El Poder de la Cruz

Preacher / Predicador

Dionardo Medina

Date
April 17, 2022
Time
13:00

Transcription

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[0:00] Valle conmigo, amados hermanos y hermanas, al libro de Mateo, capítulo 27.

[0:14] Y vamos a leer del verso 32 al verso 56. Crucifixión y muerte de Jesús.

[0:30] Mateo 27, 32, dice la santa palabra de Dios. Cuando salían, hallaron a un hombre de sirene que se llamaba Simón.

[0:53] A este obligaron a que llevase la cruz. Y cuando llegaron a un lugar llamado Golgotha, que significa lugar de la calavera, le dieron a beber vinagre mezclado con hiel.

[1:11] Pero después de haberlo probado, no quiso beberlo. Cuando le hubieron crucificado, repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.

[1:25] Para que se cumpliese lo dicho por el profeta. Partieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes. Y sentados, le guardaban allí.

[1:41] Y pusieron sobre su cabeza su causa escrita. Este es Jesús, el rey de los judíos. Entonces crucificaron con él a dos ladrones.

[1:54] Uno a la derecha, y otro a la izquierda. Y los que pasaban, le injuriaban, meneando la cabeza. Y diciendo, tú que derribas el templo, y en tres días los redificas, sálvate a ti mismo, si eres hijo de Dios.

[2:10] Desciende de la cruz. De esta manera también los principales sacerdotes, escarneciéndole con los escribas y los fariseos y los ancianos, decían, a otro salvó, y a sí mismo no puede salvar.

[2:26] Si es el rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él. Confió en Dios, libre de ahora, si le quiere.

[2:37] Porque ha dicho, soy hijo de Dios. Lo mismo le injuriaban también los ladrones que estaban crucificados con él. Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre la tierra, sobre toda la tierra, hasta la hora novena.

[2:54] Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz diciendo, Eli, Eli, lama sabachthani, sabachthani. Esto es, Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

[3:08] Algunos de los que estaban allí decían al oírlo, a Elias llama a este. Y al instante cogieron uno de ellos, tomó una esponja y la empapó de vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber.

[3:25] Pero los otros decían, deja. Veamos si viene Elias a librarle. Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu.

[3:40] Y aquí el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. Y la tierra tembló, y las rocas se partieron, y se abrieron los sepulcros.

[3:52] Y muchos cuerpos de santos que habían dormido se levantaron. Y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la ciudad santa y aparecieron a muchos.

[4:07] El centurión y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto y las cosas que habían sido dichas, temieron en gran manera y dijeron, dijeron, verdaderamente este era hijo de Dios.

[4:24] Estaban allí muchas mujeres mirando de lejos, las cuales habían seguido a Jesús desde Galilea sirviéndole, entre las cuales estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo.

[4:45] Vamos a orar. Padre, gracias Señor una vez más por tu santa y bendita palabra, que es Señor, lámpara a nuestros pies y lumbrera a nuestros caminos, que es viva y eficaz y más cortante que toda espada de dos filos, Señor, y que penetra hasta partir el alma y la coyuntura y los tuétanos, y que disierna los pensamientos y las intenciones del corazón.

[5:12] Te pedimos, Señor, que tú permitas que tu palabra penetre a nuestros corazones y que seamos edificados por medio de ella en esta tarde, en el nombre poderoso de Jesús y para tu gloria.

[5:26] Amén y Amén. Por providencia de Dios, el tema o la porción de Mateo que vimos hoy corresponde a la crucifixión y muerte de Jesús, tema que el mundo está hablando esta semana.

[5:54] Y el domingo pasado, nuestro hermano Pedro predicó del segmento que está justo anterior a este, Mateo 27.

[6:10] y él habló, ¿verdad? Él predicó del versículo 11 al 31, básicamente del encuentro que hubo, cómo Pilato interrogó a nuestro Señor Jesucristo y cómo básicamente declaró que Jesús era justo, diciendo, este hombre es justo, nada ha hecho para morir.

[6:46] Y vimos cómo se lavó las manos, Pilato, cuando el pueblo pidió a Jesús ser crucificado en vez de Bahrabás.

[6:59] y vimos también cómo nuestro Señor Jesucristo fue maltratado inmisericordemente de una manera terrible.

[7:19] fue torturado. Y hoy seguimos, ¿verdad? en el versículo 32.

[7:30] y aquí continuamos y vemos cómo nuestro Señor Jesucristo es llevado al Gólgota, la ciudad de la Calavera.

[7:47] y allí, en esta ciudad, en este lugar, que estaba en las afueras de Jerusalén, un lugar de, donde se ejecutaban sentenciados a muertes, y que se le llamaba también de la Calavera porque, estaba lleno de huesos, de cadáveres, ¿verdad?

[8:09] Los cadáveres eran dejados ahí, que, ser comido por los animales silvestres, perros, y aves, y, muchos de los que eran muertos en ese lugar, ni siquiera, recibían sepulcro, sino que eran, eso era parte, de la humillación.

[8:32] Y estaba lleno de huesos secos y de cadáveres, y ahí fue también, nuestro Señor Jesucristo llevado, inocente, sin pecado, a morir, a ser crucificado, por usted y por mí, por nuestros pecados en la cruz del Calvario.

[8:50] Allí nuestro Señor Jesucristo dijo sus últimas palabras, Padre, en tus manos, encomiendo mi espíritu. Y hoy, quiero que pensemos, es una porción, un poco, larga, pero vamos a resumirla, pensando en tres cosas.

[9:13] Número uno, llevando, la cruz de Cristo. Número dos, Cristo es crucificado, y muere, y muere por nuestros pecados.

[9:27] Y número tres, pertinente en el día de hoy, porque también habrá, celebramos la ordenanza del bautismo, el punto tres, somos crucificados con Cristo, y esto es representado, en el sacramento del bautismo.

