Que Ocupa Tu Mente

Preacher / Predicador

Edgar Vizcaino

Date
Dec. 22, 2019

Transcription

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[0:00] Nosotros vamos a seguir predicando en Filipenses y en el texto que nos toca hoy analizar es sobre el pensamiento, es sobre lo que nosotros pensamos y lo que debemos tener en nuestras mentes. Y hemos visto que a través de las diferentes épocas de la civilización, los hombres han tratado de explorar la mente y el pensamiento buscando sabiduría, buscando conocimiento. Y de eso tenemos como ejemplo universalmente conocido el pensamiento griego, que es donde se origina la filosofía. Y esa palabra habla de amor a la sabiduría, es una palabra griega que significa amor a la sabiduría. Y veremos hoy a lo que la Escritura llama a su pueblo, a sus hijos, a buscar como sabiduría, que no es exactamente lo que el mundo busca. Si bien es cierto que es de beneficio, conocimiento humano y filosófico, veremos aquí en la Escritura como hay un pensamiento, una manera de pensar que es conocimiento y sabiduría de Dios. Y eso es lo que el apóstol nos habla en este versículo que nosotros, estos versículos que nosotros vamos a exponer hoy. Y nosotros veremos hoy qué es pensar, el origen de nuestros pensamientos.

[1:55] Si Dios ve esos pensamientos, en qué debemos nosotros pensar, qué debe estar en nuestras mentes, constantemente, y cómo debemos nosotros pensar. En qué debemos pensar y cómo debemos nosotros aprender a pensar.

[2:20] Y los versículos que nosotros analizaremos hoy están en el libro de Filipenses, donde hemos estado por ya un buen tiempo, capítulo 4, versículos 8 al 9. Y los voy a leer aquí. Acompáñenme los que tengan sus Biblias o si lo están leyendo en sus teléfonos. Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si hay algo digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced, y el Dios de paz estará con vosotros.

[3:23] Y recuerden que el apóstol Pablo, en el capítulo 4, está dándole la exhortación final a la iglesia de Filipos. Él le ha escrito esta carta y ya, en el capítulo 4, ha llegado al final de la carta.

[3:41] La escritura, en sus orígenes, no tenía capítulos y versículos. Esas son divisiones que se han hecho para conveniencia de nosotros poder estudiarla y memorizarla, que es muy bueno.

[3:55] Pero en la época de la iglesia primitiva, eso no existía, se escribía en un manuscrito completo, sin separaciones, junto. Y el apóstol aquí ha arribado a la exhortación final a esos amados hermanos.

[4:11] Y él ahora pasa, luego de haberles exhortado a buscar al Señor y a descansar en Él, y a buscar la paz de Dios en oración, en los versículos anteriores que habíamos expuesto, les está hablando de en lo que ellos deben ocupar sus mentes.

[4:32] Y, en cierta forma, empezaríamos el versículo al revés, porque vamos primero a ver qué es lo que es pensar, para entonces ver, en el versículo 8, lo que el apóstol les está diciendo en lo que ellos deben pensar.

[4:50] Vamos a empezar por la parte final del versículo, pensar y ver qué es eso. Y pensar se puede expresar más fácilmente exponiendo palabras sinónimas, palabras que significan lo mismo, creer, imaginar, reflexionar, memorizar, recordar o considerar.

[5:22] Todos esos sinónimos expresan lo mismo con respecto a pensar. En el aspecto bíblico, nuestros pensamientos reflejan lo que nosotros creemos en nuestros corazones.

[5:41] Y un aspecto que nosotros veremos es, cuán intrínsecamente las cosas que nosotros pensamos, son las cosas que nosotros creemos y tenemos en nuestros corazones.

[5:57] Podremos ver que nuestros pensamientos revelan muchas veces las cosas que están en nuestros corazones, algo que es bastante amonetador.

[6:09] A mí por lo menos en lo que yo estaba viendo esto, fue de mucha amonetación y aplicación a mi corazón, porque aún estudiándolo, viéndolo de cerca, cuántos versículos en la escritura, hablan del pensamiento como lo que se origina en nuestros corazones.

[6:36] Recuerden que al principio cuando dijimos que íbamos a decir lo que era el pensar y el origen de nuestros pensamientos, es en nuestro corazón bíblicamente hablando. Nosotros sabemos que intelectualmente hablando, nuestros pensamientos están más bien directamente relacionados a nuestro cerebro.

