[0:00] Thank you.
[0:30] Vamos a orar, hermanos. Señor, tu palabra es inmensa.
[0:45] Tu palabra es infinita. Tu palabra tiene poder. Tu palabra transforma los corazones.
[1:00] Tu palabra salva. Y hoy estoy aquí para predicar tu palabra. Y sin tu ayuda no puedo hacerlo, Señor.
[1:15] Esta palabra tan grandiosa, tan poderosa, tan infinita, donde está la mente de Dios, un pecador como yo, para poder predicarla necesito de ti.
[1:30] Sin tu ayuda no puedo hacerlo, Señor. Yo dependo de ti en todo, Padre. Y te pido que esta palabra que vaya a predicar transforme los corazones de los que no te conocen.
[1:46] Que transforme los corazones de los que no te conocen. Y que tú nos quite las distracciones, las preocupaciones, los afanes de este mundo.
[2:03] Que estemos atentos a tu palabra. Que podamos aplicarla. Que tu palabra quede en nuestros corazones. Para nosotros aplicarla en el día a día.
[2:14] Tu palabra transforma. Tu palabra nos ayuda a crecer en santidad. Oh, Padre, yo te pido que tu Espíritu Santo obre con poder en tu iglesia.
[2:26] En los corazones de las personas que nos están visitando, quizás por primera vez. En los corazones de las personas que no te conocen. Señor, es aquí tu Hijo.
[2:40] Pidiéndote, Señor, que tú nos ayudes a entender tu palabra. Que tú nos ayudes a predicar tu palabra. Porque separado de ti nada podemos hacer.
[2:55] Gracias, Señor, en el nombre de Jesús. Amén. Esta palabra que nosotros vamos a predicar, mis hermanos, es la palabra de Dios.
[3:10] La palabra de Dios alimenta nuestra alma, nuestro espíritu. Nos ayuda a conocer a Dios y amar a Dios.
[3:22] Es el manual de nuestras vidas. Esta palabra nos ayuda a crecer en santidad. Esta palabra nos transformó. Esta palabra nos dio vida.
[3:34] Precisamente estamos predicando del primer libro de la Biblia. Que es Génesis. El pastor Leonardo predicó el domingo pasado de Génesis, capítulo 15.
[3:48] Y estuvo predicando de los versículos del 1 al 21. Y nosotros vimos cómo Jehová prometió a Abraham descendencia. Nosotros vimos cómo Abraham le creyó a Jehová.
[4:04] Nosotros vimos cómo Jehová, cómo Dios hizo un pacto con Abraham. Nosotros aprendimos durante la predicación que somos justificados por la fe.
[4:16] Dios nos declara justo delante de él por lo que hizo Cristo en la cruz, que murió en la cruz por nuestros pecados.
[4:31] Y la justificación es un acto de Dios por el cual declara justo a un pecador. Es bueno decirlo de nuevo. La justificación es un acto de Dios por el cual declara justo a un pecador por causa de su fe en Cristo.
[4:53] Aprendimos que debemos poner nuestra confianza en Cristo y no en nuestras obras. Aprendimos que debemos tener una vida de obediencia.
[5:05] Y si nuestra fe es una fe genuina, vamos a hacer buenas obras. En el día de hoy tenemos palabras grandiosas, como es toda la Biblia.
[5:17] Y vamos a estar predicando del capítulo 16, de los versículos del 1 al 16. Yo quiero, mis hermanos, que tengan su Biblia abierta, porque son muchos versículos.
[5:30] Y vamos a ver en estos versículos tres puntos. El primer punto es tomando decisiones en la carne.
[5:42] Tomando decisiones en la carne. El segundo punto, consecuencias de esas decisiones. Y el tercer punto, el amor de Dios.
[6:00] Y vamos con el primer punto. Tomando decisiones en la carne. El versículo 1 comienza.
[6:12] Bueno, yo no lo he leído. Voy a leerlo. Voy muy rápido. Voy a leerlo todo primero. Génesis capítulo 16, del 1 al 16.
[6:24] Voy a leerlo. Sarai, mujer de Abraham, no le daba hijos. Y ella tenía una sielva egipcia que se llamaba Agar. Dijo entonces Sarai a Abraham.
[6:39] Ya ves que Jehová me ha hecho estéril. Te ruego, pues, que te llegues a mi sielva. Quizá tendré hijos de ella. Y atendió a Abraham al ruego de Sarai.
[6:53] Y Sarai, mujer de Abraham, tomó a Agar su sielva egipcia. Al cabo de diez años que había habitado Abraham en tierra de Canaán. Y la dio por mujer Abraham, su marido.
[7:08] Y él se llegó a Agar, la cual concibió. Y cuando vio que había concebido, miraba con desprecio a su señora. Entonces Sarai dijo a Abraham.
[7:23] Mi afrenta sea sobre ti. Yo te di mi sielva por mujer. Y viéndose encinta, me mira con desprecio. Juzgue Jehová entre tú y yo.
[7:36] Y respondió Abraham a Sarai. He aquí tu sielva está en tu mano. Haz con ella lo que bien te parezca. Y como Sarai la afligía, ella huyó de su presencia.
[7:49] Y la halló el ángel de Jehová junto a una fuente de agua en el desierto. Junto a la fuente que está en el camino de Shul. Y le dijo, Agar, sielva de Sarai.
[8:03] ¿De dónde vienes tú y a dónde vas? Y ella respondió, huyo de delante de Sarai, mi señora. Y le dijo el ángel de Jehová, vuélvete a tu señora.