[9:45] Llevando la cruz de Cristo, deje su Biblia abierta, y váyese al versículo 32, porque vamos a ir, visitando algunos de los versículos, que leímos otra vez, revisando.

[9:57] Cuando salían, hallaron a un hombre de sirene, que se llamaba Simón, a este obligaron, a que llevase, la cruz.

[10:10] A este obligaron, a que llevase, la cruz. Y una de las cosas, que tenemos que pensar, amados hermanos, es que, en base a lo que hemos visto, hasta ahora, todas las torturas, que se le había dado, a nuestro Señor Jesucristo, era muy probable, ¿verdad?

[10:36] Que la debilidad, que tenía, hasta ese momento, nuestro Señor Jesús, era tan fuerte, que le era incluso difícil, llevar esa cruz pesada, hacia, el Golgota.

[10:53] Y es muy fácil, llegar a esa conclusión, amados hermanos, cuando vemos, el grado de, de tortura, el grado de maltrato, el grado de, escarnio, como fue, escarnecido, como fue, glúe, el Señor maltratado, y torturado, nuestro Señor Jesús, incluyendo muchas cosas, comenzando con, la privación del, del sueño, siguiendo con, podríamos decir, el, el estrés emocional, de ser abandonado, por sus discípulos, cuando fueron, a arrestarlo, todos sabemos, que, los discípulos, se fueron, todos, y le dejaron, solo, Pedro le negó, pero más que esto, pensemos en, lo que dice,

[11:55] Mateo 26, de, todos los puñetazos, que recibió, nuestro Señor Jesucristo, habla de, bofetadas, y si nos vamos a, Mateo 27, 26, habla de azotes, de flagelación, algo bastante cruel, en la cual, nuestro Señor Jesús, fue sometido a, azotes inmisericordia, más de 40 azotes, y cuando nosotros, nosotros, pensamos un poco, lo que eso significa, y nos trasladamos, a ese tiempo, y, vemos, cuáles, era, verdad, es la, la composición, de esos azotes, romanos, con los cuales, flagelaban, con los cuales, nuestro Señor Jesús, también recibió, esa, esa tortura, eran unos, unos azotes, formados de, de cuero, y, la parte, final, estaba dividida, en varios, varias ramas, que, culminaban, como con material, de, de metal, y muchas veces, era como con parte, de huesos, que tenían, punzadas, y, y, cuando, eso, llegaba, y era golpeado, una persona, con ese, con esos azotes, amados hermanos, se le, formaba, prácticamente,

[13:50] Salmo, 129, 3, sobre mis espaldas, araron los, aradores, hicieron, largos surcos, heridas, largas, y, y, profundas, y, parte del tejido, era removido, cada vez que, venía, para atrás, esos azotes, dolor, dolor, sangrado, muchas veces, se, llegaba a lugares, tan profundos, verdad, pasaba la piel, pasaba el tejido, subcutáneo, pasaba el tejido, muscular, pasaba la fascia, que cubre la parte, del, de la, de la espalda, atrás, y, muchas veces, hasta, podría, incluso, llegar, cerca, de tejidos, más profundos, las costillas, y todo esto, y eso fue, una y otra vez, muchísimos, más de 40 azotes, en la espalda, que recibió, nuestro señor Jesús, y con todos esos azotes, vino mucho sangrado, es muy fácil, pensar y ver, e imaginarse, la cantidad de sangre, que derramó nuestro señor, nada más, en esa parte, de la tortura, antes de ser llevado, al Gólgota, nuestro cuerpo, nuestro cuerpo, verdad, tres, cinco, seis litros de sangre, tenemos todo, poco más puede ser, pero estoy hablando, en sentido general, fisiológico, mientras más sangre, se pierde, más, debilidad, hay, gloria al señor, por eso es que dice, este salmo, tantos azotes, que se formaron, como largos surcos, en su cuerpo, fue un, una masacre, que hicieron, con nuestro señor Jesús, y déjeme decirle, algo amado hermano, mientras uno lee, cosas como estas, cuando nosotros, amamos a Dios, cuando nos amamos, a Jesús, esto tiene que venir, acompañado, con cierta clase, de dolor, en su corazón, y mi corazón, pongámoslo, más sencillo, imagínese, porque ahora, estamos hablando, de Jesús, verdad, que si, que sientes, cuando escuchas, eso, que el pasó, por ti, por mí, si eres cristiano, que sientes, que viene, a tu corazón, a tu mente, que es lo que más, amamos en esta tierra, un hijo, un esposo, un esposo, nuestro padre, nuestra madre, que pasaría, si un ser querido, sufriera esto, estoy seguro, amado hermano, que, el sentimiento, que vendría, sería de, un total, y profundo dolor, por el dolor, de ese ser querido, de un hijo, de un padre, una madre, dice, la palabra de Dios, que el amor, por Jesús, debe ser, mayor, que cualquier otro amor, que uno siente, en esta tierra, escuchar eso, que sufrió Jesús, te hace sentir, esa,

[17:51] ese luto, ese dolor, porque precisamente, eso es lo que yo, he estado sintiendo, esta semana, al leer, esto, y visualizarme, en esta, escena, que sufrió nuestro Señor Jesús, por, por mis pecados, porque por mí, o sea, eso fue por mí, y por ti, Isaías 56, de mi, di mi cuerpo, a los heridores, y mis mejillas, a los que me, me saban la barba, no escondí mi rostro, de injurias, y de esputos, el Señor Jesús, dio su cuerpo, a los heridores, y esto es otra cosa, todo eso, fue algo voluntario, quien estaba recibiendo, esa flagelación, quien estaba recibiendo, esa tortura, es Dios, hecho hombre, creador, de todo cuanto existe, creador del cielo, de la tierra, del mar, del universo, del sol, de ti, y de mí, quien tenía, el poder, para detenerlo, cuando quisiese, él tenía, el poder, de pararlo, cuando quisiese, él tenía, el poder, de destruir, no sólo a los que, lo estaban, hiriendo, sino a todo, el planeta, está en ese momento, y no lo hizo, él dio, di mi cuerpo, a los heridores,