[6:56] Pero la escritura está hablando aquí como pensar de las cosas que nosotros tenemos más íntimamente ancladas en nuestro corazón, como las cosas que tenemos por cierta, las cosas que nosotros creemos, las cosas que nosotros analizamos constantemente.

[7:21] Es a eso que se está refiriendo el apóstol cuando les estimula a los hermanos a que piensen en esas cosas. Y vamos a ver varios versículos donde Dios habla del pensamiento de los seres humanos como lo que nosotros atesoramos y tenemos en nuestro corazón.

[7:43] Como decía, revela lo que nosotros atesoramos. En Génesis capítulo 6 versículo 5, desde el principio de la escritura, el Señor dice, El Señor está tomando este versículo, revelándolo en su palabra y mostrando que esos pensamientos no eran aislados como algo casual, sino que tenían un origen en el corazón que la escritura define como el asiento de las emociones y los afectos, en un sentido figurado.

[8:44] Eso está en el Antiguo Testamento, pero aún en el Nuevo Testamento sigue el Señor Jesucristo expresando la misma idea. En Marcos capítulo 7, en el versículo 21, vemos como el Señor Jesucristo dice que los pensamientos provienen del corazón.

[9:06] Y leo el versículo 21 de Marcos 7, Porque de dentro del corazón de los hombres salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios.

[9:20] De allí es de donde proceden nuestros pensamientos. De allí es de donde procede la manera en que nosotros concebimos la vida. Y Dios que nos creó que es todopoderoso, conoce esos pensamientos íntimamente.

[9:41] En el Salmo 94, en el versículo 11, la Escritura dice que Jehová conoce los pensamientos de los hombres que son vanidad.

[9:51] Que la mente está en el hombre no regenerado, no salvo, constantemente en las cosas transitorias de este mundo.

[10:04] No solamente pecaminosas, sino en las cosas transitorias de este mundo que se van. Él conoce nuestros pensamientos antes de que nosotros incluso los tengamos.

[10:15] En el Salmo 139, en el versículo 2, el Señor dice que tú has, David, el Salmo dice, tú has conocido mi sentarme y mi levantarme, has entendido desde lejos mis pensamientos.

[10:35] Nosotros cuando venimos al Señor en oración, no tenemos ni siquiera que hacerlo de una manera audible. Lo podemos hacer en silencio y Dios lo sabe todo.

[10:47] En el mismo Salmo, el salmista le pide al Señor en el versículo 23 del Salmo 139, examíname, oh Dios, y conoce mi corazón, pruébame y conoce mis pensamientos.

[11:04] Sabiendo el que Dios tiene un entendimiento y conocimiento completo de lo que está en nuestra mente y en nuestro corazón. Nosotros podemos pensar en planes, tener ideas, pero Dios guía eso por el camino que Él determina.

[11:27] En Proverbios 16, 9, dice, el corazón del hombre piensa su camino, mas Jehová endereza sus pasos. Dios es el que determina la senda por la que nosotros vamos a caminar.

[11:45] Proverbios 23, 6 al 7, habla del hombre avaro y nos dice que no codiciemos, no comas pan con el avaro, ni codices sus manjares, porque cuál es su pensamiento en su corazón, tal es Él.

[12:02] Come y bebe, te dirá, mas su corazón no está contigo. Esa persona en la manera en que piensa está mostrando cuál es su corazón, cuál es la manera en que esa persona concibe y ve la vida.

[12:24] En Proverbios capítulo 2, en el versículo 2, el Proverbios escribe, el bueno alcanzará favor de Jehová, mas Él condenará al hombre de malos pensamientos.

[12:43] Y hace un contraste, tres versículos más abajo, con el pensamiento del hombre piadoso, donde dice, los pensamientos de los justos son rectitud, mas los consejos de los impíos, engaños.

[12:59] Entonces, hemos visto que nuestros pensamientos proceden de nuestro corazón. La manera en que nosotros reflexionamos, lo que creemos, lo que imaginamos, procede de nuestro corazón.

[13:16] Esos pensamientos pueden agradar a Dios o desagradarles. Y allí es donde el apóstol Pablo, precisamente, les habla a los hermanos en Filipo, de en qué deben ellos pensar.

[13:30] Y este punto nos lleva de la mano aquí, al punto 2, en qué debemos nosotros pensar. Y voy a leer de nuevo el versículo 8, de Filipenses 4.

