Persecutión en la Inglesia

Preacher / Predicador

Dionardo Medina

Date
Oct. 18, 2020

Transcription

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[0:00] A todos mis hermanos, vamos a continuar el día de hoy con el libro de los Hechos de los Apóstoles. Y abra sus Biblias conmigo. Vamos hoy a ir al Hechos capítulo 5, del verso 17 en adelante, hasta el 42. El sermón del día de hoy es titulado Persecución en la Iglesia. Gloria a Dios.

[0:40] Así que vamos a leer la Santa Palabra de Dios. Si puede ponerse de pie, vamos a leerla en honor a la Santa Palabra.

[0:55] Verso 17 del capítulo 5 de Hechos. Sacándolos, dijo, Id, y puestos en pie en el templo, anunciad al pueblo todas las palabras de esta vida.

[1:33] Habiendo oído esto, entraron de mañana en el templo y enseñaban. Entretanto, vinieron el sumo sacerdote y los que estaban con él, y convocaron al concilio, y a todos los ancianos de los hijos de Israel, y enviaron a la cárcel para que fuesen traídos.

[1:49] Pero cuando llegaron los alguaciles, no los hallaron en la cárcel. Entonces volvieron y dieron aviso, diciendo, Por cierto, la cárcel hemos hallado cerrada con toda seguridad, y las guardas afuera de pie ante las puertas.

[2:06] Mas cuando abrimos, a nadie hallamos dentro. Cuando oyeron estas palabras, el sumo sacerdote y el jefe de la guarda del templo, y los principales sacerdotes, dudaban en qué vendría a parar esto.

[2:17] Pero viniendo uno, le dio esta noticia. He aquí los varones que pusiste en la cárcel, están en el templo, y enseñan en el templo. Entonces fue el jefe de la guarda con los alguaciles, y los trajo sin violencia, porque temían ser apedreados por el pueblo.

[2:37] Cuando los trajeron, los presentaron en el concilio, y el sumo sacerdote les preguntó, diciendo, No os mandamos estrictamente que no enseñaseis en ese nombre, y ahora habéis llenado de Jerusalén de vuestra doctrina, y queréis echar sobre nosotros la sangre de ese hombre.

[2:57] Respondiendo, Pedro y los apóstoles dijeron, Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, a quien vosotros matasteis colgándole en un madero.

[3:12] A este Dios ha exaltado con su diestra, por príncipe y salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados.

[3:23] Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen. Ellos, oyendo esto, se enfurecían y querían matarlos.

[3:37] Entonces, levantándose en el concilio, un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, venerado de todo el pueblo, mandó que sacasen fuera por un momento a los apóstoles, y luego dijo, Varones israelitas, mirad por vosotros lo que vais a hacer respecto a estos hombres.

[3:57] Porque antes de estos días se levantó Teudas, diciendo que era alguien. A él se le unió un número como de cuatrocientos hombres, pero él fue muerto.

[4:08] Y todos los que le obedecían fueron dispersados y reducidos a nada. Después de esto, se levantó Judas el Galileo, en los días del censo, y llevó en pos, decía, mucho pueblo.

[4:23] Pero si es consejo, o esta obra es de los hombres, se desvanecerá.

[4:39] Mas si es de Dios, no la podréis destruir. No seáis tal vez hallados luchando contra Dios. Y convinieron con él, y llamando a los apóstoles, después de azotarlos, les intimidaron, les intimaron que no hablasen en el nombre de Jesús, y los pusieron en libertad.

[4:59] Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos, de padecer afrenta por causa del nombre.

[5:10] Y todos los días, en el templo, y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo. Amén.

[5:20] Vamos a orar. Padre, gracias por tu santa palabra, Señor, tu palabra preciosa, tu palabra, Dios mío, que transforma, que da vida, que da vida, por medio de tu Espíritu Santo.

[5:36] tu palabra, Señor, redargulle, tu palabra edifica. Dios mío, oramos en esta hora, para que tu palabra, tenga un efecto, en los corazones que escuchen.

[5:52] Que haya transformación, que haya, Dios mío, oír, y hacer. Que haya aplicación de la palabra, que haya, Señor, amor por tu palabra.

[6:04] Y que tu Espíritu Santo dirija todo lo que se diga, en el nombre poderoso de Jesús. Amén. Y amén. Pueden sentarse, hermanos. El día de hoy, persecución en la iglesia.

[6:21] Aleluya. Y es un texto un poco largo, pero no vamos a entrar en detalle, en todos los textos, sino en textos claves, nada más de la porción.

[6:40] Y acuérdese que el capítulo, los primeros capítulos que hemos hablado, en anterioridad, nos hablan un poco del contexto, en el cual los apóstoles, entraron a esta persecución.

[6:56] No es el primer texto. En el capítulo 4, vimos también que ellos fueron perseguidos, ¿verdad? Pero aquí, ellos entran en persecución otra vez, después de la, lo que pasó en la iglesia, con Ananías y Zafira, el juicio, y también después de lo que explica el versículo 12 al 16, de todas esas señales y prodigios, ¿verdad?

[7:25] Y de ese temor en la iglesia también, por el juicio que hubo contra Ananías y Zafira, como dije la semana pasada, por el estándar de santidad que se veía, por supuesto, con la ayuda del Espíritu Santo.

[7:40] Entonces, en este texto que leemos hoy, básicamente lo podemos dividir en tres sesiones. La número uno, que va desde el versículo 17 al 42, a resto, liberación, y a resto de nuevo, de los apóstoles.

[7:59] La porción dos, que iría desde el versículo 27 al 40, los apóstoles, ante el Sanedrín, azotados, y amenazados.

[8:11] Y la porción número tres, que iría desde el versículo 41 al 42, los apóstoles, gozosamente, acuérdense de esta palabra, gozosamente, continúan obedeciendo a Dios, antes que a los hombres.

[8:28] Si nos vamos al versículo 17, otra vez, comenzando el segmento de a resto, liberación, y a resto de nuevo de los apóstoles, vemos que, dice acá, gloria a Dios, entonces se levantó el sumo sacerdote.

[8:50] Cuando se habla de sumo sacerdote, está hablando, ¿verdad?, de el sacerdote principal del Sanedrín, del grupo del Sanedrín.

[9:02] Y que, hemos dicho en un mensaje pasado, ¿se acuerdan qué es el Sanedrín, verdad?, el grupo compuesto por 70 hombres, más el sumo sacerdote, saduceos y fariseos, que eran prácticamente la autoridad religiosa de Jerusalén, los líderes de Jerusalén.