[19:29] Isaías 53, 5 más, el herido, fue por nuestras rebeliones, molido, por nuestros pecados, el castigo, de nuestra paz, fue sobre él, y por su llaga, fuimos nosotros, curados, aparte, de esa, flagelación, con esos látigos, que terminaban, en estructuras, puntiagudas, o de hueso, de metal, en Mateo 27, 29 y 30, también, vemos la corona, de espina, sobre su cabeza, y no sólo, la corona, de espina, sobre su cabeza, sino que, una de las cañas, que le dieron, después de, como escarnio, como burla, después de, verdad, de desnudarlo, desnudarlo, completamente, no había nada, ni el interior, le ponen un, un manto, y se burlan, como, llamándolos rey, burlándose de él, después de poner, poniéndole esa corona, de espina, le quitan, esa vara, y con esa corona, de espina, en su cabeza, comienzan, a golpearle la cabeza, de tal manera, que podemos imaginarnos, como esa espina, penetra, también, hacia el tejido, de la cabeza, de Jesús, una de las partes, más irrigadas, en cuanto a vasos, sanguíneos, está en el cuero, cabelludo, y en la cara, heridas, en el cuero, cabelludo, sangran bastante, por eso, aparte, entonces, de los más, más de 40, latigazos, de toda esa, flagelación, en la espalda, de toda esa, ese escarnio, de toda esa sangre, derramada ahí, entonces, más de, más sangre, derramada ahora, sobre su rostro, todas esas espinas, sangrando, y toda esa sangre, bajando sobre su cara, sobre su barba, sobre el cuerpo, es una escena, bastante difícil, de ni siquiera, imaginarse, hasta ese momento, nuestro señor Jesús, había derramado, tanta sangre, amado hermano, especialmente, debido a la, a la flagelación, la corona de espinas, y todo lo demás, y era entonces, es entendible, como nuestro señor Jesús, no podía, cargar, esa cruz, estaba débil, estaba débil, quien sabe, cuantos litros de sangre, ya había derramado, nuestro señor Jesucristo, en el momento, que tenía su cruz, caminando, por la vía dolorosa, hacia Golgota, y ahí entonces, en esas circunstancias, está Simón, que lo obligaron, a que ayudase a Jesús, y muchos comentaristas, piensan que Simón de Sirene, probablemente fue, uno de los, fue, fue, fue, fue, fue, fue, fue, fue, fue, fue, uno de los, de los muchos seguidores de Cristo, no uno de los doce apóstoles, sino, discípulos de Cristo, seguidores, no era, no era nada más los doce apóstoles, había muchas personas que seguían a Jesús, discípulos también, y, este hombre, lo obligaron, a llevar la cruz, hacia el Golgota, porque Cristo, quizás,

[23:32] no podía cargarla más, él la llevó un tiempo, y luego Simón, y, y en este acto, también nosotros podemos ver, una aplicación, y una enseñanza espiritual, a nosotros hoy también, usted sabe que, que los que somos seguidores, y discípulos de Cristo, estamos llamados, a negarnos a nosotros mismos, y cargar nuestra cruz, y seguirle también, Mateo 16, 24, entonces Jesús dijo, a sus discípulos, si alguno quiere venir, en pos de mí, nieguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígan, o sea, que este acto, físico de Simón, tiene una enseñanza espiritual, para nosotros también, Hebreos 13, 13 al 14, salgamos pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio, llevando su vituperio, cuando nosotros, cuando Cristo, es reflejado, en nuestra vida, muchas veces, vamos a ser vituperiados, también, vamos a recibir, vituperios, el verso 14, de Hebreos 13, porque no tenemos, aquí ciudad permanente, sino que buscamos, la porvenir, entonces, amados hermanos, llevando la cruz, de Cristo, y vamos al punto 2,

[25:12] Cristo es crucificado, y muere, por nuestros pecados, antes, de ser, crucificado, los romanos, continuaban, torturando a Jesús, continuaban, escarneciéndole, el verso 34, de Mateo 27, si puede leer conmigo, le dieron, a beber, vinagre, mezclado, con hiel, pero, después, de haberlo probado, no quiso beberlo, le dieron, a beber, vinagre, mezclado, con hiel, la hiel, es, es un fluido, de los más amargos, que existen, es, también se le conoce, como fluido, biliar, y está, en la vesícula, biliar, que está, debajo del hígado, y ahí, se almacena, la bilis, o fluido, biliar, que también, se le llama, hiel, y, eso, lo mezclaron, con vinagre, imagínese usted, amado hermano, hace unos momentitos, dije, verdad, toda, todo, la, la, la flagelación, los azotes, la corona, de espina, la jabofetada, todo esto, los, los golpes, y hablé de todo, el sangrado, que, que nuestro señor Jesús, ya había experimentado, justo, incluso antes, de haber sido crucificado, por lo tanto, es, de esperar, que, nuestro señor Jesús, tuviese sed, por supuesto, alguien me puede traer agua, también, que tengo sed, tuviese sed, y, aún, a todos los demás, aparte de la, de la ley, era, que a las personas, que, los iban a crucificar, que los iban a ejecutar, de esa manera, por lo menos, se le diera agua, y no solamente eso, sino que, era costumbre, a aquellos que se iban a ser ejecutados, darle, como un vino fuerte, como alcohol, incluso, para tratar de, para tratar de, que sea un, algo más, o, o, mejor dicho, para un poco de misericordia, ante la tortura, al señor, ni siquiera misericordia, en la tortura, se le dio, sino que, en medio de sus, en medio de su sangrado, en medio de su deshidratación, en medio de su, sed, se le da a beber, y el, con vinagre, y les recuerdo, que estamos hablando, de Cristo,