[8:15] Y ponte su misa bajo su mano. Le dijo también el ángel de Jehová, multiplicaré tanto tu descendencia, que no podrá ser contada a causa de la multitud.
[8:28] Además, le dijo el ángel de Jehová, he aquí que has concebido, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque Jehová ha oído tu aflicción.
[8:42] Y él será hombre fiero, su mano será contra todos, y la mano de todos contra él, y delante de todos sus hermanos habitará.
[8:56] Entonces llamó el nombre de Jehová que con ella hablaba, tú eres Dios que ve, porque dijo, no he visto también aquí al que me ve, por lo cual llamó al pozo, pozo del viviente que me ve, he aquí está entre Cades y Beret.
[9:15] Y Agar dio a luz un hijo, Abraham, y llamó a Abraham, el nombre del hijo que le dio Agar, Ismael. Era Abraham de edad de 86 años, cuando Agar dio a luz a Ismael.
[9:32] Mis hermanos, hay muchas cosas que el Señor nos está diciendo en estas palabras. Y vamos precisamente a empezar con el punto número uno, tomando decisiones en la carne.
[9:47] Y como nosotros leímos en este capítulo 16, el versículo uno comienza recordándonos que Sarai era la esposa, era la mujer de Abraham, y que ella tenía una sielva egipcia.
[10:01] El nombre de esta sielva es Agar. Recuerden que esta sielva fue dada en el tiempo que Abraham y Sarai estuvieron en Egipto.
[10:11] Acuérdense que ella estuvo un tiempo en la casa del faraón. Y cuando el faraón descubrió que Abraham y Sarai eran esposos, le reprochó a Abraham, ¿por qué no me dijiste que era tu esposa?
[10:27] Y le entregó a Sarai, y le dieron muchísimos bienes, le dieron esclavos, animales y todo eso. Y también le dieron a esta sielva, cuyo nombre es Agar.
[10:42] Entonces, en el versículo número dos, en el versículo dos, dijo entonces Sarai Abraham, ya ves que Jehová me has hecho estéreo.
[10:55] Miren lo que ella dice en el versículo número dos. Y yo creo que nos paremos un poquito aquí. Ya ves que Jehová me ha hecho estéreo.
[11:07] Con esa afirmación, ella está reconociendo que Dios está en control. Que Dios es todopoderoso, que nada escapa de sus manos.
[11:19] Miren, lo dice bien claro. Ya ves que Jehová me ha hecho estéreo. Está reconociendo la soberanía de Dios. Está reconociendo que Dios está en control de todo.
[11:31] Pero sigue diciendo, aquí viene, después de haber reconocido la soberanía de Dios, que Dios está en control. Reconoces tú que Dios está en control.
[11:41] Es importante que meditemos, que vayamos meditando. Reconoces tú que Dios está en control. Entonces, en el versículo, sigue diciendo en el versículo dos, te ruego pues que te llegues a mi sielva.
[11:54] Quizás tendré hijos de ella. Hay algo aquí como que no se ve bien. Sarai le dice a Abraham que se llegue a su sielva, que tengan relaciones íntimas.
[12:14] Y dice, quizás tendré hijos de ella. Pero recuérdense que Dios le había prometido a Abraham que iba a tener una gran descendencia, que iba a tener hijos.
[12:26] Entonces, ¿qué está sucediendo en estos momentos? ¿Qué está pasando en estos momentos? Y en esa época, las parejas que no tenían hijos, podían tener hijos por adopción.
[12:42] Y de hecho, Abraham había adoptado a Eliezer. Acuérdense, cuando él estuvo hablando con Dios, que dijo, no tengo heredero, un esclavo nacido en mi casa va a heredar todas mis propiedades.
[12:58] Eliezer, eso está en Génesis 15, 2 al 3. Él había adoptado a Eliezer. Lo había adoptado. Y una de las formas que las parejas que no tenían hijos, podían tener hijos, era a través de la adopción.
[13:15] Y muchos textos antiguos de la época, dicen que había otra forma de poder tener hijos. Una de las formas que podían tener hijos, era a través de esclavas.
[13:35] Ya que los hijos, si una pareja no tenía hijos, voy a explicar un poco con más detalle. Si una pareja no podía tener hijos, y tenían una esclava, una sielva, esa sielva tenía relaciones íntimas con el esposo.
[14:00] Y esos hijos no eran propiedad de la esclava, eran propiedad de su amo, de sus amos, o en este caso de su ama. O sea, cuando Sarai le hizo la propuesta a Abraham de que se acercara, que llegara a su esclava para tener hijos, esos hijos que ellos iban a tener, que él iba a tener con la esclava, con Agar, esos hijos no eran propiedad, no iban a ser propiedad de Agar, sino iban a ser propiedad de Sarai.
[14:35] Habían leyes, habían códigos, el código de Hammurabi que todos nosotros conocemos. Y el código de Hammurabi decía que en ese caso no se podía vender la esclava.
[14:51] Pero habían otros códigos, habían otros documentos de la antigüedad que ya tenemos acceso. Y en algunos otros sí decía que la dueña de la esclava podía venderla, en caso que la esclava esté rebelde, o si a ella le placía venderla, podía vender la esclava.
[15:12] Imagínense, pero no tenía ningún derecho esa esclava sobre sus hijos. Y la dueña podía mantener la esclava si quería, o si no quería, no la tenía que mantener y la podía vender.
[15:29] Imagínense una madre separándola de su hijo. Y en el versículo 2 continúa diciendo y atendió a Abraham al ruego de Sarai.
