la tierra de Canaán a morar en la tierra de Gosén. Esa fue como la introducción que dio José.

[14:07] Acuérdense también que José era el segundo hombre más poderoso en ese momento. Después del faraón, José era el segundo hombre más poderoso. Y esta reunión, como le dije en un principio, él le había dicho cómo iban a hablar cuando el faraón se dirigiese a ellos.

[14:29] ¿Y qué le preguntó el faraón? El faraón, cuando vio a los cinco hermanos de José, le preguntó, ¿cuál es vuestro oficio? O sea, en otras palabras, en un buen dominicano, ¿qué ustedes hacen?

[14:43] ¿Cuál es vuestro oficio? Le preguntó, le preguntó él a los hermanos, a los hermanos de José. Y esto le respondieron de una forma muy respetuosamente, tus siervos, tus siervos son pastores.

[15:01] Les respondieron, tus siervos, ellos, miren cómo, con qué, con qué, con qué, de qué forma tan respetuosa, porque sabían a quién se estaban dirigiendo.

[15:13] Les dijeron, tus siervos son pastores y hemos venido a esta región, hemos venido a Egipto desde Canaán, porque no hay pasto para alimentar nuestro ganado, porque además de eso, hay una hambruna que nos está afectando, que todos sabían, había una hambruna que Dios se lo reveló, se lo reveló a José.

[15:35] Se dirigieron, se dirigió de esa forma a ellos. Entonces, y le pidieron también, ellos le pidieron, eso está en los versículos siguientes, le pidieron al faraón que le permitiera, que le permitiera vivir en la región de de Gosén, o sea, que le permitiera vivir en otras palabras en Egipto, esta región donde ellos le estaban solicitando vivir, era una región con mucho pasto, era una región bastante, era una región bastante favorable para el ganado.

[16:10] Acuérdense, otra cosa, es importante, esto también, que ellos sabían, inclusive José se lo había dicho a sus hermanos, que para los egipcios era una abominación compartir, compartir, o estar, inclusive cerca de los pastores, los pastores de rebaño, los pastores de oveja, era una abominación, en otras palabras, no querían estar cerca de ellos, no querían, no querían de ninguna forma ser vecinos de ellos, y esta era una área que estaba un poco alejada, un poco retirada, que le iba a permitir a ellos estar, estar apartados, que le iba a permitir a ellos en ese momento no estar así junto al pueblo de Egipto, y esto es importante, porque acuérdense que Egipto adoraba dioses falsos, no adoraban el Dios verdadero, no adoraban el Dios de nuestro Señor Jesucristo, ellos adoraban a dioses falsos, y ellos no querían, en cierta forma podríamos decir, esta nación de Israel que está surgiendo, esta nación de Israel, este pueblo de Dios que se está formando, no quería contaminarse, posiblemente no querían estar cercanos a las costumbres paganas, y eso le iba a permitir a ellos esto, no querían asimilar la cultura, una cultura de una nación pagana, una cultura de una nación que no adoraban al Dios real y verdadero, y lo iba a poder mantener a ellos un poco alejado.

[17:53] pero, el faraón no les respondió a ellos cuando ellos le hicieron esa solicitud, cuando ellos le dijeron nosotros hemos venido aquí, queremos estar aquí porque en Canaán ha habido una sequía, no hay pasto, no hay comida, hay una hambruna, el faraón a quien le respondió cuando ellos se dirigieron, los hermanos de José se dirigieron a él, el faraón le respondió, le respondió fue a José y le dijo, miren como le dijo el faraón a José, ya que tu padre y tus hermanos han venido a estar contigo, dale de lo mejor de Egipto, oigan, la alta estima que tenía el faraón de José, le dijo, dale de lo mejor de Egipto, ellos pueden vivir donde ellos le plazcan, si quieren vivir en Gosén que vivan en esta región, que vivan en esta área, ellos pueden vivir aquí, y llama la atención como él se dirigió, el faraón, se dirigió directamente a José, eso está mostrando, nos está mostrando a nosotros que para los ojos del faraón,

[19:08] José era la persona responsable de esta familia, de estas personas que habían salido de Canaán para la tierra de Egipto, dale de lo, dale de lo que nosotros, de lo que nosotros, de donde ellos quieran vivir, y si alguno, el faraón le dijo también a José, si alguno tiene alguna destreza especial, ponlo también a cargo de mis rebaños, si tienen alguno de tus hermanos, tienen alguna destreza especial, ponlo a cargo de mis, de mis rebaños, también le dijo esto a José, pero después de haber introducido a los, a sus hermanos, después de haberle presentado a sus hermanos, a sus cinco hermanos, que no llevó todos sus hermanos, entonces introduce al, introduce a su padre, Jacob, acuérdense que