[28:41] Dios, hecho hombre, quien, podía parar, todo esto, si quisiese, en cualquier momento, y uno de los, Matthew Heng, uno de los comentaristas, compara esto, con, relaciona esto, verdad, con, con el pecado del hombre, y la copa de la ira de Dios, que Jesucristo recibió, por nosotros, gracias hermano, y, en el libro, en el antiguo testamento, se relaciona precisamente, el pecado, el pecado, con, un trago amargo, por ejemplo, en Deuteronomio, 29, 18, no sea, que haya entre vosotros, varón o mujer, o familia o tribu, cuyo corazón, se aparte, hoy de Jehová, nuestro Dios, para ir a servir, a los dioses, de esas naciones, no sea, que haya en medio, de vosotros, raíz, que produzca, hiel, y a, genjo, o sea, el pecado, relacionándonos, con, con la amargura, con, de la hiel, y del, y precisamente, eso fue, lo que Jesucristo, estaba, tomando por nosotros, o sea, en ese momento, él se hizo pecado, por nosotros, como dice Corintio, aunque nunca, el, el que no, el que no conoció pecado, por nosotros, se hizo pecado, o sea, que espiritualmente, él estaba tomando, la hiel, y el, y la vinagre, y eso estaba, representado, físicamente, en eso que le dieron, después de esto, amados hermanos, procedieron, a crucificarle, después de todo, esta tortura, culminando con, esa bebida amarga, de hiel, y vinagre, y la crucifixión, es una de las, de hecho, la forma más horrenda, como se castigaba, a los, a los peores criminales, en esos tiempos, una de las peores, torturas, implicaba, traspasar, sus manos, y sus pies, con clavos, en el madero, clavos, bien, de gran grosor, que pudieran sostener, las manos, que pudieran, sostener, verdad, pasarse por, por la mano, de, de Cristo, lo ponen boca arriba, ponen la cruz, en el, tendida en el suelo, ponen, a nuestro señor Jesús, boca arriba, un soldado, agajar, agajándole la mano, frente al madero, con un clavo, de gran grosor, aquí, en la mano, y alguien, con una especie, de, de, de, martillo, maceta, como sea, que se llame, recibiendo, golpes, hasta que pase, ese clavo, penetre la piel, pase, con, al otro lado, y llegue al, madero, y siga siendo clavado, hasta que, quede, totalmente, clavado, en el, en la, en la cruz, y cuando hicieron eso, con una mano, entonces, pasaron a la otra mano, a hacer lo mismo, mientras, escuchaba, los gritos, de, nuestro señor, de dolor, y les repito,

[32:44] otra vez, todo eso, Jesús, lo hubiese podido, parar, en el momento, que él hubiese querido, porque él es Dios, él se sometió, voluntariamente, a sufrir, eso, por nosotros, luego, que lo hicieron, en la otra mano, lo hicieron, entonces, en los dos pies, también, hasta que fue, clavado, en esa cruz, y luego, entonces, esa cruz, fue, alzada, imagínese, todo esto, imagínese, el dolor, continúa, el sangrado, ya cuando está, en la cruz, sigue sangrando, quizás, yendo ya, a lo que se llama, una, una hipovolemia, un shock, hipovolemico, debido, debido a sangrado, y entonces, ya cuando está, en la cruz, con sus manos, extendidas, prácticamente, sus manos, son las que sostienen, su cuerpo, y cada respiración, es difícil, a partir, de ese momento, ahora comienza, una agonía, incluso, hasta para, respirar, de tal manera, que comienza, una asfixia, lenta, dolorosa, prolongada, aparte, de haber, una hipovolemia, ahora también, hay una hipoxemia, el gal, me miró, y le gustó, ese término, es un término, médico, hermano, pero lo que quiere decir, es, que hay una, falta de oxígeno, en la sangre, fue fuerte, lo que nuestro señor,

[34:41] Jesús pasó, por nosotros, fue fuerte, y yo lo que quiero, llevarle, esta, esta escena, a su mente, para que usted, entienda, lo que nuestro señor, Jesús sufrió, por nosotros, cuando la palabra, de Dios, cuando el profeta, Isaías dice, mas el herido, fue por nuestras, revenidos, molido, por nuestros pecados, es porque, realmente, fue molido, hermano, molido, por nuestros pecados, el castigo, de nuestra paz, fue sobre, eso, que Jesús pasó, es algo, que usted, y yo, merecíamos, y él, lo tomó, en nuestro lugar, y yo, no hago esto, a menudo, pero, le invito, ahora, en este momento, a que, cierre sus ojos, solamente, por unos segundos, conmigo, y medite, unos segundos, en este momento, hace dos mil años, visualíceselo, nuestro señor,

[35:45] Jesús, clavado, en la cruz, todo el dolor, el sufrimiento, que él, está pasando, pasó, en ese lugar, por usted, y por mí, y mientras, usted medite, en esta escena, yo le invito, a que le dé, gracias, denle gracias, a Dios, en su mente, en su corazón, y le invito, a que lo haga, de todo corazón, no que sea, algo superficial, o, siéntalo, denle gracias, porque eso, es por usted, y por mí, eso que él hizo, y él, no debió hacerlo, ni tenía que hacerlo, pero lo hizo, de hecho, lo único, que podemos hacer, es darle gracias, no, no hay más nada, que podamos hacer, para pagarle, a Jesucristo, eso que hizo, por nosotros, de todo corazón, dígale gracias, señor, gracias, por tu sufrimiento, por mí, gracias, por morir, en la cruz, por mí, gracias, por el calvario, no tenemos, no tenemos, como pagar, lo que hiciste, por nosotros, gracias, gracias, señor, y piensa en eso, y sígale dando, gracias a Dios, constantemente, esos clavos, en sus manos, y en sus pies, esa herida, en su costado, todo eso, fue por usted, y por mí, y uno de sus discípulos,