[15:42] Oigan esto. Atendió a Abraham al ruego de Sarai. Nosotros no vemos en ningún momento que ellos consultaron con Dios, que ellos le oraron a Dios.
[15:59] Y nos dice en el versículo número 3, nos dice que Sarai tomó a Agar su sielva y la dio por mujer a Abraham, su marido.
[16:12] Y él, en el 4, y él se llegó a Agar, la cual concibió, y cuando vio que había concebido, miraba con desprecio a su señor.
[16:26] Dios nos está enseñando algo. Vamos a pararnos un par de minutos aquí. Dios nos está enseñando algo.
[16:38] Es bueno señalar que, aunque la Biblia habla, en la Biblia nosotros vemos muchos casos de poligamia, vemos muchos casos de hombres, deciéndolo en un lenguaje más sencillo, con diferentes esposas, o diferentes mujeres, no es lo que la Biblia promueve, ni es lo que Dios promueve.
[17:04] Tenemos que estar claros en eso. Y hay versículos que nosotros podemos mencionar, en lo cual nosotros sustentamos esto. Miren Génesis 2.24, que ya nosotros lo hemos visto, dice, por tanto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
[17:23] Aquí no está diciendo, por tanto dejará el hombre a su madre y su padre, y se juntará a diferentes mujeres. O sea, la Biblia no promueve la poligamia, la Biblia no promueve que el hombre tenga diferentes esposas, que el hombre tenga diferentes mujeres.
[17:41] Miren cómo dice Deuteronomio 17.17. Prestenle atención a esto. Dice, el rey no debería tomar muchas esposas para sí, porque ellas apartarán su corazón del Señor.
[17:57] Wow. Lo vuelvo a leer, mis hermanos. El rey no deberá tomar muchas esposas para sí, porque ellas apartarán su corazón del Señor.
[18:11] Sarai tomó una decisión sin tomar en cuenta a Dios. Por eso este primer punto se llama tomando decisiones en la carne.
[18:25] Tomó una decisión sin tomar en cuenta a Dios. No esperó en el Señor. No esperó en el Señor. Dios le había prometido a Abraham, y de hecho a ella también, le había prometido que iban a tener hijos, que iban a tener una gran descendencia.
[18:44] Dios se lo había prometido, pero ella no esperó en el Señor. No confió en el Señor. No tomó una decisión pensando en Dios, pensando en la gloria de Dios.
[19:03] Y miren cómo dice Salmo 135. Espero en el Señor, espero en el Señor, en Él espera mi alma, y en su palabra tengo mi esperanza.
[19:15] Wow, qué precioso. Lo voy a leer de nuevo. Espero en el Señor, en Él espera mi alma, y en su palabra tengo mi esperanza. Sara, no creo que ella quisiera ayudar a Dios.
[19:33] Tenía muchos años esperando un hijo. Tomó decisiones desesperada, pero tomó decisiones sin tomar en cuenta a Dios.
[19:44] Y tú sabes que, que a veces, tú y yo, tomamos decisiones sin nosotros tomar en cuenta a Dios.
[19:59] Muchas veces, tomamos decisiones en la carne. No tomamos decisiones guiado por el Espíritu.
[20:11] Muchas veces. Y si nosotros tomamos decisiones sin consultar a Dios, sin pensar en la gloria de Dios, entonces vamos a ver los frutos de la carne en esas decisiones que nosotros tomamos.
[20:25] Vamos a ver los frutos de la carne en esas decisiones que nosotros tomamos. Y estas palabras son fuertes y son poderosas. Y yo te pregunto ahora mismo, ¿cuándo fue que tú tomaste una decisión en la cual tú no tomaste en cuenta a Dios?
[20:45] Medita y piensa en eso. Porque estas palabras no son como muchas personas. Yo tengo el Salmo 98, creo. Tengo mi Biblia abierta.
[20:56] Tú le preguntas, ¿está leyendo la Biblia? Ah, no, yo tengo el Salmo 98 abierto en la cabecera de mi cama o al lado de mi cama. Estas palabras, mis hermanos, estas palabras son para nosotros conocer a Dios, para nosotros amar a Dios.
[21:11] Y estas palabras nos transforman a nosotros. Vuelvo y te pregunto, ¿cuándo fue la última vez que tomaste una decisión sin consultar a Dios?
[21:22] ¿Cuándo fue? ¿Cuándo fue eso? Piensa en eso, medita en eso. ¿Cuándo tomaste una decisión para, en la cual tú pensaste en la gloria de Dios?
[21:38] Y hay muchísimos ejemplos. Cuando tú fuiste a buscar empleo y no tomaste en cuenta, si te dicen tienes que trabajar los domingos, y no tomaste en cuenta que los domingos nosotros nos juntamos a adorar al Señor, que nosotros es el día del Señor, y no tomaste eso en cuenta.
[22:03] Muchas veces tomamos decisiones sin tomar en cuenta a Dios, sin esperar en Dios. Y esto le pasó a Sarai, la esposa de Abraham.
[22:16] Pero, aquí viene otra cosa. ¿Dónde estaba Abraham cuando ella tomó esa decisión? Y estos acontecimientos nos recuerdan a nosotros también prácticamente lo mismo que pasó con Adán y Eva.
[22:35] ¿Dónde estaba Abraham cuando ella tomó esa decisión? Cuando ella le hizo esa propuesta a Abraham. Y ustedes saben cuál es el problema en este tiempo que muchos hombres no están asumiendo el liderazgo que Dios le ha dado.
[22:54] El liderazgo dentro de la familia. No estoy hablando de opresión, no estoy hablando de machismo, no estoy hablando de nada de eso. Estoy hablando que el hombre tiene un rol que jugar dentro del matrimonio y no lo están asumiendo.