[20:09] Jacob, Dios le cambió el nombre, y también le llamó, le cambió el nombre, y le puso por nombre Israel, acuérdense, acuérdense de eso, el nombre de la nación de Israel viene de ahí, Jacob, Dios le cambió el nombre, y le puso por nombre Israel, y cuál fue la interacción que hubo entre el faraón, el primer, el hombre más poderoso en ese momento de la tierra, cuando, cuando vio a José, acuérdense que a sus hermanos, él le preguntó, a los hermanos de José, le preguntó, cuál es vuestro oficio, pero, le preguntó, a Jacob, le preguntó, cuáles, cuántos son los días de tu vida, eso nosotros lo podemos ver en el versículo, en el versículo 7, dice, también José introdujo a Jacob su padre, y lo presentó delante de faraón, y Jacob bendijo al faraón, Jacob, el padre de José, bendijo al faraón, imagínense, este hombre que la nación lo consideraban

[21:11] Dios, a él, al faraón, y viene este señor, Jacob, y lo bendice a él, se ve, que él lo vio con cierta admiración, con cierto respecto a Jacob, y le preguntó, cuántos son los días de los años de tu vida, quizá lo vio un poco frágil, ya en ese entonces él tenía 130 años de edad, y le preguntó, cuáles son, cuántos son los años, los días, cuántos son los, los días de los años de tu vida, y Jacob le respondió de la siguiente forma, miren cómo le respondió Jacob en el versículo 9, y Jacob respondió a faraón, los días de los años de mi peregrinación son 130 años, necesariamente tenemos que pararnos aquí, porque aquí Dios nos está diciendo a nosotros como iglesia algo muy importante, no podemos leer y seguir al próximo versículo, si nosotros ver lo que

[22:17] Dios nos está diciendo a nosotros como iglesia en este versículo número 9, y vuelvo y se lo leo, dice, y Jacob respondió a faraón, los días de los años de mi peregrinación son 130 años, en esa respuesta que Jacob le está dando al faraón, le está diciendo que él es un peregrino, que él es un extranjero en este mundo, que él está de paso en este mundo, y eso tiene mucha importancia para nosotros entender esto, para nosotros como iglesia entender esto, y miren qué significa peregrino, eso es lo que le está diciendo, los días de mi peregrinación son 130 años, miren qué es un peregrino, es una persona que anda por tierras extrañas, es una persona que anda por tierras extrañas, Jacob, el padre de José, se estaba considerando como un peregrino, como un extranjero en este mundo, estaba, él sabía que él estaba de paso, y él sigue abundando en la respuesta que él le sigue dando al faraón, a la celesta pregunta, él sigue abundando, y miren cómo sigue diciendo, y eso nos ayuda a nosotros a entender que esto es lo que

[23:40] Dios quiere, que nosotros como iglesia entendamos, que nosotros entendamos que nosotros somos peregrinos, que estamos de paso en este mundo, por qué afanarnos tanto, por qué preocuparnos tanto, no estoy diciendo que vivamos de una forma irresponsable, tenemos responsabilidades con nuestras esposas, con nuestros hijos, con la sociedad, pero nosotros tenemos entender, tenemos que entender que estamos de paso en este mundo, la vida es corta, es un abrir y cerrar de ojos, entonces, si nosotros entendemos que somos peregrinos en este mundo, que estamos de paso en este mundo, nuestra visión del mundo va a cambiar, nuestra forma de nosotros comportarnos va a cambiar, nuestra adoración a Dios va a cambiar, entonces, miren cómo él sigue abundando y le sigue diciendo al faraón, dice, y Jacob respondió a faraón, los días de los años de mi peregrinación son 130 años, pocos y malos han sido los días de los años de mi vida, pero ven acá, Jacob, tú estás diciendo que pocos y malos han sido los años de tu vida, ¿por qué

[24:46] Jacob está diciendo que los días son pocos? Claro que sí, mis hermanos, lo que nos está diciendo Dios a través de su palabra, que los días que nosotros vamos a estar en este mundo comparado con los días que nos esperan en la eternidad, son pocos mis hermanos, los días son pocos, son escasos, y él dice también que los días han sido pocos y malos, y sí, han sido bien difíciles los días para Jacob, acuérdense que él creció con un padre que tenía un hijo favorito, imagínense un hijo creciendo con un padre que tenía un hijo favorito, acuérdense que su hermano quiso matarlo, él tuvo que salir huyendo, su hermano quiso matarlo, el Saúd quiso matar a Jacob, acuérdense que su suegro lo engañó, trabajó para su suegro y su suegro lo engañó, acuérdense todas las cosas que pasó Jacob, acuérdense la tristeza cuando los hermanos de