[37:37] Tomás, no creyó, o sea, después que, porque, él vio todo eso, que él pasó, por nuestros pecados, y él no creyó, que alguien, que le hayan dado, esa tortura, esa muerte, tan violenta, y tan fea, pudiese, pudiese haber, resucitado, Juan 20, 25, 29, le dijeron, pues, los otros discípulos, al señor, hemos visto, él dijo, Tomás, si no viera, en sus manos, la señal, de los clavos, y me tire, mi dedo, en el lugar, en los clavos, y me tire, mi mano, en su costado, no creeré, Jesús, se le apareció, amados hermanos, y le dijo a Tomás, en el versículo 27, pon aquí tu dedo, y mira mis manos, y Tomás le dijo, Señor mío, y Dios mío, Jesús le dijo, porque me has visto,

[38:37] Tomás, creíste, bienaventurados, los que no vieron, y creyeron, entonces, en esta crucifixión, vemos dos cosas de Dios, número uno, su amor, y su justicia, se reflejan, en la cruz, su amor, y su justicia, como le dije, hace un momento, nada de eso, que él hizo, nosotros éramos merecedores, él lo hizo nada más, por amor, y misericordia, es la única, que explica, y entonces, eso es también, para su gloria, demostrando el amor, verdad, que es uno de sus, atributos, pero también la cruz, refleja la justicia, de Dios, porque sabemos, que la paga, del pecado, es muerte, y alguien, tuvo que pagar, nuestros pecados, y en esa cruz, se pagó, la deuda, que usted y yo, tenemos, delante de Dios, por nuestros pecados, la justicia, y el amor de Dios, se reflejan ahí, el verso 36, de nuestro texto, y sentados, le guardaban allí, y pusieron, sobre su cabeza, su causa escrita, este es, escrita, perdón, este es Jesús, el rey, de los judíos, este es Jesús, el rey, de los judíos, ellos lo hicieron, como para, otra vez, burlarse, y mofear, a Cristo, pero lo que, estaba escrito, en ese lugar, era lo que, era realmente, su título, perdón,

[40:35] Jesús es Cristo, es Dios, rey de los judíos, y el verso 45, y desde la sexta hora, eso es como, desde las 12, del mediodía, hubo tiniebras, sobre toda la tierra, hasta la novena hora, o sea que, toda la tierra, se puso oscura, imagínense, la 12 del día, es un tiempo, bien claro, verdad, el sol está, está bien, en el medio, del cielo, y a esa hora, se puso todo oscuro, muchos creen, que probablemente, hubo un eclipse solar, no sabemos, quizá fue eso, pero todo, se puso oscuro, por, tres horas, desde las 12, del día, hasta las 3, de la tarde, en el momento, en el cual, nuestro Señor, estaba, en la cruz, y, un comentarista, decía, que así como, el nacimiento, de Dios, hecho hombre, fue con una gran estrella, una luz, verdad, se acuerdan de esa historia, el nacimiento, la luz que guió, a los, a los tres, a los tres, eh, eh, pastores, o magos, así como, su nacimiento, hubo una gran luz, en su muerte, hubo oscuridad, y eso también, refleja, una enseñanza espiritual, y cuál es la enseñanza espiritual, la luz, del mundo, él dice, yo soy la luz, del mundo, y la luz, del mundo, estaba, muriendo, en ese momento, y como la luz, estaba muriendo, se refleja, esto, con una oscuridad, en todo, el lugar, y yo estoy, de acuerdo, con esos comentaristas, tiene sentido, verdad, que si, uno de ellos, fue Matthew Henry, ese es un mensaje, que tiene sentido, la luz, de este mundo, estaba muriendo, y el verso 46, cerca de la hora novena,

[42:53] Jesús, calamó, a gran voz, diciendo, Eli, Eli, lama sabachthani, esto es Dios mío, Dios mío, porque me has, desamparado, y amados hermanos, hemos visto, muchas cosas, por las cuales, nuestro señor Jesús, ha sufrido, verdad, que si, la flagelación, inmisericordia, las espinas, en su cabeza, todos los, los vituperios, fue escupido, fue abofeteado, fue castigado, fue desfigurado, y nuestro señor Jesús, nos dijo, ¿por qué soy azotado?

[43:45] ¿por qué soy escupido? ¿por qué estoy clavado, en la cruz? Personalmente, o sea, eso es algo, que yo creo, y que muchos, los comentarios, también indicaron, que esa fue, la parte, más dolorosa, de todo, de toda la pasión, de Cristo, el primer, momento, en la historia, de toda la eternidad, en su existencia, de trinidad, con el Padre, que él, se había sentido, desamparado, por Dios el Padre, la primera, vez, en la historia, de la eternidad, eso le dolió, más que los, que los, los azotazos, que le dieron, el espalda, eso le dolió, más, que las espinas, que estaban, en su cabeza, eso le dolió, más, que ser escupido, por sus criaturas, eso le dolió, más, que los clavos, traspasando, sus manos, y sus pies, eso le dolió, más, que la lanza, que atravesó, su costado, todo eso, le pasó, y él no dijo, una palabra, pero en ese momento, él dijo,