[23:07] No conocen de Dios, no buscan de Dios, no saben quién es Dios, no saben cuál es la función del matrimonio. Y yo traigo esto en estos momentos porque nosotros vemos lo que hizo Abraham, dijo inmediatamente que sí.
[23:24] No consultó tampoco a Dios, no buscó la sabiduría de Dios y aceptó inmediatamente. Pero esto trae consecuencias, esto trae consecuencias cuando nosotros tomamos decisiones sin tomar en cuenta a Dios.
[23:42] Y nosotros vamos a ver las consecuencias y precisamente ese es el punto número dos, consecuencias de esas decisiones. el versículo cinco.
[23:56] Miren cómo dicen el versículo cinco. Estoy aquí. Dice el versículo cinco.
[24:07] Entonces, Sarai, acuérdense lo que vimos en el versículo número cuatro. Lo voy a volver a leer el cuatro. Y dice, y él se llegó a Agar, tuvo relaciones íntimas, y él se llegó a Agar, la cual concibió, salió embarazada y cuando vio que había concebido, miraba con desprecio a su señora.
[24:30] Oigan esto. Agar, cuando salió embarazada, ella miraba con desprecio a su señora, a Sarai, como diciendo, bueno, yo estoy embarazada, yo le puedo dar hijo a Abraham, y tú no le puedes dar hijo.
[24:48] Estaba con actitud delante de Sarai. Y ella se dio cuenta de esto, Sarai.
[24:58] Y miren cómo dice en el capítulo, en el versículo cinco. Entonces, Sarai dijo a Abraham, mi afrenta sea sobre ti.
[25:09] Oye, qué problema este, mis hermanos. Ella fue la de la idea y miren cómo le está diciendo ahora, mi afrenta sea sobre ti. Yo te di mi sielva por mujer.
[25:22] Ella le está diciendo, ella fue quien inició todo este problema y le está reprochando y le está llamando la atención a Abraham. Yo te di mi sielva por mujer y viéndose encinta me mira con desprecio.
[25:35] juzgue Jehová entre tú y yo. Wow, pero es increíble mis hermanos. Ella le está diciendo, le está reprochando a Abraham.
[25:49] Claro, los dos son culpables, los dos son responsables, pero quien inició todo fue, Sarai fue quien inició todo. Cuando le hizo la propuesta y Abraham tiene culpa porque él no rechazó esa propuesta, él estuvo de acuerdo inmediatamente o sí, está bien.
[26:09] Entonces, ella ahora le está reprochando y le está llamando la atención. Entonces, cuando nosotros vemos estas palabras, uno le pide al Espíritu Santo que nos ayude a entenderla y decirle, Señor, ¿y qué tú me estás diciendo?
[26:23] ¿Por qué tú me estás diciendo que Sarai en estos momentos, una cosa que ya fue de la idea de que él sea tuviera relaciones íntimas con Agar?
[26:34] ¿Y por qué ahora ella le está reprochando? ¿Y por qué me está diciendo esta palabra? Y, mis hermanos, una de las consecuencias de tomar decisiones en la carne o sin tomar en cuenta a Dios o no buscando la gloria de Dios, una de las consecuencias es que cuando las cosas salen mal, nosotros buscamos un culpable.
[27:03] Una de las consecuencias es esta y es lo que Sarai está haciendo en estos momentos. Pero piensa, piensa hoy sentado, ¿cuándo fue la última vez que tomaste una decisión sin tomar en cuenta a Dios que no, que te fue mal, porque casi siempre va mal?
[27:27] Recuerda y piensa, ¿a quién tú culpaste? Piensa esto, ¿a quién tú culpaste? Y tú dirás, pero ustedes dirán, pero hermano Guzmán, como que eso está muy fuerte, eso que está diciendo, que cuando tomamos decisiones sin tomar en cuenta a Dios, sin buscar la gloria de Dios, cuando nosotros tomamos decisiones en la carne, y quiero decir esto, cuando estoy diciendo tomamos decisiones en la carne, quiero decir que tomamos decisiones sin la guía del Espíritu Santo, sin tomar en cuenta a Dios, sin buscar la gloria de Dios, y esto nosotros lo vemos en la Biblia, miren lo que dice en Génesis 3, que nosotros lo hemos visto, miren lo que le dijo a Adán cuando Dios lo confrontó que comieron del fruto prohibido, mirenlo aquí, la mujer que me diste por compañera me dio del árbol y yo comí, mirenlo aquí mis hermanos, o sea, no hay algo que yo quiero para que se vea bonito, que se vea el sermón bonito, no, porque eso es pecado mis hermanos, es lo que dice la palabra de Dios, lo que dice la Biblia, es lo que dice la Biblia, y nosotros vemos, tomar,
[28:43] Adán tomó decisiones sin tomar en cuenta a Dios, y miren cómo lo dice, pero miren Eva, aquí viene Eva también, dice, miren lo que dice Eva, en el mismo Génesis 3, la serpiente me engañó y comí, pero ustedes dicen, bueno mi hermano, pero eso está en el Antiguo Testamento, pero vamos a ir al Nuevo Testamento ahora mis hermanos, Mateo 27, capítulo 27, versículo 24, miren, Pilato se lavó las manos diciendo, yo soy inocente de este justo, ustedes creen que era inocente Pilato, él se lavó las manos, dijo, ellos son los culpables, los judíos son los culpables, ustedes creen que él no era culpable, claro que sí, ustedes creen que Adán no fue culpable, claro que sí, tomó, tomaron decisiones sin tomar en cuenta a Dios, y cuando las cosas salen mal, entonces buscan un responsable y buscan un culpable, pero piensen en esto, cuando eso te sucedió a ti, y si te sucedió, medita en eso, medita en estas palabras que Dios nos está diciendo, miren lo que dice