[25:51] José vendieron a su hijo favorito, vendieron a José, el hijo que él más quería, el hijo que él más amaba, todos los años de sufrimiento que él vivió pensando que su hijo había muerto, y cuando él dice que los días fueron pocos, nosotros los entendemos, cuando él dice que los días fueron malos, nosotros lo entendemos también, entonces, y sigue diciendo, él sigue diciendo, pocos y malos han sido los días de los años de mi vida, y no han llegado a los días de los años de la vida de mis padres, en los días de su peregrinación, él dice, los días de los años de mi vida, no han llegado a los días de los años de mi padre, Isaac tenía 180 años cuando él murió, él ahora en estos momentos tiene 130 años, Isaac era su padre, Abraham su abuelo, tenía 175 años cuando él murió, y es cierto lo que él nos está diciendo, los días de los años de mi vida, de peregrinación de mi vida, no han llegado a los días de los años de peregrinación de mis padres, pero, y sigue, y sigue diciendo, él, y Jacob bendijo a

[27:08] Faraón, y salió de la presencia de Faraón, y este es el primer punto que nosotros tenemos que analizar brevemente, Jacob se consideraba un peregrino en este mundo, un extranjero en este mundo, y eso es lo que el Señor nos está enseñando, nos está mostrando a nosotros, nosotros somos peregrinos en este mundo, nosotros estamos de paso en este mundo, nuestra morada, nuestra morada está en el cielo, estamos de paso, y si nosotros entendemos esto, mis hermanos, nos va a ayudar a nosotros a vivir nuestra vida más enfocada a las cosas del cielo, que dice el Señor, que dice Dios, que hagamos tesoros en el cielo, que no hagamos tesoro aquí en la tierra donde el orín y la polilla corrompen, nosotros tenemos que tener nuestra mirada en las cosas de arriba, nosotros tenemos que tener nuestra mirada en las cosas del cielo, no améis al mundo, ni las cosas del mundo, pues quien ama al mundo, el amor del

[28:15] Padre, no está en él, cuantas palabras preciosas nos está diciendo el Señor, miren como dice, miren como dice, en primera de Pedro, capítulo 2, versículo 11, este es el apóstol Pedro, dice, amado, yo os ruego como a extranjeros, mírenlo aquí, el apóstol Pablo, está hablándole a sus hermanos en Cristo, está hablándonos, nos está hablando a nosotros, nos está hablando a nosotros como iglesia, y miren como dice, usa la palabra extranjero, amado, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, mírenlo aquí, como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales, que batallan contra el alma, nosotros somos extranjeros, nosotros somos peregrinos en este mundo, y el apóstol Pablo nos está diciendo, nos está exhortando, que nos abstengamos de los deseos carnales, que batallan contra el alma, acuérdense que hay una lucha entre los deseos, los deseos de la carne, los deseos del espíritu, porque él nos está advirtiendo, que nos abstengamos de los deseos carnales, porque eso no le agrada a Dios, si nosotros somos peregrinos, si nosotros somos extranjeros, si nosotros somos personas que hemos sido salvos, por nuestro Señor

[29:33] Jesucristo, debemos de abstenernos de los deseos de la carne, nosotros sabemos cuáles son los deseos de la carne, voy a mencionar algunos, la ira, la contienda, la ira, la contienda, el no perdonar, el guardar rencor, la envidia, la lujuria, la lascivia, todo, y faltan algunos, algunos más, pero el apóstol Pablo nos está diciendo aquí, que nos abstengamos, el apóstol Pedro, perdón, que nos abstengamos de los deseos carnales, miren lo que dice en Filipense 3.20, más nuestra ciudadanía, lo que estamos diciendo, más nuestra ciudadanía, está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, a nuestro Señor Jesucristo, donde está nuestra ciudadanía, donde, de donde, donde está nuestra ciudadanía, está en los cielos, de donde también nosotros esperamos a nuestro Señor Jesucristo, yo quiero que vayamos al libro de Hebreos,