[13:40] Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si hay algo digno de alabanza, en esto pensad.

[14:03] Vemos ahí que ese, esa última palabra pensar, que fue lo que hablamos, está en un imperativo, es un mandato, no es una opción para el cristiano, luchar contra los pensamientos, que nos asaltan constantemente, que proceden de nuestra naturaleza caída.

[14:22] Tenemos que hacer un esfuerzo consciente, si tú estás aquí como hijo de Dios, en cultivar una mente, que piense, acorde a Dios.

[14:35] Y el apóstol está siendo específico, y le habla de ocho, características, de las cosas que deben estar, en sus mentes. Le habla de lo verdadero, lo que es verdadero, lo que corresponde a la realidad.

[14:51] Y en el caso de Dios, no solamente la realidad física, que vemos a nuestro alrededor, de lo que él ha creado, sino el apóstol Pablo, en este contexto, a la luz, de la realidad, del evangelio.

[15:05] El apóstol habla de verdadero, aquello que Dios manifestó, con su vida, obra, muerte y resurrección, en la cruz del Calvario.

[15:16] Esa verdad del evangelio, que transforma nuestras vidas, que es lo que puede salvar al hombre pecador, es a la luz de esa verdad, como ciertísima y verdadera, que nosotros, debemos aprender a pensar.

[15:35] Esa es la quinta esencia, de la realidad. La realidad, de Cristo, viniendo al mundo, a salvar pecadores, manifestada en la cruz, por su amor.

[15:45] Y esa verdad, debe, estar anclada, en nuestros corazones. Debe guiarnos, debe ser, la vía, por la que nosotros, caminemos.

[15:58] Si tú estás aquí, como hijo de Dios, esa es la verdad, que tú debes, tener anclada, en tu mente, para creer, para reflexionar, en ella.

[16:09] Le habla de, segundo, el honesto. Lo honesto, es lo que es, venerable, honorable. Algo que nosotros, debemos, aprender a atesorar.

[16:22] Y allí, tenemos que ver, con nuestra conducta, la manera en que nosotros, conducimos, nuestras transacciones, la manera en que nosotros, nos comportamos, ante los demás.

[16:34] Si, estás pensando, en, glorificar al Señor. Esta mañana, en la prédica, se hablaba, de que nosotros, tenemos, un sentido de justicia. Y de como Dios, ha puesto eso, en nuestros corazones.

[16:50] Y se decía, de como Dios, siendo, tan justo, y santo, tuvo paciencia, con nosotros, y en su amor, nos salvó. Eso es algo, que no existen palabras.

[17:02] Y Pablo, dice aquí, que debemos, nosotros, pensar en lo justo. Ese sentido, de justicia, donde queremos ver, la cosa, se echa, correctamente, y conforme, a la ley, a lo que es cierto, es, lo que nosotros, debemos, tener en nuestras mentes, y pensar.

[17:21] Si, usted, conoce al Señor, ese sentido, de justicia, va a estar ahí, y debe, tratar de vivir, conforme a eso, si el Espíritu Santo, more en usted.

[17:34] Dice, como cuarta, ejemplo, el apóstol, le dice, en lo que es puro, puro es algo, libre de contaminación, puro es algo, libre de, de corrupción, cuando, se habla, del diamante, que está purificado, es algo, que no tiene nada, de desperdicio, de algo, que no tenga valor, de contaminación, sino que, completamente valioso.

[18:04] Eso es, una característica, del pensamiento, como cristiano. Y tenemos que, puros, son los mandatos del Señor, como habla Salmo, como un ejemplo.

[18:18] Habla de la palabra, como, una leche no adulterada, pura también, que tenemos que atesorar. Lo amable, refiriéndose, a lo que es, amistoso, cordial, acogedor.

[18:32] Esa debe ser, una característica, que adorne, el pensamiento, cristiano. El ser amable. Lo que es, de buen nombre, o podríamos decir, de buena reputación.

[18:44] Eso debe ser, algo, en lo que debemos, también pensar. Habla de que, todo lo que, si hay virtud, alguna, virtud, es una cualidad, digna, de admiración, de admiración, en alguien.

[19:02] Si alguien, tiene una virtud, de ser, misericordioso, que es una gracia, de Dios, eso se ve, en una persona, y eso es algo, admirable, que nosotros, atesoramos.