[29:53] Proverbios 28.13, Proverbios 28.13, prestenle atención mis hermanos, mis amigos que nos visitan, los que encubren sus pecados no prosperarán, pero si los confiesan y los abandonan, recibirán misericordia, wow, yo tengo que repetir esto porque si no, no me aguanto, mis hermanos, oigan, los que encubren sus pecados no prosperarán, pero si los confiesan y los abandonan, recibirán misericordia, miren Proverbios 19.3, la gente, esto creo, tomé de la nueva traducción viviente, la gente, la gente arruina su vida por su propia necedad, piensen en Sarai, oigan aquí, la gente arruina su vida por su propia necedad y después, se enoja con el Señor, eso nosotros lo vemos, lo vemos a diario, nosotros vemos cristianos, bueno, no voy a, personas que se profesan ser cristianos, te dicen, yo estoy, estoy guapa con el Señor, estoy incómoda con el Señor, yo no estoy yendo, no voy a ir más a la iglesia, me sucedió algo, estoy guapo con el Señor, parece que no han leído
[31:23] Proverbios 19.3, que dice, la gente arruina su vida por su propia necedad y después, se enoja con el Señor, tú has tomado alguna decisión que te ha ido mal y le ha echado la culpa a otro, eso es lo que la Biblia nos está enseñando, que muchas veces, la mayor parte de veces, cuando tomamos una decisión y nos va mal, buscamos un responsable, y miren como respondió Abraham, en el versículo 6, y respondió Abraham a Sarai, he aquí tu sielva, está en tu mano, es en el versículo 6, versículo 6, y respondió Abraham a Sarai, he aquí tu sielva, está en tu mano, haz con ella lo que bien te parezca, y como Sarai la afligía, ella huyó de su presencia, miren lo que Abraham le dice, Abraham, Abraham, como decimos nosotros los dominicanos, no estaba fácil Abraham, porque, oigan como le responde, he aquí tu sielva, está en tus manos, haz con ella, lo que bien te parezca, ella está, él sigue renunciando a su liderazgo, quizá él debió decirle, mira Sarai, nosotros no consultamos con Dios, nosotros no buscamos a Dios, nosotros no pensamos en la gloria de Dios, nosotros no esperamos en Dios, vamos a orar, vamos a pedirle perdón a Dios, porque lo que hemos hecho, le hemos fallado a Dios, no, pero es más fácil decir, he aquí tu sielva, está en tus manos, haz con ella lo que bien te parezca, y a veces nosotros actuamos de esa forma, no asumimos la responsabilidad ante situaciones, y como decimos, yo creo que casi todos somos, hay algunos que son de otras, que no son dominicanos, pero como decimos muchas veces los dominicanos, nos hacemos el desentendido ante situaciones en nuestras vidas, y además de buscar responsables, queremos que otras personas sean las que resuelvan esas situaciones difíciles, dice, continúa diciendo en el versículo 7 y 15, pero antes de esto, imagínense, cuando Abraham le dijo, le dijo esto, agarre está en tus manos, haz con ella lo que te plazca, lo que te parezca,
[33:47] Sarai, y como Sarai la afligía, esto es importante, ella huyó de su presencia, wow, esto, dice que la afligía, imagínense, ella siendo una esclava, en una situación de opresión, porque ahora le estaba oprimiendo, quizás la ponía a trabajar más, quizás le hablaba con actitud, quizás le hablaba más, dice que ella huyó de su presencia, acuérdense que ella era de Egipto, y precisamente ella huyó hacia Egipto, imagínense que situación, y una situación que no fue provocada por ella, porque la de la idea fue Sarai, y miren como esta, esta, esta situación la estaba afectando a ella, y esa es una de las consecuencias también cuando tomamos decisiones que, en la cual nosotros no consultamos a Dios, no buscamos la presencia de Dios, no buscamos la gloria de Dios, que muchas veces otras personas resultan afectadas, miren, ella huyó de la presencia de Sarai, imagínense, huyó de su presencia, y esto, esto es algo triste, mis hermanos, que una persona salga huyendo por la situación que ella estaba siendo sometida, siendo maltratada, quizá la ponía a trabajar mucho más, imagínense ella también en su condición de embarazo, los primeros meses de embarazo que son tan difíciles, meditemos en eso, mis hermanos, y sigue diciendo en el versículo 7, dice, y la, y la, y la, y la, y la, el ángel de Jehová junto a una fuente de agua, ella huyó, ella salió,
[35:36] Sara, Agar salió, iba hacia Egipto porque ella era de Egipto, y aquí dice algo que nos llama la atención, dice, y la, y la yó el ángel de Jehová junto a una fuente de agua en el desierto, estamos viendo mucho esto, el ángel de Jehová, el ángel de Jehová, y, ¿quién es?
[35:58] Con mucho respeto lo digo, ¿quién es este personaje? El ángel de Jehová, Lo digo con mucho respeto y reverencia. El ángel de Jehová junto a una fuente.
[36:09] Y revisé varios comentarios, varios comentarios. Yo podría decirle que revisé aproximadamente como cinco o seis comentarios. Buscando una definición o buscando información para ver quién es esta que menciona aquí la Biblia, el ángel de Jehová.