[30:33] Hebreos capítulo 8, vamos a ir a Hebreos, capítulo 11, perdón, Hebreos capítulo 11, y vamos a estar leyendo algunos versículos de aquí, acuérdense, estamos de paso, mis hermanos y amigos que nos visitan en este mundo, estamos de paso, la vida es una, se va en un abrir y cerrar de ojo, algunos se van a ir primero, otros se van a ir después, a veces vamos a tener sorpresas, niños que nacen recién nacidos y se mueren, Dios los manda a buscar, a veces los hijos se van primero que los padres y es bien doloroso, es bien doloroso, mis hermanos, porque lo normal es que los padres se vayan primero que los hijos, estamos de paso en este mundo, nosotros tenemos que entender esto y eso va a cambiar nuestra forma de ver las cosas, si nosotros estamos de paso en este mundo, nosotros tenemos que hacer tesoro en el cielo y vamos a ver luego después como nosotros vamos a hacer tesoro en el cielo, vamos a ir a Hebreos capítulo 11, vamos a leer en el versículo 8 de Hebreos capítulo 11 versículo 8 dice, por la fe

[31:51] Abraham siendo llamado obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia, por fe fue que Abraham salió del lugar donde él estaba, Dios le dijo deja tu tierra y tu parentela y te mostraré a donde tú debes ir, a la tierra que fluye leche y miel, por fe dejó todo, por fe dejó todo, por eso los que son descendientes de Abraham son los de la fe, los que hemos puesto nuestra fe en nuestro Señor Jesucristo, dice, y miren como dice, dejó el lugar, para salir al lugar que había de recibir como herencia y salió sin saber a donde iba, por la fe habitó como extranjero, mírenlo aquí, por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida, como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coheredero de la misma promesa, porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios, esa es la ciudad que nosotros esperamos, esa es la ciudad donde nosotros vamos, por la fe también la misma

[32:56] Sara siendo estéril recibió fuerza para concebir y dio a luz, quiero que, quiero que vayamos a otros versículos, dice, conforme a la fe murieron todos estos, estoy en el versículo 13, quiero que vayan al versículo 13, conforme a la fe murieron todos estos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos y creyéndolo y saludándolo y confesando que eran extranjeros extranjeros y peregrinos sobre la tierra, extranjeros y peregrinos sobre la tierra, porque los que estos dicen claramente, dan a entender, miren el 14, empiezo de nuevo, porque los que estos dicen claramente, dan a entender que buscan una patria, pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver, pero Abraham, pero anhelaban, perdón, una mejor, esto es celestial, y oigan aquí, como continúa el versículo 16, por lo cual,

[34:09] Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos, porque les ha preparado una ciudad, Dios no se avergüenza de llamarle, de llamarlo Dios de ellos, porque les ha preparado una ciudad, Dios no se avergüenza de llamarnos el Dios de nosotros, porque nosotros entendemos, nosotros comprendemos que somos peregrinos, que somos extranjeros de este mundo, y que buscamos la ciudad celestial, que buscamos estar con Dios en todo momento, por eso fue que nosotros vimos en el capítulo 46, cuando Dios se le presentó a Abraham, que le dijo, yo soy el Dios de tus padres, se recuerdan eso, 46, versículo 3, me parece, 4, dice, yo soy el Dios de tus padres, Dios no se avergüenza de llamarlo, el Dios de nosotros, entonces, dice en Santiago 4, 4, oh, almas adúlteras, no sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios, cualquiera pues que quiera ser amigo del mundo se constituye enemigo de Dios, nosotros, cuando decimos que no améis al mundo, cuando la Biblia dice no améis al mundo ni las cosas que están en el mundo, se está refiriendo a las cosas que este mundo promueve, las cosas que el mundo promueve que van en contra de lo que la Biblia dice, que van en contra de lo que

[35:45] Dios promueve y nosotros estamos viendo lo que el mundo promueve, el mundo promueve el egoísmo, el mundo promueve todas las cosas que Dios dice que son importantes que nosotros debemos guardar, el mundo está en contra de esto y por eso aquí nos hace una advertencia, si nosotros somos verdaderamente extranjeros, si somos peregrinos que estamos de paso en este mundo, nosotros vamos a anhelar las cosas celestiales, nosotros vamos a rechazar las cosas de este mundo, de este mundo pasajero, de este mundo que se va, miren, vuelvo y lo leo en primera de Juan capítulo 2 15 al 16 no améis al mundo ni las cosas que están en el mundo si alguno ama al mundo el amor del Padre está en él, hermanos que importante que nosotros veamos esto hoy, que importante que nosotros como iglesia salgamos hoy de aquí entendiendo que estamos de paso en este mundo cuanto afane cuanta cuanta estrés cuanta ansiedad cuantas preocupaciones mis hermanos estamos de paso en el mundo procuremos procuremos vivir para la gloria de Dios procuremos vivir haciendo la voluntad de Dios procuremos vivir entendiendo que el mundo acaba en cualquier momento