[45:02] Dios mío, Dios mío, porque me has desamparado, Eli, Eli, Lava Sabachtani, amado, amado hermano, amados hermanos, y amigos, en ese momento, Jesucristo, es teniendo, tenía, estaba cargando, con los pecados, del mundo, de la humanidad, que le había salvado, de usted y de mí, repito, lo que dijo Pablo, en Corintio, el que no conoció, pecado, por nosotros, se hizo pecado, y de una manera, misteriosa, que yo no les sé explicar, porque hay muchos, misterios en Dios, eso no significó, que Jesucristo, dejó de ser Dios, en ese momento, eso no, tampoco significó, que una desunión, de la Trinidad, de Dios el Padre, Dios el Dios, yo me estoy yendo, más profundo hermano, y eso es algo, que yo no le puedo explicar, él siguió, siendo Dios, siguió, siendo la segunda, persona, de la Trinidad, y al mismo tiempo, se sintió desamparado, por el Padre, sintió, lo que se llama, usted sabe, que una de las cosas, que Dios hace, es que le desagrada, el pecado,

[46:25] Dios aborrece, el pecado, Dios no siente, complacencia, con el pecado, y ese mismo Jesús, que en su vida, hemos visto, verdad, cuando él estaba bautizado, Juan, bautizado por Juan el Bautista, que bajó la paloma, y esa, y esa voz, del cielo, mientras esa paloma bajaba, que decía, este es mi hijo amado, en quien tengo, complacencia, en ese momento, el Padre, no sentía, complacencia, de Cristo, porque los pecados, suyos, y mis pecados, estaban siendo cargados, por Jesús, y por eso, en ese momento, el Señor, sintió, que era desamparado, por el Padre, el y la va sabatando, yo le estoy hablando, esto es algo grande, hermano, y eso, como dije al principio, es más dolor, que todo lo demás, que había pasado, muchísimo más, verso 50, más Jesús, habiendo, otra vez, clamado a gran voz, entregó, entregó, su espíritu, en el evangelio de Juan, capítulo 19, versículo 30, dice Jesús, consumado, es, no lo dice aquí en Mateo, pero en Juan lo dice, las dos últimas palabras de Jesús, fueron, consumado, es, y luego,

[48:01] Padre, en tus manos, encomiendo mi espíritu, consumado es, lo vemos en Juan, y Padre, en tus manos, encomiendo mi espíritu, lo vemos en Lucas, consumado es, a la misión, por la cual, Jesucristo vino, había sido, terminada, y cuál era esa misión, Dios hecho hombre, sufrir, y morir, por sus pecados, y por mis pecados, tomar, nuestro lugar, en la cruz, y después de las tres de la tarde, acuérdense que de las doce, de la hora sexta, a la hora novena, hubo ese, ese, esa oscuridad en la tierra, entonces su muerte pasó, después de las tres de la tarde, entre las tres, y cuatro de la tarde, murió, nuestro, Dios y Salvador, Jesucristo, y usted sabe, qué pasó cuando él murió, el verso 51, y aquí el velo del templo, se rasgó en dos, de arriba abajo, y la tierra tembló, y las rocas, se partieron, el velo del templo, se rasgó, en dos, usted sabe, que en el templo había, estaba el lugar, o sea, los sacerdotes servían, en el lugar santo, y una vez al año, en el día de la expiación, o John Kippur, una vez al año, el sumo sacerdote, entraba, a ofrecer, sacrificio, por los pecados, de ignorancia, de él y del pueblo, y cuando Jesús murió, ese, velo, que separaba, el lugar santo, del lugar santísimo, fue, desgarrado, de tal manera, que eso significó, que ya, por medio, de Jesucristo, todos nosotros, tenemos acceso, al Padre, al lugar santísimo, que dice Hebreos, 9, 6 a 7, y así dispuestas, estas cosas, en la primera parte, del tabernáculo, entran los sacerdotes, continuamente, para cumplir, los oficios del culto, pero en la segunda parte, solo el sumo sacerdote, una vez al año, no sin sangre, la cual ofrece, por sí mismo, y por los pecados, de ignorancia del pueblo, y Hebreos, 6, 20, donde Jesús, entró por nosotros, como precursor, hecho sumo sacerdote, para siempre, según el orden, de Melquiseded, y Hebreos, 4, 16, entonces, nos invita, a acercarnos libremente, al Padre, diciendo, acerquémonos, pues, confiadamente, al trono de la gracia, para alcanzar misericordia, y hallar gracia, para el oportuno, socorro.

[51:09] Entonces, por medio de Jesús, hay acceso al Padre, por medio de Jesús, somos reconciliados, con el Padre, podemos, por medio de Jesús, tenemos acceso, al lugar, santísimo.

[51:24] Verso 52, y abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos, que habían dormido, se levantaron. Usted sabe algo, mis amados hermanos, la muerte de Cristo, trajo vida.

[51:40] De hecho, solamente, por medio de la muerte de Jesús, es que nosotros, podemos tener, vida eterna. Como dice este verso, que todos conocemos, ¿verdad?

[51:50] Juan 3, 16, porque de tal manera, amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel, que en él cree, no se pierda, nada más, tenga vida eterna.

[52:02] Hay vida eterna. En ese regalo, es solamente posible, por medio de la sangre, de Cristo, por medio del sacrificio, de Jesús, que es la resurrección, y la vida.

[52:16] Entonces, no es, extraño de ver, como ese evento, de su muerte, se relaciona, con esos hechos, sobrenaturales, como la, oscuridad, como rasgarse, el templo, el velo del templo, como el tejerremoto, y también, con la resurrección, de cuerpos, muertos, resucitaron, mientras Cristo murió, simbolizando, que él es, la vida.

[52:45] Entonces, el último punto, somos crucificados, con Cristo, y esto es representado, en el sacramento, del bautismo. Usted sabe, que, hoy vamos a, bautizar, a nuestra, amada hermana, a Greenelcy, estamos contentos.