[9:24] Y no solamente religioso, también, también judicial. Ellos ejercían juicios sobre el pueblo, pero no solamente eso, sino político, porque tenían una influencia política grande, ¿verdad?

[9:39] Eso era el Sanedrín. Y está acá, levantándose el sumo sacerdote de este grupo, el capítulo 4, versículo 6, de Hechos, nos habla de dos, que eran, uno de ellos probablemente era el sumo sacerdote, o el sumo sacerdote Anás, o el sumo sacerdote Caifás.

[10:00] Y, dice la palabra, ¿verdad? Y todos, los que estaban con él, esto es la sexta, de los saduceos, se llenaron, de celos.

[10:14] De celos. La palabra griega, que aquí se traduce como celos, también, se relaciona con, indignación, y con envidia, ¿verdad?

[10:24] De los saduceos, hacia los apóstoles. Eso no es algo nuevo, porque en los evangelios, vemos que, muchos de esos fariseos, tenían ese mismo sentimiento, por Jesucristo. Decía, celo, envidia, indignación.

[10:35] Y siguió ese sentimiento, hacia los apóstoles. Gloria al Señor. Y, como le dije, esta, clase gobernante, de los miembros del Sanedrín, tenían ese sentimiento, de envidia, y de odio, y de celo, por los apóstoles.

[10:57] Ellos, estaban, envidiosos, de las maravillas, que Dios estaba haciendo, por medio, de los apóstoles, en Jerusalén, ¿verdad? Acuérdese, lo que leímos, la semana pasada, del versículo 12 al 16, todas esas maravillas, y señales, que, todos eran sanados, ¿verdad?

[11:15] ¿Se acuerdan, de esa parte gráfica, de que traían los enfermos, y los ponían en las calles, en sus lechos, y todos, eran sanados, ¿verdad?

[11:27] Una demostración, como nunca se había visto, del poder del Espíritu Santo, del poder de Dios, en los apóstoles, Dios usando los apóstoles, para eso. Y, ellos, estos líderes religiosos, más que tener una, actitud, de amor, diría yo, y de, sentirse, felices, de ver tantos milagros, y de ver tantas cosas, buenas, pasándole al pueblo, ¿verdad?

[11:58] En vez de sentirse así, se sintieron mal, se sintieron, celosos, se sintieron envidiosos, tenían, ¿qué?

[12:12] Una actitud, de autoprotección, ¿por qué? Porque ellos, se veían allá arriba, bien altos, y, su, el prestigio, que ellos tenían, ante el pueblo, estaba disminuyendo, ellos estaban tratando, de proteger eso, y por eso, ese sentimiento, mis hermanos, de celo, y de todo lo demás, y, como dije ahorita, este grupo, ¿quiénes eran?

[12:41] Saduceos, y fariseos, mayormente, saduceos, y fariseos, ¿cuántas, cuántos encontronazos, que he mencionado, muchos mensajes pasados, de Jesús, con ese mismo grupo, ¿verdad que sí?

[12:56] Ellos, eran, eran, los líderes, religiosos, de Jerusalén, en contra de Jesús, y en contra de los apóstoles, estaban unidos, los fariseos, y los saduceos, pero ellos tenían, diferencia, religiosa, unos con otros, ¿verdad que sí?

[13:17] ¿se acuerdan que, por ejemplo, los saduceos, eran los miembros, más conservadores, del grupo, de los, del sanedrín, y los, y los fariseos, un poco más, liberales, pero la, una de las principales, eh, diferencias, entre uno y otro, era que los saduceos, eh, se basaban más, a una interpretación, literal, de la, de lo que, de lo que se conoce, como la, la Tanakh, que es, el conjunto, de escritos, judíos, que, seguían los saduceos, fielmente, ahí está la Torah, que todos hemos escuchado, hablar de la Torah, también, eh, está, eh, otro escrito, que se llama Nevilín, y otro que se llama, eh, Ketubín, la Torah es simplemente, el Pentateuco, los primeros cinco libros, del Nuevo Testamento, Génesis, Éxodo, Levítico, Número, y Deuteronomio, Nevilín, tiene que ver con los profetas, y el último, son los Ketubín, son los escritos, para nosotros, el Antiguo Testamento, ¿verdad que sí?

[14:24] Gloria al Señor, los saduceos, eran, personas, que estaban, completamente, fiel, a eso, a la Torah, al Nevilín, y al Kevilín, los fariseos, aparte de eso, también creían en algo, que se llama, la Mishnah, que era como un grupo, de, eh, leyes orales, que se pasaba, de generación, en generación, y, aún ellos, teniendo, el mismo, la misma fuente, por supuesto, los saduceos, no creían en el Mishnah, solo en la, en los escritos sagrados, pero habían diferencias, doctrinales, entre ellos, los saduceos, se acuerdan una de ellas, las principales, no creían en la, resurrección, no creían en la resurrección, versos como Mateo, 22, 23, Marcos 2, Marcos 12, 18, el 27, y Hechos 23, al 8, nos dicen esto, amén, los saduceos, también, negaron, que después de la muerte, había vida, los saduceos, también, negaron, que existían, demonios, y ángeles, no crean en nada, de eso, y por supuesto, ustedes, ven, que, el, el, el,

[15:44] Lucas, que es el escritor de Hechos, le da un, resalto mayor a los saduceos, que estaban en oposición a los apóstoles, porque, los apóstoles estaban hablando, de la resurrección de Cristo, siendo testigos, de la resurrección de Cristo, amén, y usted, puede entonces imaginarse, si los saduceos, no creían en la resurrección, entonces, iba a haber una gran oposición, a las enseñanzas, de los apóstoles, el principal mensaje, de la iglesia de los hechos, es, la resurrección de Cristo, y el hecho de que, en Cristo, hay salvación, y en que en Cristo, hay vida eterna, gloria al Señor, y, si nos vamos al versículo 18, y echaron mano a los apóstoles, tome su biblia, lea conmigo, siga, y echaron mano a los apóstoles, y los pusieron en la cárcel, pública, y el verso 19, más, un ángel del Señor, abriendo de noche las puertas, de la cárcel, sacándolos, les dijo, id, y puestos en pie, en el templo, anunciar al pueblo, todas, estas, palabras, de vida, un ángel, del Señor, yo cuando, leo estos, textos, de hechos, gloria a Dios, veo a un Dios sobrenatural, veo a un Dios, un Dios, que hace cosas grandes, gloria al Señor, y, muchas veces uno lee, y uno le pasa por, como le digo, no analiza, o simplemente no profundiza, ciertos textos, pero imagínese esto, estaba,