[19:15] Eso debe ser, algo que debe estar, en el pensamiento, del creyente. Alabanza, algo digno, de alabanza. Todo aquello, que le trae honra, a Dios. debe ser, algo, en lo que, el hijo de Dios, debe pensar.

[19:31] Es lo que, le trae, exaltación, a su nombre. Si alguien, muestra una conducta, santa. Si alguien, muestra una conducta, sacrificial, por amor.

[19:42] Eso, digno de alabanza, debe estar, en la mente, de los hijos del Señor. Y es a esto, que el apóstol, los está llamando, al final, de la carta, a que adorne, no solamente, su conducta, sino su manera, de pensar.

[20:01] Porque, el cristianismo, es una transformación, desde el corazón mismo. Obviamente, esto no es, algo que se hace, por fuerza de voluntad. Esto emana, del corazón.

[20:14] Y un corazón, para poder, perseguir, estas virtudes, debe estar, transformado, por el poder, del Espíritu Santo. Esto no se le está, diciendo, a inconversos, sino a cristianos, que ya poseen, el Espíritu Santo, y a través, de la mortificación, del pecado, pueden empezar, a cultivar, estas gracias, que el Espíritu, los ha capacitado, para hacer.

[20:42] Vemos, que esto es, con el poder, del Espíritu Santo, haciendo nosotros, aquellas cosas, que Dios nos manda, como lectura, de la Escritura, oración, para poder, vivir, de una forma, que no solamente, agrade a Dios, en nuestra conducta, sino en nuestro corazón, y en nuestros pensamientos.

[21:03] Sabiendo nosotros, que la vida cristiana, es una transformación, total, desde adentro, hacia afuera. No es, el nosotros, añadir a nuestra vida, algún cambio.

[21:14] No es un cambio, de modificación, de conducta, sino, un nuevo corazón, sino ser hechos, una nueva criatura, para poder vivir, conforme a esto.

[21:27] Y esto es, lo que nos puede hacer, a nosotros, tener una visión, de la vida, o una cosmovisión, conforme a su palabra.

[21:39] Lamentablemente, vivimos en una época, que rechaza, el pensar. Y hemos muchas veces, asociado, el meditar, el reflexionar, con, religiones orientales, o, o de nueva era.

[21:56] Y creemos, que inmediatamente, se menciona la palabra, meditación, se está trayendo, algo inapropiado. Pero existe, tal cosa, como la meditación, en la palabra de Dios.

[22:08] Desde luego que sí. Como nosotros, poder cultivar, una mente, que reflexione, y pondere, profundamente, las verdades, de la palabra de Dios.

[22:20] Y incluso, en esta época, que se celebra, la muerte del Señor, aún no sea, la fecha, en la que Cristo murió. Si usted celebra algo, hágalo, con este corazón, con este propósito.

[22:37] Meditar, en un amor, tan indescriptible, como el que Dios, tuvo por sus hijos. Y para eso, tiene que detenerse, pensar, reflexionar.

[22:49] Y eso, va a transformar, su mente, de una forma, que glorifique a Dios. recuerden, recuerden, recuerden, que nuevamente, no es, una, sugerencia, de la escritura, es un mandato, porque, penosamente, muchas veces, las emociones, gobiernan más, la forma, de pensar, y analizar, que, nosotros, meditar, profundamente, en la palabra de Dios.

[23:21] En el libro de Romanos, nosotros vemos, en el capítulo 8, donde, de nuevo, la forma de nosotros, pensar constantemente, y esto está hablando, de un patrón de vida.

[23:37] Vamos a pecar, a veces, usted va a pecar, yo voy a pecar, pensando en algo incorrecto, pero estamos viendo aquí, en Romanos 8, en el versículo 5, que habla, de un estilo de vida, que muestra, realmente, que la manera, en que uno piensa, es la manera, real, en que uno es.

[23:58] Y voy a leer, el versículo 5, de Romanos 8, porque, los que son de la carne, piensan, en las cosas de la carne, pero, los que son del espíritu, en las cosas del espíritu.