[53:03] Y es pertinente, hablar un poco, acerca de, cómo se relaciona, la muerte, de Jesús, con el bautismo. Y, muchos textos, nos dicen, que somos crucificados, con Jesús.

[53:18] O sea, es, eh, el bautismo, es un signo, externo, de nuestra, unión, con Cristo, en su crucifixión, muerte y resurrección, también, de la remisión, de los pecados, y también, representa, una nueva vida, en Cristo, donde el hombre, eso es algo, que ya ha pasado, el antiguo, hombre muere, y tenemos, y somos una nueva, criatura, en Cristo.

[53:46] Romanos 6, 3 al 6, ¿O no sabéis, que todo lo que hemos sido, bautizados en Cristo Jesús, hemos sido, bautizados en su muerte? Porque somos, sepultados, juntamente con él, para muerte, por el bautismo, a fin de que, como Cristo resucitó, de los muertos, por la gloria del Padre, así también, nosotros andemos, en vida nueva.

[54:07] Porque si fuimos, plantados, juntamente con él, en la semejanza, de su muerte, así también, lo seremos, en la de su resurrección. Y Colosenses 2, 12, sepultados con él, en el bautismo, en el cual, fuisteis también, resucitados con él, mediante la fe, en el poder, de Dios, que le levantó, de los muertos.

[54:31] O sea que, una de las tantas, significantes, del bautismo, verdad, es, en nuestra unión, con Cristo, mística, somos muertos, con Cristo, somos sepultados, con Cristo, somos crucificados, con Cristo, y también, somos levantados, y resucitados, con Cristo.

[54:53] Eso es algo, que pasó ya, desde que, el Señor, regenera nuestros corazones, pero en el bautismo, se representa, eso que ya ha pasado, en nuestras vidas. Entonces, unos pequeños puntos, de aplicación, para terminar, y solamente, mientras, mientras, mientras, verdad, quiero hacerle, unas cuantas preguntas, mientras, mientras, mientras, vimos, y recordamos, la crucifixión, y la muerte de Cristo, todo lo que eso significó, verdad, y lo inmerecedor, es que somos, de esto, que Él, que Él hizo por nosotros, la pregunta es, valoramos nosotros, el sacrificio de Cristo, lo valoramos, valoramos nuestra salvación, y como lo hacemos, vivimos una vida, de negación, a nosotros mismos, siguiendo al Maestro, yo creo que eso es, lo menos que podemos hacer, ante todo lo que, nuestro Señor hizo, por nosotros, eso es lo menos, que podemos hacer, complacer, vivir una vida, de agradarle, por medio de negarnos, a nosotros mismos, como, por medio de la obediencia, a su palabra, por medio de, de guardar sus mandamientos, por medio de crecer, en, en, en conformidad, a la imagen, del carácter de Cristo, y por eso es que, el autor del Hebreo, escribe lo siguiente, en Hebreos 2, 1, 3, por tanto, es necesario, que con más diligencia, atendamos a las cosas, que hemos oído, no sea que nos deslicemos, porque si la palabra, dicha por medio, de los ángeles, fue firme, y toda transgresión, y desobediencia, recibió justa retribución, como escaparemos nosotros, si descuidamos, una salvación, tan grande, y pongo eso ahí, en énfasis, tan grande, porque nuestra salvación, es una salvación, grande, fue grande, es algo gratis, para usted, para mí, pero, costó lo más precioso, y más caro, y más costoso, que es la sangre preciosa, del Dios, del Hijo de Dios, y no lo podamos tomarlo, no podemos, tenemos que valorar eso, gloria al Señor, negándonos a nosotros mismos, tenemos que valorar eso, como dice Filipenses 2, ocupándonos en nuestra salvación, con temor y temblor, como nos ocupamos, de nuestra salvación, gloria al Señor, pues, buscando de Dios, leyendo su palabra, constantemente, enamorándonos de la Biblia, estudiándola, memorizándola, orando, todos los días, hablando con nuestro Padre, amén, congregándonos, hablándonos con otros hermanos, ayudar a otros, comunión con Dios, y los unos con los otros, eso es ocupar, dentro de muchas otras cosas, esto, también es parte, de ocuparnos, de nuestra salvación, así que, quiero cerrar, con este poema, que me aprendí, cuando tenía como, 12 años, usted sabe, que lo que uno se aprende, de chiquito, se queda en la mente, todo el tiempo, lo que, por eso es que la Biblia dice, instruye al niño, en su camino, o sea, los versículos, que usted le enseña, a sus hijos, de niños, eso queda, para toda la vida, así que, enseñélemos, muchas cosas, a nuestros hijos pequeños, este poema, me lo aprendí, cuando tenía 12 años, y es acerca, de la crucifixión, y muerte de Jesús, solamente escúchelo, verdad, que es un resumen, de lo que he dicho, para terminar,

[58:53] Jesús, llevo impregnado, en mi mente, el dolor, que por mi causa, sufriste, en la hora, lobrega y triste, de la vergonzosa cruz, aquel horrible dolor, que le causó, tanta tristeza, por esos hombres, violentos, violentos, que golpeaban, su cabeza, aquellos hombres, malvados, van a Jesús, maltratando, y en su rostro, escupiendo, a muerte, le han sentenciado, todo, como si fuera, un criminal, que ya de hacer, tanto mal, tenía que ser, maltratado, por ser, un ser despreciado, le llevaban, a martirios, en esa hora, sin calma, y atormentada, su alma, con incalmantes, delirios, no pudo dar, un paso más adelante, gotas de sudores, corrían por su frente, gotas de lágrimas, corrían por sus mejillas, y desmayado, por la carga, se sostuvo, en sus rodillas, obligaron a Simón, para que fuera, ayudarle, para así, llegar más pronto, y en el madero, colgarle, todos los que pasaban, al verle así, le injuriaban,