[37:05] Dios no puede mandar a buscar en cualquier momento a veces nos sorprendemos cuando vemos niños que Dios lo manda a buscar el día y la hora solamente lo sabe Dios Dios da y quita la vida si estamos en este momento en esta tierra es para glorificar a Dios para glorificar a Dios es que estamos en esta tierra yo quiero que vayamos a Juan a Juan el capítulo 17 Juan 17 Juan capítulo 17 yo quiero que veamos el versículo número 6 Juan 17 el versículo número 6 Juan 17 versículo número 6 somos peregrinos mis hermanos somos extranjeros estamos de paso en este mundo el versículo voy a el versículo 6 de Juan 17 he manifestado tu nombre

[38:09] Juan 17 versículo 6 he manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste tuyos eran y me los diste y han guardado tu palabra sigue diciendo ahora han conocido que todas las cosas que me has dado proceden de ti porque las palabras porque las palabras que me diste le he dado y ellos las recibieron nosotros los que entendemos nosotros los que hemos comprendido que estamos de paso en este mundo que somos peregrinos en este mundo dios dios dios dios nos ha dado su palabra dios nos ha dado su espíritu santo y dios nos ha abierto el entendimiento para nosotros poder entender su palabra y para nosotros poder vivir de acuerdo a su palabra dice porque las palabras que me diste le he dado y ellos las recibieron y han conocido verdaderamente que salí de ti y han creído que tú me enviaste yo ruego por ellos dice en el versículo número 9 yo ruego por ellos no ruego por el mundo sino por los que me diste porque tuyos son entonces yo quiero que vayamos al versículo 14 dice yo les he dado tu palabra y el mundo los aborreció nosotros somos extranjeros y somos pelegrinos en este mundo miren como dice y el mundo yo les he dado tu palabra y el mundo los aborreció porque no son del mundo como tampoco yo soy del mundo nosotros estamos en el mundo pero nuestra ciudadanía está en el cielo aquí lo está diciendo bien claro yo les he dado tu palabra y el mundo los aborreció porque no son del mundo como tampoco yo soy del mundo el mundo nos aborrece porque así como aborrecieron a nuestro señor jesucristo nos aborrecen a nosotros yo a veces me pregunto quizá todos nosotros nos preguntamos si vamos a un país socialista o comunista persiguen a los cristianos si vamos a la india un país que practican el hinduismo persiguen a los cristianos en las naciones occidentales persiguen a los cristianos y no le llama la atención nos llama la atención esto el mundo nos aborrece porque no somos del mundo y somos peregrinos estamos de paso en este mundo ese es el versículo el versículo 14 el versículo 17 dice santificalos en tu verdad tu palabra es verdad pero yo quiero ya para concluir este capítulo 17 de Juan vamos a ir al 24 al versículo 24