[17:47] Pedro y Juan en la cárcel, y si le aparece un ángel, del Señor, y abre las puertas, y los liberta, y los saca, cuál es una de las cosas, que yo dije, que los saduceos no creían, ángeles y demonios, y entonces, Lucas, especifica, claro, que los ángeles, existen, doctrina, que los saduceos no creían, gloria al Señor, y los ángeles existen, verdad que sí, este texto lo demuestra, los saduceos estaban ejrados, y vemos muchos casos, en las escrituras, donde, vemos, a Dios, enviando ángeles, que hacían varias cosas, llevaban un mensaje, o libertaban, en este caso, libertaron, pero, pongámonos y pensemos, pensemos, que se yo, muchos casos,

[18:51] Abraham y Sara, Dios mandó un ángel, el Señor Daniel, cuando estaba en el foso de los leones, Dios mandó ángeles, que, cerraron la boca a los leones, para que no le hiciesen daño, a Daniel, si pensamos en, Elizabeth, Zacarías, verdad, los padres de Juan el Bautista, un ángel, también hay, si pensamos en, María, la madre de Jesús, la madre, de Jesús, hombre, Jesús, verdad, no tiene madres, Dios, existió antes que María, pero la madre, la persona que Dios usó, para, encarnar a Cristo, le dio el mensaje, por medio, de un ángel, y, y tantas, tantas historias, verdad, que vemos, los ángeles, como instrumentos de Dios, para traer un mensaje, para, cuidar, o para hacer algo, con relación al hombre, por el Señor, o sea que, y yo no entiendo, por qué, porque eso que nosotros leímos, en el Antiguo Testamento, estaba también, a disposición de, los sabuceos, ellos leían la Torah, ellos leían el Nebilín, el, el, el, todos estos, todos estos, libros, y esas historias que yo les he estado diciendo, la mayoría está donde, en el Antiguo Testamento, verdad que sí, gloria al Señor, y, los ángeles, los ángeles, aleluya, todavía, siguen, haciendo su función, yo creo, cuando, cuando, la palabra dice, en el Salmo, 91, que ángeles, acampan, alrededor de los que le temen, y los defiende, eso es cierto, gloria al Señor, ángeles, acampan alrededor de los que lo temen, y los defiende, una vez yo estaba conduciendo, de,

[20:55] Wisconsin a Florida, una vez que nos mudamos, de Wisconsin a Florida, yo mandé, nada más teníamos a, a, a mis dos hijos más, más grandes, y yo los mandé a ellos por avión, y yo alquilé un, un, un, un, un truck, verdad, una mudanza, y, y, y pusimos todo lo, lo de la casa en el camión, y teníamos un vehículo, y lo pusimos atrás, yo andaba, así, como un camionero, de Wisconsin a Florida, y, duré como dos, veintidós horas, ese, ese, creo que duró veinti, de veintidós a veintiséis horas manejando, y, una de las cosas que pasó es, que, yo estaba manejando, muy tarde de la noche, doce de la noche, y se me entró un, un pequeño sueñito, mis hermanos, y en eso de la, ya cuando ya casi no podía resistir, yo me paré, y me quedé en un hotel, y, dormí como cinco horas, pero cuando yo llegué al, al lugar, a, a la casa, verdad, mi esposa estaba allá, y ella me cuenta, algo, que yo dije, wow, ella estaba preocupada, llorando por mí, yo nunca había manejado, un vehículo tan grande, gloria al Señor, y ella estaba, orando, tarde de la noche, y, eh, mientras ella oraba, gloria al Señor, ella dice, que ella tuvo, una revelación, en la cual ella me vio, yo manejando, en el vehículo, más o menos, a la hora que yo estaba, porque estaba asoñado, que, estaba a punto, de tener un accidente, y en esa revelación, ella vio, ocho ángeles, dos que estaban arriba, dos que estaban abajo, dos adelante, y dos atrás, y cuando ella me encontró, yo dije, wow, realmente, el, ángeles, acampan alrededor, de los que le temen, y los defiende, gloria al nombre del Señor, o sea, que,

[22:55] Dios tiene su manera, de cuidarnos, amén, aunque nosotros, no lo sepamos, gloria al Señor, eh, y, y eso es así, tenemos un Dios que, que tiene cuidado, de nosotros, el versículo 31, habiendo oído esto, estaba, perdón, el versículo, 20, verdad, le dijo, id, y puestos en pie, en el templo, anunciad al pueblo, todas las palabras, de esta vida, o sea, los libró, y les dijo, que volvieran a hacer lo mismo, id, y comenzar a hablar de Jesús, otra vez, hablar de Cristo, dar mensaje, ellos habían sido, es la segunda vez, que son amenazados, pero, cuál es el mensaje, hablar de la resurrección, de Cristo, aunque los saduceos, no crean eso, aunque, los fariseos, no lo crean, aunque los miembros, del Sanedrín, no lo crean, lo del Señor, aunque los amenacen de muerte, seguir hablando de esto, le instó a que siguieran predicando la palabra de vida, el Evangelio de Cristo, el Sanedrín, los saduceos, los fariseos, no querían que los apóstoles, siguieran predicando de Jesucristo,

[24:09] Dios, una vez más, esta vez por medio de los ángeles, por medio de los ángeles, verdad, le insta, a los apóstoles, a seguir predicando a Cristo, y ese es el propósito, de la iglesia de los hechos, predicar, las maravillas del Evangelio de Cristo, con el poder del Espíritu Santo, y, y, y, ustedes se acuerdan que, eso que los ángeles le dijeron, le dijeron, a los apóstoles, es lo mismo que Jesús mismo, le dijo a los apóstoles, en el capítulo 1, versículo 8 de Hechos, verdad, antes de ascender, que fue lo que Jesús le dijo, recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros, el Espíritu Santo, y me seréis que testigos, en Jerusalén, en Judén, Samaria, y hasta lo último de la tierra, esa era la función, de la iglesia de ellos, ser testigos de Cristo, ser testigos, del Evangelio, y esta, sigue siendo la función, de la iglesia, de hoy también, gloria al Señor, y el versículo 21, habiendo oído esto, entraron de mañana, en el templo, y enseñaban, o sea, los apóstoles, en el versículo 21, estaban haciendo que, obedeciendo, lo que Jesús, les instruyó, y lo que luego,