[24:14] Aquí está hablando, como un patrón de vida, nuevamente, una persona, aquí se refiere, a la naturaleza caída, de todo ser humano, sin Dios, una persona, que no ha sido, regenerada, por el poder de Cristo, solo piensa, en lo natural, no solamente, en lo pecaminoso, sino, su mente, está ocupada, completamente, por la agenda, de este mundo, su trabajo, sus negocios, que no son cosas, malas en sí, pero, cuando ocupan, todo el centro, de la vida, de una persona, en su mente, reflejan, su naturaleza caída, no regenerada, en la parte, B del versículo, miren como dice, pero, lo que son del espíritu, y ahí se refiere, al espíritu santo, en las cosas, del espíritu, aquellos, aquellos, que han sido, regenerados, por el poder, del espíritu, tienen su mente, ocupada, en las cosas, de Dios, como una norma, como un hábito, y cuando, yo estaba, preparando el sermón, veía, que es mucho, más profundo, de lo que uno se imagina, los pensamientos, nuestros, que no, solamente, debemos, preocuparnos, o te debes, preocupar, por la manera, en que actúas, sino, por la manera, en que piensas, porque finalmente, eso que piensas, no solamente, revela tu corazón, va a terminar, haciendo, que tú actúes, de una forma, conforme, a lo que estás pensando, el apóstol, nos llama, a que no, nos confiemos, de nuestro pensamiento,

[26:03] Dios, sino, que actuemos, conforme, a la palabra del Señor, es importante, que lo tengamos, siempre, presente, porque muchas veces, tendemos a actuar, impulsivamente, y eso, no es, bíblico, eso no es confiable, porque actuaremos, conforme a nuestra naturaleza, y no conforme, a la palabra de Dios, ahí es como vemos, que reflexionar, meditar, para tratar, de obrar, bíblicamente, es central, si vamos a, a formar, una conducta, que agrade a Dios, caminar, en poder, nuestros pensamientos, si no están, conforme, a la palabra de Dios, va a producir, que nosotros, caigamos, en pecado, en Isaías 65, en el versículo 2, leo, extendí mis manos, todo el día, a un pueblo rebelde, el cual anda, por camino, no bueno, en pos, de sus pensamientos, nueva vez, es, central, en la vida, del cristiano, entonces, como nosotros, debemos pensar, que sería, el último punto, debemos pensar, con una mente, conforme, a, la palabra de Dios, en primera, los corintios, capítulo 13, el versículo 11, el apóstol Pablo, usa una figura, del desarrollo, físico, de una persona, y en primera, los corintios, 13, 11, dice, cuando yo era niño, y ahí sabemos, que está hablando, de otro contexto, de los dones espirituales, pero, se puede aplicar, en el concepto, de pensar, cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño, mas, cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño, si usted ve una persona, en la vida espiritual, que no, está reflexionando, siendo transformado, por el Espíritu de Dios, espiritualmente, piensa, como un niño, no tiene, esa sabiduría de Dios, porque no ha sido, su corazón, moldeado, por la palabra, en el mismo, libro de primera, los corintios, en el capítulo 14, en el versículo 20, el apóstol dice, hermanos, no seáis niños, en el modo de pensar, sino sed niños, en la malicia, pero maduros, en el modo de pensar, esa madurez, bíblica, no va a venir, no va a venir, no va a venir, por accidente, sino es algo, cultivado, la manera, en que, una persona, que conoce a Cristo, piensa, debe reflejarse, en la manera, de esa persona, analizar la vida, en la manera, de que esa persona, ve el mundo, lo que aún le sucede, que está íntimamente, ligado, a lo que cree, en su corazón, en romano, capítulo 12, en el versículo 3, el apóstol dice, digo pues, por la gracia, que me es dada, a cada cual, que está entre vosotros, que no tenga, más alto, concepto de sí, que el que debe tener, sino que piense, de sí, con cordura, conforme, a la medida, de fe, que Dios repartió, a cada uno, nueva vez, el concepto, que debemos tener, nuestro, no debe estar guiado, muchas veces, por como nosotros, lo interpretamos, sino, por la palabra, de Dios, y eso debe estar, normatizado, por, su,