[40:48] Juan 17 24 dice padre aquello que me has dado quiero oigan esto mis hermanos padre aquello que me has dado quiero que donde yo estoy también ellos estén este es nuestro señor jesucristo hablando oigan la oración lo que le dice al padre yo quiero que donde yo estoy ellos también estén yo quiero que donde yo estoy también ellos estén conmigo para que vean mi gloria que me has dado porque me has amado desde antes de la fundación del mundo wow wow oigan lo que nuestro señor jesucristo está diciendo que donde yo estoy yo quiero que ellos también estén es por eso que nosotros nuestro corazón está en el cielo nuestro nuestro nuestra morada está en el cielo y miren lo que nuestro señor jesucristo él fue a preparar morada para nosotros él quiere que donde que donde él él está que nosotros también estemos entonces en este primer punto nosotros hemos visto mis hermanos que somos peregrinos somos peregrinos estamos de paso y nosotros vamos a ver las aplicaciones en un momento que impacto tiene en la iglesia al nosotros conocer esto y en los versículos 11 y 12 del capítulo 47 dice que hizo jose habitar a su padre y a sus hermanos en lo mejor de egipto él lo hizo habitar en lo mejor de egipto y alimentaba a su padre y a sus hermanos a todos a todos los familiares lo lo alimentaba jose entonces vamos a pasar al punto número 2 servir en el lugar donde dios nos ha puesto servir en el lugar donde dios nos ha puesto nosotros debemos servir nosotros debemos vivir para la gloria de dios nosotros debemos de dar lo mejor de nosotros porque es para dios en los siguientes versículos del 13 al 30 nos dice que continuaba la falta de alimento tanto en canaán como en egipto había una falta de alimento y continuaba y jose vendía le vendía los alimentos porque acuérdense que él hizo él almacenó una gran cantidad de alimento y él vendía los alimentos y recaudó mucho oro dinero oro vamos a decir oro es más apropiado para la época y todo ese dinero lo guardó en la casa del faraón llegó un momento llegó un momento que a los egipcios se acabó el dinero y fueron donde jose tenemos se nos ha acabado el dinero ya no tenemos no tenemos dinero para seguir comprando los granos o comprando el trigo que vamos a hacer te pedimos que nos ayude porque vamos a morir de hambre y jose le dijo bueno entonces si ustedes no tienen dinero traigan su su ganado yo lo voy a ustedes me van a entregar el ganado y yo le voy a dar los alimentos y así mismo lo hicieron ellos llevaron su llevaron vacas asnos caballos ovejas y se la dieron a jose y jose todo esto que adquiría era para el faraón el faraón se estaba convirtiendo en el hombre seguía siendo el hombre más poderoso y ahora se estaba convirtiendo en el hombre más rico de toda la tierra y por los ganados de ellos le dio entonces le dio entonces alimento y después de un año que se acabaron se acabaron el ganado se acabó el ganado que ellos tenían fueron de nuevo a jose porque la hambre el hambre seguía acuérdense porque fue una hambruna de varios años que dios le reveló le reveló a jose y volvieron donde ellos le dijeron jose se ha terminado el dinero se nos ha terminado el ganado no tenemos ya con que comprarte

[44:48] con que comprar alimentos no vamos a morir de hambre que que podemos hacer en estos momentos que podemos hacer lo único que nos queda es nuestra tierra compra nuestra tierra y nosotros trabajaremos para el faraón trabajaremos para ustedes y jose dijo ok jose le compró la tierra y ellos le pidieron que le diera semilla para poder sembrar la tierra y jose le compró la tierra compró la tierra por alimentos y le compró la tierra y le dio semilla para que ellos sembraran y tuvo la idea de decirle de lo que ustedes produzcan de lo que ustedes siembren una quinta parte va a ser para el faraón y la otra va a ser para ustedes para que ustedes sigan sembrando para que ustedes sigan manteniendo a su familia para que ustedes se puedan sostener y a ellos les pareció bien y estuvieron de acuerdo y y jose si todo esto que él recaudaba todo esto que él hacía era para el faraón entonces nosotros pudiéramos no estar de acuerdo con la forma de gobernar que estaba haciendo jose básicamente quien estaba gobernando egipto era era jose el faraón descansaba en jose quizás nosotros lo podríamos ver en de una forma quizás lo veríamos como una forma wow pero jose está gobernando de una forma como que quizás no no no no agrada no nos agrada pero eran tiempos difíciles eran tiempos difíciles que ellos estaban enfrentando y esos tiempos difíciles se necesitaba de una persona guiada por Dios de una persona que tenga que tenga la fortaleza y el coraje de proponer ideas de proponer cambios para poder salir de esa situación de hambruna que estaba afectando al mundo entero nosotros podemos aprender de aquí como iglesia que donde quiera que Dios nos ponga donde quiera que nosotros estemos debemos estar con una visión de nosotros servir a los demás pero sobre todo donde quiera que nosotros estemos debemos hacer las cosas para la gloria de Dios nosotros nosotros vemos como José después que los hermanos lo vendieron era cayó en la casa de Potifar y y él lo vio

[47:22] Potifar lo vio vio que Dios lo bendecía en todo lo que hacía y lo puso como el encargado de todos sus bienes él no tenía que preocuparse absolutamente por nada y por qué por por qué como él tenía temor de Dios como él quería hacer las cosas para agradar a Dios ustedes se acuerdan que decía y Dios estaba con él y Dios estaba con él después él cayó detenido él estuvo preso y también Dios estaba con José y Dios lo exaltaba dondequiera que él iba dondequiera que él llegaba él era el encargado en poco tiempo fue el encargado de la prisión y después cayó con el faraón el hombre más poderoso y él vino a ser el segundo hombre pero lo que nosotros debemos aprender es mis hermanos mis amigos que todo lo que nosotros hagamos todo absolutamente todo donde Dios nos ponga nosotros nosotros tenemos que estar en la disposición de servir pero sobre todo hacer las cosas para la gloria de Dios