[25:28] Dios le mandó a decir, por medio de los ángeles, que lo liberaron, de la cárcel, ellos siguieron, siendo obedientes, al mandamiento de Dios, a pesar, de la adversidad, a pesar, de la adversidad, siguieron siendo, obedientes, al mandamiento de Dios, y el versículo 22, pero cuando llegaron, los aguaciles, ya del versículo 22, en adelante, vemos que, estos, que, estaban en la cárcel, ellos, van, verdad, donde, el sumo sacerdote, creyendo, que, seguían en la cárcel, Pedro y Pablo, y cuando van, a buscarlo a la cárcel, que pasó, no estaban ahí, no estaban ahí, y ellos, van otra vez, donde, los, los miembros, del Sanedrín, y le dan, el mensaje, de que, no estaban, en la cárcel, no estaban ahí, gloria al Señor, y, les, dicen, que, estaban, en el templo, haciendo, el mandamiento, que Dios, le había dado, que era, predicar, el evangelio, de Cristo, amén, el versículo 25, pero, bien, viniendo uno, le dio esta noticia, he aquí, el 25, los varones, que pusiste en la cárcel, están, en el templo, y enseñan, al pueblo, enseñan, al pueblo, gloria al Señor, y el versículo 27, cuando, volamos del 25, al 27, cuando los trajeron, los presentaron, en el concilio, porque lo mandaron, a buscar otra vez, y el sumo sacerdote, les preguntó, diciendo, el versículo 28, no os mandamos, estrictamente, que no enseñaseis, en ese nombre, y ahora, habéis llenado, a Jerusalén, de vuestra, doctrina, y queréis, echar, sobre nosotros, la sangre, de este hombre, gloria al Señor, o sea, vemos, aquí, un acto, de mucha, hipocresía, de los líderes, religiosos, de los, sabuceos, y de los fariseos, yo no sé, con qué cara, ellos le dicen, a los apóstoles, que queréis, echar, sobre nosotros, la sangre, de este hombre, con qué cara, le dicen eso, ellos, a los apóstoles, porque precisamente, fueron ellos, quienes, estaron, a crucificar, a Cristo, no se acuerdan de eso, gloria al Señor, son hipócritas, amados, es increíble, la gente, que estaba, supuesta a ser, el estándar, de espiritualidad, y de santidad, para Israel, tenían, tanta, tanto defecto, espirituales, espirituales, y el mismo, por eso, es que el mismo,

[29:00] Jesús, nuestro Señor, Jesucristo, una vez le dijo, ustedes son como, que, sepulcros blanqueados, wow, que se ven muy lindos, por fuera, pero por dentro, están llenos de, saben lo que hay, dentro de un sepulcro, verdad que sí, gloria al Señor, aleluya, y creo que el pastor, echan el mensaje, de esta mañana, cuando hablaba, de la, gloria a Dios, la higuera, que se secó, que estaba llena de hojas, muchas veces, o sea, ellos, hacían eso mismo, tenían una experiencia, de espiritualidad, por fuera, pero dentro, el corazón, estaba, como un sepulcro, lleno de pudre, de pudreción, por dentro, y, y, y, y, solamente eso explica esto, gloria al Señor, que, ellos, en vez de, alegrarse por el bienestar del pueblo, tienen sentimientos de celo, y de envidia, ellos, en vez, de, alegrarse por, el bienestar espiritual del pueblo, se preocupan más, por, como ellos, son percibidos, o vistos por el pueblo, y entonces, tienen la, cara dura, como decían, buen dominicano, de decirles, a los apóstoles, que ellos, querían echar, sobre ellos, la sangre de Cristo, del inocente, y, parece, que, intencionalmente, se le había olvidado, a ellos, que, fueron ellos, que instaron, como le dije, la crucifixión, de Cristo, ante Poncio Pilato, por supuesto, todo esto, parte, del, del plan de Cristo, si nos vamos a, a Mateo, 27, 19 al 26, lo vemos claro, oiga lo que dice acá,

[30:56] Mateo, 27, 19, al 26, léalo conmigo, y estando, él sentado, en el tribunal, su mujer, le mandó decir, o sea, esa es la mujer, de Poncio Pilato, no tengas nada, que ver, con este justo, con Cristo, porque, hoy, he padecido mucho, en sueños, por causa de él, y el versículo 20, estamos en Mateo, 27, pero los principales, sacerdotes, y los ancianos, quienes, los principales, sacerdotes, y los ancianos, o sea, los miembros, del Sanedrín, que hacían, eso mismo, que en el versículo, gloria a Dios, 28 de hechos, dicen que, tú no estás acusando, de algo que nosotros, no hicimos, pero aquí en Mateo, vimos claro, que ellos mismos, los principales, sacerdotes, y los ancianos, persuadieron a la multitud, que pidiese a Bahrabás, y que Jesús, fuese muerto, y respondiendo, el gobernador, o sea,

[32:02] Poncio Pilato, le dijo, ¿a cuál de los dos, queréis que os suelte? Y ellos dijeron a Bahrabás, Pilato les dijo, ¿qué pues haré de Jesús, llamado el Cristo? Todos le dijeron, sea crucificado, y el gobernador les dijo, pues, ¿qué mal ha hecho?

[32:18] O sea, Poncio Pilato, ¿qué mal ha hecho? Pero ellos, gritaban aún más, diciendo, sea crucificado, viendo Pilato, que nada adelantaba, sino que se hacía más alboroto, tomó agua, y se lavó las manos, delante del pueblo, diciendo, inocente soy yo, de la sangre de este justo, allá vosotros, a los, escribas, Saduceo, los principales sacerdotes, los miembros, del Sanedrín, allá vosotros, y respondiendo, todo el pueblo dijo, su sangre, ¿qué dijo?

[32:53] Sea, sobre nosotros, y sobre nuestros hijos, su sangre, está sobre nosotros, y sobre nuestros hijos, o sea, que realmente, gloria al Señor, ellos tenían responsabilidad, de lo que, pasó con Cristo, ¿sí o no?

[33:15] Eso es lo que dice, aquí el texto, gloria al Señor, por lo tanto, ellos querían hacerse, los inocentes, de lo que hicieron, de lo que pasó con Cristo, cuando en realidad, eran culpables, y, vamos ahora, seguimos en Hechos, versículo 29, respondiendo Pedro, volvamos a Hechos, Hechos 5, 29, respondiendo Pedro, y los apóstoles, dijeron, es necesario, ¿qué?