[30:05] bendita, palabra, si nosotros, no, reflexionamos, en esto, no va a haber, la formación, de una mente, anclara, en la palabra, de Dios, y hay, usted encuentra personas, que tienen, años, profesando la fe, pero que, en la manera, de pensar, bíblicamente, aún, son niños espirituales, porque, porque no hay, una mente, que está siendo, cultivada, conforme, a esas virtudes, que nosotros, estamos viendo, en el versículo 8, de Filipenses, versículo 9, de Filipenses, lo que aprendisteis, y recibisteis, y oísteis, y visteis, en mí, esto haced, y el Dios de paz, estará con vosotros, el apóstol, en este versículo, pasa, a, ponerse, como ejemplo, nueva vez, vimos varias, veces, donde, la escritura, en el mismo libro, de Filipenses, habla de Cristo, como nuestro modelo, como el ejemplo, supremo, que nosotros debemos imitar, pero, en aquellos, creyentes, que producto, de la gracia de Dios, su vida refleja, una transformación, conforme a la palabra, y al Señor Jesucristo, nosotros debemos, verlo, como un ejemplo, a seguir, y es el ejemplo, que vemos, obviamente, aparte, de nuestro Señor Jesucristo, que es nuestro ejemplo, supremo, como la escritura, habla, por poner un ejemplo, en primera de Pedro, 1.22, donde dice que, él padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigamos, sus pisadas, pero vemos como, en el libro de Hebreos, en el capítulo 13, nos habla de que, debemos observar, la conducta, e imitar la fe, de vuestros pastores, porque, porque son ejemplos, que sirven de testimonio, para nosotros seguir, siempre y cuando, estén, anclados, en la palabra de Dios, el apóstol Pablo, se pone como ejemplo, en este versículo, porque las cosas, que ellos vieron de él, las cosas, que oyeron de él, cuando él les, llevaba la palabra, lo que recibieron, al él predicarle, era conforme, a la palabra de Dios, y esas cosas, él les exhorta, a que ellos busquen, a que ellos, traten de imitar, porque son cosas, conforme, a la palabra, y el resultado, de eso, cuál va a ser, él dice, y el Dios de paz, estará con vosotros, que lo que tuvieron presente, hace unas semanas, cuando predicamos, sobre,

[33:08] Filipenses capítulo 4, los versículos 6 y 7, hablaba de que, la paz de Dios, en el versículo, particularmente 7, que sobrepasa, todo entendimiento, guardará, guardará vuestros corazones, y vuestros pensamientos, en Cristo Jesús, ese Dios de paz, hay dos puntos básicos, ahí, cuál es esa paz, la paz, que nosotros vemos, primero, y antes que nada, en Romanos, capítulo 5, Romanos, capítulo 5, versículo 1, donde dice, que, habiendo sido, justificados, por la fe, tenemos, paz, para con Dios, mediante, nuestro Señor, Jesucristo, nosotros, podemos ver, el Dios de paz, en dos aspectos, en la paz central, que es, la salvación, y cuando somos, justificados, esa justicia, perfecta, de Cristo, que cubre, al creyente, Dios lo ve, perfecto, y está en paz, porque, porque Cristo pagó, por sus pecados, y Dios lo ve, como perfecto, habiendo guardado, todos sus mandatos, en Cristo, eso es lo primero, que trae paz, a estos que son, creyentes, estos hermanos, en filipenses, obviamente, le está hablando, de la paz, como fruto, del Espíritu Santo, si nosotros vemos, en el libro de Gálatas, en el capítulo 5, en el versículo, 22, habla de la paz, como un fruto, del Espíritu Santo, y el apóstol, le está diciendo, esfuércense, por cultivar, esta gracia, que ya les ha sido, dada, en virtud, del nuevo nacimiento, y por la gracia, de Dios, esa, gracia, que está ahí, es del creyente, para apropiarse, de ella, a través, de, la mortificación, del pecado, del conformarse a Cristo, de, la vida de santidad, y cuál es el resultado, de, eso, de imitar esa conducta, él le está haciendo, de estímulo, de testimonio, al llamado, a crecer, en la vida cristiana, o a crecer en santidad, podemos decir, el Dios de paz, estará, con vosotros, ese es el resultado, de una vida, disciplinada, que está, siendo conformada, a la imagen de Cristo, en conclusión, hemos visto aquí, que es el pensar, cuál es el origen, de nuestro pensamiento, que es nuestro corazón, no son al azar, como Dios, ve esos pensamientos,