[48:28] José en todo lo que hacía él pensaba en Dios José tenía temor de Dios y esto nos lleva a nosotros a hacer las cosas con excelencia hacer las cosas como si las estuviéramos haciendo para Dios si yo en mi trabajo en mi trabajo yo tengo que pensar que lo que estoy haciendo es para Dios si yo trabajo en una fábrica esa fábrica produce cualquier cosa produce plástico produce almohada lo que sea yo tengo que pensar que lo que estoy haciendo lo estoy haciendo para Dios porque Dios es el dueño del universo Dios es el que está en control de todas las cosas si yo trabajo como policía si trabajo como bombero si trabajo como médico en cualquier lugar donde yo esté yo debo de hacer todas las cosas debo de hacerlas como que la estoy haciendo para Dios y precisamente eso es lo que nos dice su palabra ya sea comida o bebida o todo lo que hagan hacerlo para la para la gloria de Dios todo lo que nosotros hagamos todo lo que nosotros hacemos tenemos que hacerlo para la gloria de Dios primera de Corintios 10 31 es que dice esto así sea que coman o beban o cualquier otra cosa que hagan háganlo todo para la gloria de Dios para la gloria de Dios nosotros tenemos que hacer todas las cosas para la gloria de Dios nosotros vemos un ejemplo en José nosotros vemos como José todo lo que hacía lo hacía para la gloria de Dios nosotros vemos como él tenía el deseo de servir donde quiera que nosotros estemos estemos con esa disposición de nosotros servir de nosotros querer hacerlo para la gloria de Dios entonces mis hermanos nosotros hemos visto dos puntos el primer punto nosotros somos peregrinos en este mundo estamos de paso en este mundo y el segundo punto nosotros debemos servir en el lugar donde Dios nos ha puesto que aplicación nosotros podemos hacer como iglesia que impacto van a tener estas palabras en nosotros cuando salgamos nosotros de aquí que nosotros vamos a recordar el viernes cuando nos pregunten y de que predicaron en la iglesia tú te recuerdas lo que predicaron pero lo más importante cuáles cosas se van a quedar en nuestros corazones cómo afecta me afecta a mí cómo afecta a la iglesia el nosotros saber que nosotros estamos de paso en este mundo que nosotros somos que nosotros somos que nosotros somos peregrinos en este mundo cómo eso va a afectarnos a nosotros como iglesia y número uno dentro de las cosas que nosotros debemos aplicar debemos llevarlo en el día de hoy el preocuparnos por las cosas esto nos lleva a nosotros el entender que nosotros somos peregrinos nos lleva a preocuparnos por las cosas de arriba a preocuparnos por las no preocuparnos por las cosas de este mundo no amar perdón quiero aclarar eso no amar las cosas de este mundo no amar las cosas de este mundo sino amar las cosas de arriba las cosas de Dios que no que cosa podemos nosotros aplicar cuando entendemos que somos peregrinos nos lleva a nosotros a hacer tesoro en el cielo.

[51:43] ¡Wow! El yo saber que yo estoy de paso, que voy a estar millones y millones de años con nuestro Señor Jesucristo, entonces eso me lleva a mí a hacer tesoro en el cielo y no a hacer tesoro en este mundo caído.

[52:04] Quiero que no me malinterpreten. Nosotros tenemos responsabilidades. Tenemos responsabilidades con nuestras esposas, nuestros hijos.

[52:16] Tenemos responsabilidades con la sociedad. Tenemos que pensar, cuando yo no pueda trabajar, cómo voy a subsistir, qué voy a hacer. Somos seres responsables.

[52:27] Tenemos responsabilidades. No estoy diciendo que dejemos nuestras responsabilidades aquí. Lo que estoy diciendo es que nuestra prioridad debe para nosotros hacer tesoros en el cielo.

[52:38] ¿Y cómo yo hago tesoros en el cielo? ¿Cómo yo puedo hacer tesoros en el cielo? ¿Cómo si yo estoy de paso en este mundo, si yo soy un peregrino en este mundo? ¿Cómo yo puedo hacer tesoros en el cielo?

[52:50] Esta es una forma de nosotros hacer tesoros en el cielo, viniendo a los cultos, viniendo a escuchar la palabra de Dios, nosotros estudiando la Biblia, nosotros meditando en los versículos de la Biblia, nosotros meditar, meditar, aprendernos versículos y meditar.