[33:42] Obedecer, a Dios, antes, que a los hombres, es necesario, obedecer, a Dios, antes, que a los hombres, mis hermanos, y esto, es la segunda vez, que los apóstoles, lo dicen, se acuerda, cuando lo, hablamos de eso, en el capítulo 4, también, lo mismo, es necesario, obedecer, a Dios, antes, que a los hombres, es cierto, y esto es un poco, pertinente, en los tiempos, que estamos viviendo ahora, cuando vemos, algunas iglesias, ¿verdad?

[34:24] California, y muchos otros estados, que están, obedeciendo, a Dios, antes, que a los hombres, precisamente, amén, y teniendo batallas legales, eso es lo que el Señor, nos enseña, si la Biblia, dice, que hagamos algo, o que no hagamos algo, que está en contra, o mejor dicho, pongámoslo del otro lado, si las leyes, del hombre, nos dicen, que hagamos algo, o que no hagamos algo, que está en contra, de lo que Dios, nos enseña, a quien hay que obedecer, a Dios, aunque eso, cueste, cárcel, porque lo vemos acá, Pedro y Juan, y todos los apóstoles, no le importaron, que, tenían que, estar apresados, que tenían, gloria al Señor, que ser amenazado, su vida, no les importaba, con relación, a obedecer, la palabra de Dios, y el Señor,

[35:32] Jesucristo, lo dijo claro, que, quiera, perder su vida, el que quiera, ganar su vida, la perderá, más el que aborrezca, su vida, por causa de mí, la hallará, demasiadas, referencias, bíblicas, de poner a Dios, y sus mandamientos, por encima, de las, de las, de los mandamientos, de los hombres, aunque, sabemos que la Biblia, habla de someterse, a las autoridades, en Romanos, capítulo 13, versículo 1, lo dice claro, y en primera, de Pedro, capítulo 2, 13 al 14, habla de lo mismo, de someterse, a las autoridades, pero, cuando vemos, en el, ese, ese, en, esa, gloria, en nombre del Señor, cuando se encuentran, de manera opuesta, estas dos realidades, vemos que los apóstoles, siguieron, prefirieron, obedecer a Dios, antes que a los hombres, y no solamente los apóstoles, en el antiguo testamento, de quien usted se acuerda,

[36:34] Daniel, verdad, y también de Sadrat, Mesat, y Abednego, gloria al Señor, y el verso 30, el Dios de nuestros padres, levantó a Jesús, el verso 30, de Hechos 5, el Dios de nuestros padres, levantó a Jesús, a quien vosotros, matasteis, colgándoles, en un madero, a este Dios, a este, Dios ha exaltado, con su diestra, por príncipe y salvador, para dar, a Israel, arrepentimiento, y perdón de pecados, y nosotros, somos testigos suyos, de estas cosas, y también, el Espíritu Santo, el cual, ha dado Dios, a los que, le obedecen, amén, lo mismo, hablando, de Jesús, declarando a Jesús, como príncipe, y salvador, aleluya, exaltado, por Dios, y ellos, declarándose, testigos, de esa verdad, y de la resurrección, de Cristo, un punto importante, que yo quiero, que veamos, en este versículo, 32, y dice, y también, el Espíritu Santo, dice, el cual, ha dado Dios, a quienes, a los que le obedecen, fíjense, cómo está, la, conexión, de estas dos, realidades, el Espíritu Santo, estar en nosotros, y obediencia, el Espíritu Santo, estar en nosotros, y obediencia, el Espíritu Santo, y la obediencia, a los mandamientos, de Dios, están conectados,

[38:29] Dios, da, el Espíritu Santo, a los salvos, y de hecho, los salvos, somos salvos, por, ese Espíritu, ese trabajo, del Espíritu Santo, en nuestras vidas, en nuestros corazones, esa regeneración, gloriosa, entonces, los salvos, que tienen ese Espíritu Santo, obedecen, los mandamientos, de Dios, por medio, precisamente, del poder, del Espíritu Santo, en nosotros, porque, ese Espíritu Santo, nos ayuda, en nuestra debilidad, para enfrentar, las fuerzas, de este mundo, que quieren, que nos, que pequemos, que quieren, que desobedezcamos, a Dios, la, la, el mundo, la carne, verdad, y, y Satanás, enemigos, que hacen, todo lo posible, para que no, exista, obediencia, a las cosas, de Dios, pero, aquellos, que obedecen, aquellos, que procuran, obedecer, los mandamientos, de Dios, son los que, realmente, tienen, el Espíritu Santo, en sus vidas, y, tener, ese Espíritu Santo, produce, que, frutos, de obediencia, frutos, de obediencia, amén, oiga lo que dice,

[39:43] Romanos 8, 9, mas, vosotros, no vivís, según la carne, no vivís, según la carne, sino, según el Espíritu, si es que el Espíritu, de Dios, si es que el Espíritu, de Dios, mora en vosotros, y si alguno, no tiene, el Espíritu, de Cristo, no es de él, si alguno, no tiene, el Espíritu, de Cristo, no es de él, si alguno, no tiene, ese Espíritu Santo, que produce, frutos, no es de él, estuvimos hablando, Edgar, Pedro y yo, una conversación, breve y rápida, entre culto y culto, y después del mensaje de esta mañana, y es así, la evidencia de nuestra salvación, está en los frutos que damos, y lo mismo que estaba diciendo el pastor Cha esta mañana, con el Señor, no, ninguno conocemos, los corazones de ninguno, ninguno conocemos nuestros corazones, pero como humanos, podemos, darnos cuenta, de quien es, de Cristo, por la, por los frutos, y por la obediencia, por los frutos del Espíritu, y por la obediencia, usted sabe que el fruto, y la obediencia, está conectado, cuál es el principal fruto del Espíritu, mencionado en Gálatas, capítulo 5, verso, 22 y 23, verdad, amor, ese es el primer fruto, y cuáles son los dos, grandes mandamientos, que resumen, todos los demás mandamientos, amor, amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todas tus fuerzas, y a tu prójimo, como a ti mismo, o sea, que el fruto de la obediencia, o mejor dicho, la obediencia, es producto, del fruto del Espíritu, por lo tanto, gloria a Dios, la obediencia, frutos, consecuencia de tener el Espíritu Santo, es la prueba, de, una salvación genuina, gloria al Señor, por eso es que en este versículo 32, vemos, también el Espíritu Santo, dice acá,