[36:31] Y encontré algo que me pareció bastante interesante. Lo escribí aquí, lo voy a mencionar. Dice, cuando la palabra ángel de Jehová se utiliza en las narraciones patriarcales con el Señor u otros términos.
[36:49] Tiene el sentido de la presencia de Dios que se muestra a alguien. Describe, oigan esto, una manifestación de Dios. Una manifestación describe una manifestación de Dios.
[37:04] Dice, la gente ve la presencia de Dios de esta manera. O sea, es Dios mismo en forma humana. Es Dios mismo en forma humana.
[37:18] Dice, otro comentario dice, es una manifestación visible en forma humana. Otra forma, otra forma del Señor es una representación del Señor.
[37:33] Yo pienso que podemos quedarnos con la idea que es una manifestación visible en forma humana. Y precisamente nosotros vemos en diferentes partes de la Biblia.
[37:45] Nos menciona el ángel del Señor. Génesis 18, cuando fueron los tres hombres a hablar con Abraham. Hubo dos que se fueron, que iban para Sodoma y Gomorra.
[37:57] Y el que se quedó era Dios en forma humana. Entonces, yo quiero que vayamos a Jueces, capítulo 13. Voy a empezar a leer del 22.
[38:08] Jueces 13, capítulo 13, el 22. Jueces 13, 22. Esto habla del nacimiento de Sansón. Jueces 13, 22.
[38:22] Voy a empezar en el 21. Y el ángel de Jehová no volvió a aparecer a Manoah ni a su mujer. Entonces conoció Manoah, que era el ángel de Jehová.
[38:35] Y dijo Manoah a su mujer, ciertamente moriremos. Acuérdense que ella no podía tampoco salir embarazada. Y oigan lo que dijo Manoah.
[38:47] Ciertamente moriremos porque a Dios hemos visto. Oigan esto. Y dice, y su mujer le respondió.
[38:58] Las mujeres piensan más rápido que nosotros. Es cierto, piensan más rápido que nosotros. Y su mujer le respondió. Si Jehová nos quisiera matar, no aceptaría de nuestras manos el holocausto y la ofrenda.
[39:14] Ni nos hubiera mostrado todas estas cosas. Ni ahora nos habría anunciado esto. Se le apareció el ángel de Jehová. Una forma visible. Es una manifestación visible en forma de humano.
[39:27] En Lucas 1.10. Acuérdense de Zacarías, el padre de Juan el Bautista también. Vino el ángel de Jehová y él vio el ángel de Jehová. Entonces, podríamos decirles Dios mismo en forma humana.
[39:41] ¿Cómo se dirige el ángel de Jehová a Agar? Miren cómo. Vamos a ir al versículo número 8.
[39:51] Y le dijo, Agar, sielva de Sarai. Oigan cómo. Le está diciendo, Agar, sielva de Sarai. Y le hace dos preguntas. ¿De dónde vienes tú y a dónde vas?
[40:04] Dios sabía para dónde ella iba y de dónde venía. Pero le quiso preguntar. Y ella respondió, huyo de delante de Sarai, mi señora.
[40:16] Ella le respondió que huía de delante de su señora de Sarai. Ella estaba huyendo de Sarai por las mismas condiciones de opresión, de explotación, de maltrato.
[40:31] Ella estaba huyendo de Sarai. Yo te voy a preguntar algo. Y yo quiero que tú medites en esto con todo tu corazón. ¿Está alguien huyendo de ti?
[40:44] ¿Está quizá tu vecino diciendo, me tengo que mudar? Huyendo de ti. ¿Está acaso tu vecino huyendo de ti? ¿O en el trabajo? ¿Alguien va a dejar el trabajo por ti?
[40:58] ¿O algo que yo le pido a Dios que nos libre? ¿Está alguien yéndose de la iglesia por ti? Mediten eso, mis hermanos, porque estas palabras, estas palabras del Señor son fuertes.
[41:13] Estas palabras son profundas. ¿Está alguien huyendo de ti por alguna condición? ¿Están tus hijos pensando, queriéndose ir por alguna condición?
[41:27] Pensemos en esto. Meditemos en esto, mis hermanos. Es Dios quien nos está hablando. Y sigue entonces, en el versículo número 9, creo que voy, sí.
[41:47] Dice, huyo de delante de Sarai, mi señora. Es el 8. Y le dijo el ángel de Jehová. Oigan lo que dice el ángel de Jehová. Vuelvete a tu señora y ponte su misa bajo su mano.
[42:02] Le respondió, que se vuelva a su señora, que se ponga su misa delante bajo su mano. Le dijo también el ángel de Jehová.
[42:15] Multiplicaré tanto tu descendencia que no podrá ser contada a causa de la multitud. Además, le dijo el ángel en el 11, el ángel de Jehová.
[42:26] He aquí que has concebido y darás a luz un hijo y llamará su nombre Ismael. O sea, le está diciendo que vuelva de nuevo a la casa de Abraham, que se ponga su misa debajo de su ama, de Sarai.
[42:42] Y le dice que también dará a luz un hijo y que le pondrá por nombre Ismael. Y le dice muchas cosas más. En el versículo número 12 le dice, y él será hombre fiero.
[42:56] Su mano será contra todos y la mano de todos contra él. Y delante de todos sus hermanos habitarán. Nosotros estamos viendo las consecuencias de cuando tomamos decisiones sin consultar a Dios.
[43:14] Las estamos viendo. Pero nosotros yo quiero ahora que pasemos al punto número 3. El amor de Dios. Y miren cómo dice en el versículo 13.
[43:25] Entonces llamó el nombre de Jehová que con ella hablaba. Tú eres Dios que ve. Porque dijo, no he visto también aquí al que me ve.