[60:07] Jesús, tú que derribas, el templo de Dios, y en tres días, los redificas, desciende de la cruz, ahora mismo, y así creeremos, en ti nosotros mismos, pero él, él sufría, en el silencio, y la calma, los azotes, de su alma, y de un momento, a otro, algo extraño, aconteció, el sol, el sol, se oscureció, y la tierra, fuertemente, tembló, y el velo, del templo, de arriba, abajo, se rasgó, el centurión, y la demás, gentes, tremulando, dijeron, por lo que se veía, verdaderamente, es hijo de Dios, como decía, al ver allí, su cuerpo muerto, el diablo, estaba contento, creía, que había vencido, pero, al tercer día, la tumba, quedó vacía, y Jesús, fue resucitado, y el cobarde, Satán, fue allí, derrotado, oremos, padre, gracias, señor, por tu amor, por tu misericordia, gracias, por ese sacrificio, tan grande,

[61:12] Dios mío, que hiciste, en la cruz, gracias, por ese dolor, que sufriste, gracias, por esa flagelación, señor, por esas espinas, por esa lanza, gracias, por toda esa sangre, derramada, gracias, señor, por esos clavos, traspasados, en tus manos, y en tus pies, y gracias, señor, porque aunque tú pudiste, haberlo detenido todo, no lo hiciste, y en ese acto, tu justicia, y tu amor, fueron reflejados, señor, te pedimos, que nosotros valoremos, esta salvación, tan grande, que tenemos, no tenemos, con qué pagarte, señor, solo podemos, darte gracias, señor, y vivir una vida, conforme a tu voluntad, con la ayuda, de tu espíritu santo, en nosotros, gracias por todo, señor, te damos toda la gloria, y toda la honra, en el nombre de Jesús, amén, y amén.

[62:18] Nuestros hermanos, se preparan para el bautismo, vamos a responder, a la predicación, de la palabra de Dios, con alabanzas, por lo que Cristo ha hecho, dice la estrofa 3, del himno 8, que vamos a cantar, inmensa la obra, de Cristo en la cruz, enorme, la culpa, se ve por su luz, al mundo, el vino, y nos iluminó, y por nuestras culpas, el justo, murió, pongámonos de pie, para cantar, el himno número 8, alabad, al gran rey, en el Taos .

[63:14] y por nuestro abogado, Amén. Amén.

[64:15] Amén. Amén.

[65:15] Amén. Amén.

[66:15] Amén. Amén.

[66:47] Amén. Amén. Amén. Amén. Amén. Amén.

[66:59] Amén. Amén. Amén. Amén. Amén. Amén.

[67:11] Amén. Hermanos y en este día nosotros nos regocijamos de tener el privilegio y el placer de presentar a Grinelsi para bautismo hoy, ver la obra del Señor salvando a los que van a ser añadidos a su iglesia.

[67:32] Ven como el Espíritu de Dios obra trayendo de muerte a vida para la gloria de Cristo. Y hoy le presentamos a nuestra hermana que le va a decir unas palabras antes de nosotros proceder al bautismo como manda el Señor en su palabra luego de que alguien se arrepiente.

[67:51] y entrega a su vida a Cristo en fe para ser salvo de sus pecados y vivir para la gloria de su nombre. Padre, gracias por este momento Señor.

[68:03] Gracias Padre Santo por tu permitirme este momento. Padre Santo por tu poder donar mi pecado Señor y tomarme en tu mano como tu hija. Te doy gracias Señor.

[68:14] Gracias. Amén. Entonces mi mano, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

[68:54] Amén. Amén.

[69:54] Amén. Amén.

[70:54] Amén. Amén.

[71:54] Amén. Amén.

[72:26] Amén. Amén. Amén. Amén. Amén. Amén.

[73:24] Estamos agradecidos de Dios por su misericordia, por su amor y así como Brinelli se ha defendido, se ha confesado sus pecados y se ha bautizado por un signo que es parte ahora de la familia y el pueblo de Dios.

[73:48] Así estamos aquellos que todavía no son cristianos. Si tú no lo eres, pon tu pelo en Cristo, ven a Él, es el único que sabe. Mira lo que hablábamos hoy, como todo lo que sufrió en la cruz para traer salvación y vida entera.

[74:03] No lo que hay que hacer es poner tu pelo en el Señor y sufrir. Y solo Cristo, solo la fe, eso es todo. Y si es así, te refieres de tus pecados, te conviertes bien y puedes ser notizado, como hoy partizamos en Madre de Dios.

[74:22] Así que vamos a hacer una oración de gracias, para darle gracias a Dios por este momento. Padre, gracias Dios mío por tu amor, tu misericordia, manifestada una vez más en la vida, Señor, de estar hermana, que hoy formalmente forma parte, activa, como miembro de nuestra iglesia aquí local, de toda la iglesia en la Unión Universal, como miembro de tu pueblo.

[74:51] Y viendo al Señor que tú le ayudes a perseverar, sabemos que es tu Espíritu Santo en ella, que le ayuda, Señor, a crecer conforme al carácter de Cristo.

[75:02] Dale fuerza en medio de la tentación, en medio de las pruebas, Señor, a siempre poner su mirada en Cristo solamente, que es la fuente de nuestra fuerza y de nuestra paz.

[75:13] En el nombre poderoso de Cristo, y tomando su nombre de Cristo para su gloria. Amén. Amén. Amén. Amén. Amén. Amén. Amén. Amén.

[75:30] Amén. Así que las semanas. ¿Y pasión? ¿Cómo puede ser? ¿Cómo puede ser?

[75:46] ¿P Magic para María? ¿Y para las conseguidas? Amén. Amén.

[76:47] Amén.