[42:08] Lucas, el cual, ha dado Dios, a los que, le obedecen, primera de Corintios, perdón, eh, Filipenses 1, 11, oiga lo que dice este verso, muy precioso, Filipenses 1, 11, llenos, llenos, de frutos de justicia, que son por medio, de Jesucristo, para gloria, y alabanza de Dios, piensa en este verso, 30 segundos, llenos, de frutos de justicia, llenos, de frutos de justicia, que son por medio, de Jesucristo, que son por medio, de Jesucristo, nos conectamos, a Juan ahora, donde habla, capítulo, gloria al nombre del Señor, de la vida, permaneciendo en Cristo, somos llenos, de frutos de justicia, y usted sabe, que eso produce, gloria, para gloria, y alabanza de su nombre, nosotros, no glorificamos a Dios, diciendo gloria a Dios, nosotros glorificamos a Dios, dando frutos de justicia, y de obediencia, a su palabra, la manera, como nosotros vivimos, es la que glorifica, o deshonra a Dios, gloria al Señor, por eso es que lo dice, claro aquí,

[43:40] Filipenses 1, llenos, de frutos de justicia, que son por medio de Cristo, por medio de estar conectados, con Cristo, la unión con Cristo, es lo que produce eso, para gloria, producir frutos en nosotros, frutos de obediencia, para gloria, y alabanza de Dios, y eso es lo que vemos, en, que los apóstoles, gloria a Dios, hacían, y el verso 33, siga conmigo, 33, ellos, oyendo esto, se enfurecían, y querían matarlos, o sea, los, miembros del Sanedrín, cuando, los apóstoles, le dijeron, que van a, a obedecer a Dios, antes que a los hombres, produjo, ira, produjo enfurecimiento, entonces, el 34, levantándose en el concilio, un fuérdice, llamado Gamaliel, doctor de la ley, venerado de todo el pueblo, mandó que sacasen fuera, por un momento, a los apóstoles,

[44:42] Gamaliel, aquí se introduce, un personaje, llamado Gamaliel, quien era Gamaliel, un prominente, doctor de la ley, fariseo, también, uno de los, rabinos más, celebrados, y respetados, en esos tiempos, un prominente, miembro del Sanedrín, y quien tenía, cierto poder, y respeto, entre los miembros, del Sanedrín, ese era Gamaliel, y, él era nieto, de otros rabinos, llamado Gilel, que era uno de los, fundadores, de la sexta, de los fariseos, o sea, era estimado, en gran estima, por los grandes, líderes religiosos, del tiempo de Jesús, y de los hechos, de los apóstoles, y, gloria a Dios, Gamaliel, también fue, maestro, usted sabe de quien, Saulo de Tarso, Saulo de Tarso, se llamaba así,

[45:47] Saulo de Tarso, antes de ser Pablo, verdad, Pablo, tenía como maestro a Gamaliel, este mismo hombre, que se menciona acá, en Hechos 34, si nos vamos a Hechos 22, 3, Pablo lo dice, yo, de cierto, soy judío, nacido en Tarso de Cilia, pero criado, en esta ciudad, instruido, a los pies, de Gamaliel, estrictamente, conforme a la ley, de nuestros padres, Gamaliel, un maestro, de la ley, celoso, de la ley, y ese mismo celo, lo vemos en Pablo, en el tiempo, que no era Pablo, sino, Saulo de Tarso, amén, gloria a Dios, y, Dios, en su providencia, usó a este hombre, a Gamaliel, a Gamaliel, para, que él, tratase de, decirle, a los demás miembros del Sanedrín, que tengan cuidado, con la soberanía de Dios, que tengan cuidado, con la soberanía de Dios,

[47:01] Sagamaliel, era uno de ellos, era uno de los 71, miembros del Sanedrín, y, él les dice, a los demás, vaya conmigo, ahora el versículo, vamos a volar, al versículo 38, verdad, donde Gamaliel, les dice, primero, les relata algunas historias, de algunos hombres, que se habían levantado, entre, lo que menciona, uno llamado Teudas, y otro llamado Judas, que no era el Iscariote, pero que eran, por ejemplo, Judas, no el Iscariote, era líder, de una, de un movimiento, llamaba los, un movimiento, que trataba de, levantarse en armas, en contra del dominio romano, gloria al Señor, y, esas personas, murieron, y sus seguidores, se dispersaron, y ese movimiento, desapareció, pero en el versículo 38,

[48:21] Gamaliel, le dice a los demás, miembros del Sanedrín, y ahora os digo esto, apartaos de estos hombres, y dejadlos, porque si este consejo, o esta obra es de los hombres, se desvanecerá, y el versículo 39, más, si es de Dios, no la podréis, destruir, no seáis, tal vez, hallados, luchando contra Dios, luchando contra Dios, o sea, Gamaliel, fue un instrumento, para recordarle, a los demás, miembros del Sanedrín, que lo que Dios, quiere hacer, él lo hace, no importa, quien se ponga, de por medio, no importa, quien se ponga, de por medio, la soberanía, de Dios, no puede, ser, no puede, no puede, ser, cambiada, estos hombres, eran maestros, de la ley, como les dije, rabino, doctores, los que sabían, más, de la Torah, pero al mismo tiempo, no entendían, lo que Dios, estaba haciendo, en esos tiempos, que era, propagando el evangelio, y, y, y, gloria a Dios,