[43:36] Por lo cual llamó al pozo. Pozo del viviente que me ve. He aquí está entre Cades y Beret. Y en el versículo 15 dice, Agar dio a luz un hijo a Abraham.
[43:51] Perdón. Agar dio a luz un hijo a Abraham. Y llamó a Abraham el nombre del hijo que le dio a Agar, Ismael. Era Abraham de edad de 86 años.
[44:02] Cuando Agar dio a luz a Ismael. Nosotros vemos el amor de Dios, mis hermanos. Nosotros vemos el amor de Dios en todo momento. Nosotros vemos el amor de Dios que nosotros estamos vivos en estos momentos.
[44:14] Dios sostiene el universo. El aire que respiramos. Lo que nosotros comemos. El amor de Dios. El amor de Dios es inmenso. El amor de Dios no tiene fin.
[44:27] El amor de Dios es indescriptible. Nosotros vemos el sufrimiento de Sarai. De Agar, perdón. Sufriendo. Y acuérdense que Dios había hecho un pacto con Abraham.
[44:39] Pero eso no. El hecho que Dios haya hecho un pacto con Abraham. Dios no le impedía a Dios. Nunca le va a impedir a Dios. Escuchar y ver lo que estaba pasando con Agar.
[44:54] Dios amaba a Abraham. Dios ve que esta Agar está sufriendo. Y miren como se le aparece cuando ella está en el desierto.
[45:09] Y eso nosotros, mis hermanos. El amor de Dios se ve en esto. Y nos enseña a nosotros, mis hermanos. Que Dios está en control.
[45:22] Como empezamos. Dios está en control de todo. A Dios no se le escapa absolutamente nada. Dios no nos va a desamparar, mis hermanos.
[45:34] Miren como Agar está desconsolada. Está triste por la situación que está pasando. Y miren como Dios se le aparece. Dios la consuela. Dios le dice que tiene que volver donde Sarai.
[45:49] Y Dios le dice que tendrá una gran descendencia, que va a tener un hijo que está embarazada. Dios hace eso. Todo eso. Entonces, esto produce en nosotros el amar a Dios cada día más.
[46:07] El amar a Dios cada día más. Porque nosotros vemos que es un Dios que está en control de todo. Que es un Dios omnisciente, omnipresente.
[46:19] Y esto me motiva a mí a conocer más a Dios. Digo, wow. Pero este Dios es grandioso. Yo tengo que conocer más a Dios. Yo necesito conocer más a Dios.
[46:32] Porque en la medida que yo conozco más a Dios, yo lo voy a poder adorar mucho mejor. Yo voy a poder predicar su evangelio. Yo puedo mostrarle al mundo de este Dios grandioso, de este Dios misericordioso, de este Dios todopoderoso.
[46:48] Miren lo que está haciendo aquí. Y uno dirá, wow. Wow, pero ¿dónde tú ves el amor de Dios? Claro que sí que se ve el amor de Dios. Piensen lo desconsolada que ella estaba.
[46:59] Siendo maltratada, siendo oprimida, siendo pisoteada, hablándole con actitud, quizás sometiéndole a trabajo más forzado. Estaba en una situación de desesperación.
[47:11] Porque tú dejar el lugar donde estás viviendo, irte al desierto para llegar a Egipto, mis hermanos, pasar por ese desierto todos los peligros, todas las dificultades.
[47:22] Ella estaba en una situación de desesperada. Pero esto me enseña y nos enseña a nosotros como iglesia que en momentos que nosotros estemos desesperados, en momentos que nosotros estemos sin esperanza, nosotros tenemos que descansar en Dios.
[47:41] Nosotros tenemos que poner nuestra confianza en Dios porque Dios es todopoderoso. Dios es todopoderoso. Dios es todopoderoso. Pero no solamente que es todopoderoso. Dios es amor.
[47:54] Si nosotros queremos definir a Dios, la Biblia nos dice que la mejor definición de Dios, Dios es amor. Dios es amor. Y Dios está en control de todo, mis hermanos.
[48:06] Nosotros estamos aquí. Yo estoy predicando esta palabra y Dios la está escuchando. Dios está escudriñando tu corazón. Dios te conoce de todo tu cuerpo.
[48:18] ¿Sabes cuántos cabellos tú tienes? Mis hermanos, no sé por qué situación tú estás pasando. Pueden ser diferentes situaciones. Quizás no tiene empleo.
[48:29] Quizás tiene problemas con tu esposo o con tu esposa. Quizás tus hijos te están dando dolor de cabeza. Quizás en el trabajo te están maltratando. Quizás quiere venir más a la iglesia y no puede.
[48:42] Quizás no tiene tiempo. Descansa y espera en Dios. Confía en Dios. Porque Dios es todopoderoso. Dios está en control.
[48:54] Y lo estamos viendo aquí. Lo estamos viendo aquí. Con agar. Pero más importante que eso, mis hermanos. Si tú te has arrepentido de tus pecados.
[49:06] Si tú has puesto tu confianza en Cristo. Nuestro Salvador. Nuestro Redentor. Entonces tú eres hijo de Dios. Nosotros somos hijos de Dios.
[49:17] Imagínense. Siendo hijo de Dios. ¿Qué no va a ser Dios por nosotros? No estoy hablando de Evangelio de la prosperidad. Eso es satánico. No estoy hablando Dios me libre.
[49:29] Dios me libre y nunca permita. Que yo sé que Dios no me va a permitir eso. De hablar de Evangelio de la prosperidad. De decirte ven a Cristo y todos tus problemas económicos van a estar resueltos.