[53:07] Una forma de nosotros hacer tesoros es viniendo a la escuela bíblica. Nosotros tenemos escuela bíblica a partir de la 11 y 45. Y es importante que nosotros vengamos a la escuela bíblica a aprender de la palabra de Dios, porque eso nos va a ayudar a nosotros a entender por qué somos peregrinos y a entender por qué nosotros tenemos que hacer tesoros en el cielo.

[53:26] Una forma de también nosotros hacer tesoros en el cielo es nosotros, nosotros venir a los cultos de oración los miércoles, de seis y media a siete y media, mis hermanos.

[53:38] Nosotros necesitamos orar juntos como iglesia, insistimos todos los domingos en esto. Nosotros necesitamos la oración corporativa, porque somos un cuerpo. Cuando un hermano no falta, cuando un hermano no está, es importante que esté, porque nosotros funcionamos como un cuerpo donde Cristo es la cabeza.

[53:57] ¿Qué es importante? ¿Cómo nosotros podemos hacer tesoros en el cielo? Miren, mis hermanos. Si nosotros queremos hacer tesoros en el cielo, imagínense que hay, voy a poner un ejemplo para que se entienda un poco mejor.

[54:12] Imagínense que hay un banco en el cielo y nosotros queremos hacer tesoros en el cielo. Si tú quieres que ese banco, que esa cuenta en el cielo, se llene, que el banco se doble, lo que tienes que hacer, mucho más importante, es amar a Dios sobre todas las cosas y amar a tu prójimo como a ti mismo.

[54:35] Si tú quieres ser un peregrino que te lleva a meditar a pensar de que tienes que hacer tesoro en el cielo, tú tienes que amar a Dios sobre todas las cosas, tú tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo, tú tienes que vivir para la gloria de Dios.

[54:52] Tienes que vivir para la gloria de Dios. Y eso, estos versículos nos enseñan esto. Tú tienes que ver todo a través de la Biblia. Tú tienes que, si la Biblia me dice, no améis al mundo ni las cosas del mundo, pues quienes aman al mundo, el amor del Padre no está en él.

[55:12] Entonces yo tengo que buscar a alguien que haya vencido el mundo. Y ese que ha vencido el mundo ha sido nuestro Señor Jesucristo. Entonces yo debo de imitar a Cristo. Mi meta debe de ser, de ser como Él.

[55:24] Yo debo de tratar de ser como nuestro Señor Jesucristo. Si tú estás, esto es para la iglesia. Si tú estás aquí sin Cristo, si tú estás aquí, si tú no conoces del Señor, yo quiero decirte que tú también eres un peregrino.

[55:44] Va a estar poco tiempo, va a estar de paso. Ahora bien, ¿dónde tú vas a pasar la eternidad? Si tú estás sin Cristo. Tú vas a pasar la eternidad en el infierno y en el lago del fuego.

[55:58] Entonces, este es un momento de arrepentimiento. Es un momento que tú puedes arrepentirte de tus pecados y depositar tu fe en nuestro Señor Jesucristo.

[56:12] Si tú quieres que oremos por ti, nosotros podemos orar por ti. Al final del servicio, cualquiera de nosotros, cualquiera de los pastores podemos orar por ti. Nuestro hermano Aarón puede orar por ti. Nuestro hermano José Ghibre.

[56:23] Cualquier miembro de la iglesia puede orar por ti. Este es un momento de arrepentimiento. Arrepiéntete, porque tú eres un pecador. Todos nosotros somos pecadores y Dios tuvo misericordia.

[56:37] Arrepiéntete de tus pecados y pon tu confianza en nuestro Salvador, en nuestro Señor Jesucristo. Antes de cerrar en oración, tenemos una persona que nos está visitando por primera vez.

[56:48] Su nombre es Ana. Ella está sentada al final. Acerquémonos a ella. Saludémosla. Vamos a conocerla. Vamos a mostrarle el amor de Cristo que habita en nosotros. Vamos a orar, mis hermanos.

[57:00] Señor Padre amado, gracias por tu palabra. Gracias, Señor, por hacernos entender que somos peregrinos, que estamos de paso en este mundo. Y eso nos lleva a nosotros a hacer tesoros en el cielo.

[57:12] Nos lleva a nosotros a meditar en tu palabra, a predicar tu evangelio, a amarte sobre todas las cosas, a amar al prójimo como a nosotros mismos. Señor, ayúdanos a que estas palabras queden grabadas en nuestros corazones, pero sobre todo a ponerla en práctica.

[57:24] Gracias, Señor. Gracias, Padre. En el nombre de Jesús. Amén.