[49:29] Dios usó a Gamaliel, para comunicar, al Sanedrín, que la soberanía, de Dios, no puede, ser vencida, como todos sabemos, lo que Dios, quiere, hacer, lo hace, no importa, quien se ponga, por delante, y Gamaliel, entendía ese concepto, de la soberanía, de Dios, aunque quizás, él no entendía, lo que Dios, estaba haciendo, en la vida, de los apóstoles, pero, él entendía, ese concepto, de la soberanía, de Dios, y por eso, fue que dijo, más, si es de Dios, no lo podré destruir, no seáis tal vez, hallado, luchando, contra Dios, y el versículo 40, y convinieron con él, o sea, los otros miembros, del Sanedrín, convinieron con Gamaliel, parece que entendieron, claro, verdad, que Dios es Dios, y su soberanía, es imparable, y llamando a los apóstoles, después de azotarlos, los, el miembro del Sanedrín, llamaron a los apóstoles, y después de azotarlo, wow, azotarlos, usted sabe que, esos azotes, eran fuertes, verdad que sí, eran aproximadamente, 39 azotes, cada uno, a cada uno, de los apóstoles, se cree que eran 39, porque ese era el límite, según la, la ley, en Deuteronomio, vemos esto, pero, gloria a Dios, eran unos azotes, que no eran, una cojrea, como la de ahora, gloria a Dios, ¿cuántos, a cuántos dominicanos, de mi edad, le dieron pela, cuando yo era joven, nos daban pela, que eran unos azotes, con correa, cuando había, cuando había, que hacer corrección, a mí me dieron pela, tú te estás riendo, a ti no te dieron pela, oh, le di ok, pero eso, no era nada, mi hermano, esto, eran unos azotes, preparados, con una cuestión, en el fondo, que muchas veces, eran puntiagudas, a veces eran metales, a veces, era hasta resto, de huesos, hay diferentes teorías, pero el asunto, era que penetrara, y se llevase hasta tejido, treinta y nueve veces, ¿cuántos van dos?

[52:02] treinta y nueve veces, eso mismo, hermanos, era algo fuerte, y después, que le dan esos treinta y nueve azotes, que lo dejan, lo dejan, yo con un solo azote, de eso, yo creo que yo no me levanto más, lo dejaban, hasta muchas veces, gloria a Dios, casi desmayándose, hermano, usted sabe que Jesús, después de esos azotes, tuvieron que ayudarle, no era fácil, y esos mismos azotes, que le hicieron a Jesús, se lo hicieron a los apóstoles, amén, por hablar de Jesús, por predicar a Cristo, por predicar a Cristo, que cosa más fuerte, y entonces, después que lo azotaron, le intimaron, que no hablasen, en el nombre de Jesús, y lo pusieron en libertad, esta es la tercera vez, que le dicen lo mismo, primero en el capítulo cuatro, ahora lo leí, lo leí un poco más hacia arriba, verdad, en este capítulo cinco, y después que lo azotaron, otra vez se lo dicen, lo mismo, no hablen de Jesús, amén, gloria al Señor, pero fíjense el versículo, cuarenta y uno, o sea, después que lo azotaron, lo dejaron en libertad, y ellos, dice acá el versículo cuarenta y uno, y ellos salieron, de la presencia del concilio, esta es la parte, que me da más duro a mí, gozosos, de haber sido tenidos, por dignos, de padecer afrenta, por causa del nombre, usted sabe lo que, que le dan treinta y nueve, azotes, azotes, del tipo que le estoy hablando, y salen gozosos, riéndose, contentos, no por los azotes, sino porque, esos azotes, fueron dados, por causa de ellos, hablar de Cristo, si eso no le da a usted, como una, una pofetada, por un pacto, cuando uno le dice cosas así, uno no lo puede leer, y seguir al otro versículo, sin, degustar esa verdad, mis hermanos, gozosos, de haber sido tenidos, por dignos, de padecer afrenta, por causa del nombre, y después de salir gozosos, dice, oiga lo que dice,

[54:36] Lucas 6, 22, se acuerdan, el señor Jesús, se lo dice, a ellos, cuando estaba con ellos, bienaventurados, seréis, cuando, los hombres, os aborrezcan, y cuando, os aparten de él, aparten de sí, y os vituperen, y desechen, vuestro nombre, como malo, por causa, del hijo del hombre, gloria al señor, es, algo, que produce, o debe producir, gozo, oiga lo que yo estoy diciendo, sufrir, por Jesucristo, debe producir gozo, aleluya, y el verso 41, y todos los días, o sea, ellos, cuántas veces, dijeron que no hablen de Cristo, tres veces, y lo habían azotado, treinta y nueve veces, y antes de dejarlo salir, le dijeron otra vez, no hablen de Jesús, otra vez, se los recalcaron, si no hablan de Jesús, todo está bien, si hablan de Jesús, la próxima vez, puede ser peor, o hasta la muerte, y ellos salieron gozo, si el 43, dice, el 42, o sea, eso fue, eso fue, eso fue como, cuando yo le hablo a Yeshua, que no haga algo, y de una vez, lo hace de una vez, para atrás,

[56:03] Yeshua, no haga eso, y yo voy, otra vez, porque eso, le dicen eso, y al otro día, dice, y todos los días, volvieron, o sea, de ser azotados, yo me imagino, que el mismo día, volvieron para el templo, de ser azotados, volvieron para el templo, y en las casas, no cesaban, de enseñar, y predicar a Cristo, gloria al Señor, mi hermano, eso es algo sobrenatural, yo creo, que eso es algo sobrenatural, porque humanamente, no es posible, que usted, después de ser, azotado de esa manera, torturado de esa manera, usted tenga gozo, y hacerlo, otra vez, sin pensar, incluso en el dolor, que usted pasó, hace unas horas atrás, eso es algo sobrenatural, que solamente, se puede explicar, con tener el Espíritu Santo, en uno, esa es la única explicación, gloria a Dios, wow, lo que nosotros pasamos, en estos tiempos, es nada, mi hermano, nada, muchas veces, nos quejamos, ay Dios mío, eso es nada, comparación, con nuestros hermanos, han pasado, gloria al Señor, hubo un hombre de Dios, que se llama,

[57:36] Richard, Umbrand, Richard Umbrand, que vivió, del 1909, al 2001, él fue fundador, de un ministerio, llamado, The Voice of, The Martyrs, o las voces, de los martes, y escribió un libro, que se llama, Tortured for Christ, o Torturado por Cristo, este hombre, que él era, gloria a Dios, un judío, pero que conoció a Cristo, y él estaba, en los tiempos del, en los tiempos del 1900, en una prisión romana, mis hermanos, Richard Umbrand, y yo leí algo también, que me acordó, a esto que vimos, en Hechos también, él estaba, en una cárcel romana, y fue torturado, dice que, en uno de sus escritos, dice, que sus tormentores, trato de traducir, his tormentors, rip chunks of flesh, out of him, sus, sus tormentores, torturadores, le quitaban, parte de sangre, out of flesh, out of him, le quitaban, parte de sangre, de él, de carne, perdón, tejido, en la cárcel, y todo eso es verdad, porque, dice, del libro que leí, se veían todas esas cicatrices, así mismo, y él estuvo, en esa cárcel, sentenciado, en una cárcel de Romani, en los años 1900, por meses, hermano, confinado, en un lugar solitario, y, nada era este libro, o sea, torturado, no se le daba agua, no se le daba casi de comer, o sea, enflaqueció, sus dientes se, se dañaron, prácticamente, y hoy, dice, este libro, que nace esa historia, que es una historia real, de este hombre, de un mártir, del 1900, que, asombrosamente, durante el tiempo, que él estaba, en esa cárcel, porque fue por Cristo, que estaba ahí, por Cristo, por predicar a Cristo, ¿verdad?