[49:40] No, no, no, no. Lo que yo estoy hablando es que Dios va a tomar en cuenta tuya. En tu salvación. En tu crecimiento espiritual. En tu santificación.
[49:52] Y claro, si tienes algún problema Dios te va a dar la sabiduría para tú resolverlo. Pero de acuerdo a su voluntad y para la gloria de él. De eso es que estamos hablando.
[50:03] De acuerdo a su voluntad y para la gloria de él. Bendito sea el nombre de Dios. Bendito sea el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Ustedes ven mis hermanos como Dios es un Dios de amor. Un Dios de misericordia.
[50:16] Conclusión. Nosotros hemos visto tres puntos mis hermanos. No podemos tomar decisiones. Yo quiero que nos vayamos con esto. No podemos tomar decisiones en la carne sin tomar en cuenta a Dios.
[50:30] Sin buscar la gloria de Dios. Por sencilla que sea mis hermanos. No podemos tomar. Puede ser lo más sencillo. Un trabajo. Voy a visitar el médico.
[50:42] Voy a ver cuál iglesia me voy a congregar. Eso es muy importante. Estoy pensando en iniciar una relación. De conocer una pareja.
[50:54] O algo. Todos mis hermanos. Todo, todo, todo, todo. Tenemos que ponerlo en las manos de Dios. Tenemos que ponerlo. El filtro es la Biblia. Todos mis hermanos.
[51:06] La Biblia te dice hasta que no te endeude. Oye. La Biblia te dice todo mis hermanos. Entonces todos nosotros tenemos que ponerlo. En manos del Señor. Hemos visto eso.
[51:19] No podemos tomar decisiones en la carne. Las consecuencias de esas decisiones. Y el amor de Dios. Las aplicaciones ya todos las sabemos. Cuando salgamos de aquí.
[51:30] Tenemos que salir con la idea. De no tomar decisiones que no busquen la gloria de Dios. Que nosotros no busquemos la sabiduría de Dios para tomar decisiones.
[51:41] Que esperemos en el Señor. Cualquier decisión. Cualquier decisión que vayamos a tomar. Eso es para la iglesia. Pero si tú estás aquí.
[51:52] Y no conoces de Dios. Si tú no eres cristiano. Vamos a decir así. Yo quiero leerle. Si tú estás aquí.
[52:03] Quizás por primera vez. No conoces de Dios. Yo quiero leerle. Jeremías 2.5. Yo estaba estudiando Jeremías junto con mi esposa. Y leí este versículo.
[52:14] Jeremías capítulo 2. Versículo 5. Miren como dice. Miren como dice Dios. Mis hermanos. Y díganme si ustedes no ven el amor de Dios. En este versículo.
[52:26] Yo dije. Wow. Estaba hablando con Felicia. Mi esposa. Dije. Wow. Pero el amor de Dios. Se ve aquí. Esto me desgarró el corazón. Me destrozó el corazón.
[52:37] Miren como dice Dios. En Jeremías 2.5. Dice. Que maldad hallaron en mí vuestros padres. Que se alejaron de mí.
[52:50] Y se fueron tras la vanidad. Y se hicieron vanos. Lo voy a repetir de nuevo. Si tú estás sin Cristo. Dios te dice.
[53:01] Oye lo que Dios te dice. Si tú estás aquí sin Cristo. Dice. Que maldad. Hallaste en mí. Que te alejaste de mí.
[53:14] Y te fuiste tras la vanidad. Y te hiciste vano. Eso es lo que. Lo que yo estoy haciendo es. Lo que. Traduciéndolo. Aplicándolo a la situación actual.
[53:26] Si tú estás sin Cristo. Arrepiéntete. Arrepiéntete. De tus pecados. Y pon tu confianza en nuestro Salvador.
[53:38] En nuestro Redentor. En nuestro. Señor Jesucristo. Los días son malos. Ven a Cristo. En arrepentimiento y fe. Vamos a orar mis hermanos.
[53:53] Señor tú. Tú eres grandioso. Nosotros vemos versículos. Que parecen. Que parecen. Que no tienen. Significancia.
[54:05] Y nos damos cuenta. Que toda tu palabra. Que toda la Biblia. Es inspirada por Dios. Que es la palabra de Dios. Y vemos la profundidad. De tu palabra. Señor. Esta palabra.
[54:15] Que hemos. Aprendido hoy. Que hemos escuchado hoy. Señor. Permite. Que la apliquemos. En nuestros corazones. Que nosotros. No tomemos. Decisiones. Sin consultarlo.
[54:27] Contigo. Sin buscar tu sabiduría. Sin. Sin. Pasarla por el filtro. Que es la Biblia. Sin buscar tu gloria. Señor. Que todo lo que hagamos. Ya sea comida.
[54:39] Bebida. Todo lo que hagamos. Sea para tu gloria. Señor. Señor. Ayúdanos. Ayúdanos. Como iglesia. A meditar en eso. A aplicar eso. En nuestros corazones. Señor. Yo te pido. De todo corazón.
[54:50] De todo corazón. Señor. Pon eso en nuestras mentes. Que no se olvide. Que todo lo que hagamos. Día a día. Día a día. Día a día. Sea para tu gloria. Sea buscando tu gloria.
[55:01] Sea exaltando el nombre de Cristo. Señor. Ayúdanos en eso. Que tu Espíritu Santo. Nos ayude. Señor. Perdona nuestros pecados. Señor. Gracias Padre. Por tu palabra.
[55:11] En el nombre de Jesús. Amén.