[36:05] Dios tiene el conocimiento, de ellos, son importantísimos, para Dios, en qué debemos pensar, esas ocho, palabras, que el apóstol, le trajo, en el versículo 8, y cómo debemos pensar, de la madurez, cristiana, como el apóstol, le decía, en primera, los corintios, capítulo 13, y capítulo 14, y cómo nuestra, la vida del cristiano, debe estar caracterizada, por una mente, conforme, a Dios, que manifieste, los pensamientos, de su padre, y el apóstol Pablo, incluso habla, en la escritura, de que, el hijo de Dios, y creyente, tiene la mente, de Cristo, en primera, los corintios, simplemente, y llanamente, porque, porque tiene, el espíritu, de Dios, para aprender, a conformarse, a su Señor, y qué aplicación, nosotros podemos sacar, de aquí, una es preguntarnos, qué ocupa, tu mente, qué ocupa, nuestra mente, y recuérdese, que estamos hablando, de un patrón, va a ser inevitable, que pequemos, que en algunos momentos, nuestra mente, se desvíe, pero el centro es, si como un patrón, como un hábito, nuestra mente, está completamente, pensando, en lo carnal, y no en las cosas, del espíritu de Dios, debemos disciplinar, como nosotros, podemos, trabajar con eso, disciplinándonos, tenemos, que cultivar, una mente, que aprenda a meditar, en lo que Dios, no ha dejado, en su palabra, tenemos que, ahora en esta época, como decía, meditar, en lo que Cristo, ha hecho por nosotros, y esta mañana, nuevamente, se hablaba de Isaías, y de cómo,

[38:10] Cristo padeció, lo indescriptible, indescriptible, que nosotros, no podemos, simple y llanamente, concebir, es muy común, que se diga, oh si Dios murió, Cristo murió, por nosotros, nosotros no comprendemos eso, eso no es cierto, la profundidad, de ese amor, es, indescriptible, es ajeno, a nosotros, y yo creo, que meditar, en esa verdad, ahora en esta época, puede ayudar, nuestras mentes, a empezar, a conformarse, a la mente de Dios, a pensar, en su amor, a pensar, en su bondad, a pensar, en lo que Cristo, padeció por nosotros, para que nosotros, tengamos paz, con él, debemos, en segundo lugar, traer a nuestra mente, constantemente, lo que nosotros, aprendemos, de su palabra, esa es otra cosa, que tenemos que tener, siempre presente, porque nuestras mentes, son como un espejo, que reflejan, lo que está, en nuestros corazones, y si tú estás aquí, sin el Señor, realmente, yo creo que, esto no va a ser posible, porque, nuevamente, el cristianismo, no es, una modificación, de la conducta, sino, una nueva criatura, con un corazón, nuevo, y mente, y pensamiento, producto, de la obra, del Espíritu Santo, y, regularmente, nosotros, terminamos, con un, llamado, al arrepentimiento, aquello, que está sin Cristo, pero yo, quisiera leer, en vez de eso, tres versículos, o cuatro, del libro de Isaías, porque, estamos en ese contexto, del pensamiento, y si tú estás aquí, sin Cristo, estos versículos, préstale atención,

[40:16] Isaías, capítulo 55, versículos, 6 al 9, buscad a Jehová, mientras pueda ser hallado, llamadle, en tanto, que está cercano, déjale impío, su camino, y el hombre iniquo, sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá, de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio, en perdonar, porque mis pensamientos, no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos, mis caminos, dijo Jehová, como son más altos, los cielos, que la tierra, así son mis caminos, más altos, que vuestros caminos, y mis pensamientos, más, que vuestros pensamientos, ven a Cristo, en arrepentimiento, y fe, para que tengan una vida, de esperanza, amor, y victoria, sobre el pecado, la muerte, y Satanás, vamos a orar, y a pedirle al Señor, que aplique su palabra, gracias Padre, por tu palabra, porque, es palabra de vida, y en esta época, que se celebra, tu nacimiento Señor, y a pesar Padre, de no ser, el día exacto, como creyentes, es posible meditar, en ese nacimiento, pensar en ello, reflexionar en ello, en ese nacimiento, que transformó, la historia, de la humanidad, de una manera, permanente, y eterna, de como Dios, se encarnó, para morir, por nuestros pecados, y traería esperanza, vida eterna, y libertad, y nosotros, te pedimos Señor, que tú, apliques tu palabra, para que tengamos, una mente cristiana, para que pensemos, conforme a ti, para que veamos, nuestro pensamiento, como algo mucho más, que ideas, al azar, que cruzan nuestra mente, sino, como una manifestación, de lo que está, en nuestros corazones, pero que te oremos, buscándote, nos arrepintamos, de nuestros pecados, y renovemos, nuestro voto, de vivir santamente, delante de ti, te agradamos, y pedimos, esta misericordia, en el nombre de Jesús, y para su gloria, amén, amén, vamos a descansar, cinco minutos,