[59:57] Él se llenaba, de gozo, aún en esas circunstancias, y oiga lo que relata esto, que él, en algunas, en algunos momentos, se paraba, dentro de su debilidad, en ese calabozo, con parte de su tejido, quitado, y comenzaba, a danzar, de gozo, dentro de la cárcel, sabiendo, por fe, que él estaba danzando, junto con ángeles, o sea, él estaba en la cárcel, y comenzaba a danzar, y visualizaba, ángeles, danzando, con él, en la prisión, lleno de gozo, ese señor, Torture for Christ, si puede, leas ese libro, Gloria a Dios, torturado, por Cristo, y, después, unos meses, luego, lo liberaron, y, cuando lo liberaron, él estaba, andando con su esposa, él, él, decía, dice el libro, que estaba tan flaco, que parecía como un espantapájaro, usa la palabra, scarecrow, que es espantapájaros, y, cuando iba camino a su casa, encontró una mujer, que tenía, estaba, vendiendo como strawberries, saliendo con hambre, y de todo, ¿verdad?

[61:20] y, entonces, ella le ofreció strawberries, a él, strawberries, fresas, perdón, y, él, saliendo de la cárcel, dijo que no, gracias, le dijo que no, gracias, porque él quería llegar a su casa, con su esposa, orar, y ayunar, por unos cuantos días más, porque él quería, que Dios le, dejara el mismo gozo, que él tenía, cuando estaba en la prisión, estando también, fuera de la prisión, siervos, o sea, él se fue de la cárcel, pero él quería, señor, ese gozo que yo tenía en la prisión, yo quiero que tú me lo dejes, fuera de la cárcel también, y fue orándole, a Dios por eso, yo no sé, si ustedes están siendo tocados, como, esto me ha tocado a mí, mientras yo preparaba este mensaje, mis hermanos, el gozo, en medio de las persecuciones, sólo puede ser explicado, como dije, por el Espíritu Santo, en la vida del cristiano, es inexplicable, cómo el fruto de gozo, permanece, en un cristiano, en medio de persecuciones, como esta, en medio de pruebas, tempestades, yo dije ahorita, que es algo sobrenatural, y es algo sobrenatural, sólo es posible, cuando tenemos, el Espíritu Santo, en nuestras vidas, y, sobrepasa, todo entendimiento, ese gozo, que tenía Pedro,

[63:04] Juan, los apóstoles, que tenía este hombre, llamado Richard Umbran, de Torture for Christ, solamente lo explica, el Espíritu Santo, en su vida, por eso, es que es un fruto, del Espíritu, nosotros, no podemos tenerlo, si Dios no, no lo da, si Dios no, no lo da, no es posible, amor, gozo, paz, segundo, después de amor, cuál es, gozo, Dios lo da, y es un gozo, que no importa, la circunstancia, santo es el Señor, por eso, es que, si usted es cristiano, y usted es pobre, usted está gozoso, si es rico, está gozoso, si está enfermo, está gozoso, si está sano, está gozoso, no importa las circunstancias, ese gozo, que es fruto del Espíritu, es algo, que está fuera, de nuestra circunstancia, en esta tierra, es algo espiritual, es algo sobrenatural, por lo cual, debemos orar, como dijo el Pastor Chad, si no tenemos ese fruto, hay que orar, por esos frutos, mis hermanos, gloria a Dios, santo es el Señor, no se entiende, humanamente, es algo sobrenatural, el último verso, que los filipenses 4, 7, lo dice, también la paz, acuérdense, amor, gozo, paz, y la paz de Dios, que sobrepasa, todo entendimiento, lo sobrepasa, guardará vuestros corazones, y vuestros pensamientos, en Cristo Jesús, así que mis hermanos, dos pensamientos, para concluir, número uno, obedezcamos a Dios, en todo, hablemos de Cristo, aún en medio, de la persecución, y nosotros, no tenemos persecución, en comparación, con los apóstoles, y con muchos hombres, pero si nos llega, oremos, para que Dios, nos ayude, a perseverar, en la persecución, eso es lo que nos enseña, esta porción, de hecho, que hemos explicado, positivamente, pero también, para que Dios, nos ayude, a tener gozo, en medio, de situaciones difíciles, o de la persecución, y número dos, si vienen persecuciones, por obedecer a Cristo, por obedecer sus mandamientos, por predicar su palabra, pidamosle a Dios, que nos dé ese gozo, y esa paz, que sobrepasa todo entendimiento, y que solo es posible, solo es posible, por el hecho, de que el Espíritu Santo, mora, en nosotros, y usted sabe algo, usted y yo, tenemos, el Espíritu Santo, en nosotros, eso es una realidad, tenemos, ese mismo Espíritu Santo, gloria al Señor, que estuvo en Pedro, que estuvo en Juan, que estuvo en Richard, eh,

[65:39] Urnbrand, que estuvo en todos, esos grandes hombres de Dios, amén, vamos a orar, Padre, gracias, por este día, gracias, por, eh, tu palabra, por lo que hemos, eh, aprendido, en Hechos, cinco, del diecisiete al cuarenta y dos, tantas verdades, hermosas, Señor, de ver, como, tú, cuidabas, gloria a Dios, como tú llenaste de gozo, de, de, de, de frutos de obediencia, esos apóstoles, esos primeros hombres y mujeres de la iglesia, para que se, te sean fieles en medio de dificultades y persecuciones, yo te pido, Dios mío, que tú llenes nuestras, nuestras vidas también, del fruto, de gozo, del fruto de, gloria a Dios, amor, paz, paciencia, de todos esos frutos maravillosos, y que, Señor, eh, cualquier dificultad, cualquier dificultad que tengamos por predicar tu palabra, eh, que tú nos ayudes, Señor, a ser fiel, en medio de las adversidades, a tu nombre y a ti,

[66:40] Señor, en el nombre poderoso de tu hijo amado Jesucristo, amén y amén. o o